El señor Primer Ministro de
Israel Ehud Olmert, con la característica propia de quien se cree amo
y señor de la verdad y de la razón, grita, que al país iraní, debido
a la continuidad en sus proyectos nucleares, hay que aislarlo,
someterlo y si es necesario bombardearlo. Y uno, desde acá, desde
esta Revolución Bolivariana piensa; ¿Cónchale que se habrán creído
estos judíos? El señor Olmert a quien se ha acusado de cierta
corrupción en su cargo, ¿en cuál era vive?
Durante años, estos señores
judíos, aprovechándose de lo que les hizo el malvado y mente de pollo
Hitler en la segunda guerra mundial, se han creído que los pueblos
del mundo deben callarse ante lo que ellos digan. Ven en el llamado
Holocausto, una razón para que se les observe como “los sufridos
de la historia” y se les de un rango de intocables. ¡Pues no! Los
judíos son como cualquier otro pueblo. No le vemos nada en especial
para que el gobernante de ese pueblo diga estupideces y se calle ante
la opinión mundial.
Hace poco el ex presidente
Jimmy Carter expresó que Israel tiene más de cien bombas nucleares
en sus arsenales. Estamos seguros que contará con otras demoledoras
armas y ¿quién le llama la atención al respecto? ¿Por qué ellos
pueden poseerlas e Irán no? Reiteradamente el gobernante de Irán ha
dicho que su país trabaja en el terreno nuclear con fines pacíficos,
es decir para el bienestar de su nación y no para la guerra. Pero Olmert
y su aliado, USA, pretenden hacerle ver al mundo, que Irán quiere acabar
con Israel.
¿Hasta cuándo los imperios
ven a la otra parte del orbe cómo idiotas? Las naciones que se crean
racionales, deben llamarles la atención a estos imperialistas al respecto.
Antes de que el estúpido psicópata Hitler iniciara la cruzada contra
sus vecinos de Europa con fines imperiales, los judíos eran nómadas.
Para el mundo eran comerciantes, adoradores del dinero, como apologistas
al fanatismo religioso, y los identificaba igualmente como los que le
acabaron con Cristo, pero hasta ahí. Después que usurpando la
propiedad ajena se les dotó de unos terrenos que no les pertenecían,
se les dio armas, apoyo bélico y otras cosas, pues los paisanos de
Ana Frank que tanto sufrió y que igualmente nos hizo llorar durante
meses, se convirtieron en EL IMPERIO II y hoy hacen los mismo
con sus vecinos; es decir, aniquilan niños, adolescentes, ancianos
y adultos. A quien no le guste que me diga lo contrario.
Y el colmo: se imaginan que
no existen otra inteligencia que las de ellos, que los demás son estúpidos,
porque, ¿quién se le ocurre denunciar que Irán va a producir-ni siquiera
las ha iniciado sí así fuera- armas nucleares, sí como dijo Carter
ellos poseen más de cien? Estados Unidos, que igualmente tacha
a Corea del Norte de poseerla, ¿por qué cipote no le dice nada a Rusia,
a India, a Italia, Francia, etc.?
El señor Olmert debe respetar a la humanidad que no es judía, porque para pedir respeto, primero debemos respetarnos. Anunciar guerra contra un país, amenazar acabar con sus habitantes, sus niños y sus mujeres, denunciando algo de lo cual podemos ser denunciados, es una muestra de ese desequilibrio que suele darle la prepotencia a quienes se creen superiores. Los judíos tienen que saber que la tierra es de todos y para todos y que se están echando encima a mucha gente que sabe de simetría y equilibrio.