El “inocente” Barack Hussein Obama y el golpe militar en Honduras

Recién inaugurado Barack Hussein Obama como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, señalamos que no se podían esperar grandes avances del carismático y comunicativo moreno, que en nuestra humilde opinión tiene nombre, cabello y tez de afrodescendiente, pero el alma, catirita con los ojos azules y por eso señalábamos que no podíamos pedirle “Peras a Obama” y argumentábamos una serie de razones y apreciaciones, entre otras la conformación de su gabinete y de manera especial los personajes designados para las relaciones con el resto de América y para el Medio Oriente, así como sus espontaneas pero ambiguas declaraciones sobre Guantánamo y Cuba.

En otras palabras dijimos que no podíamos esperar grandes cambios en la política exterior de la administración Obama – Biden, dos personajes sumamente inteligentes, guabinosos, que no emiten ni siquiera un saludo de afecto sin antes haberlo estudiado y planificado minuciosamente. Son fríos, calculadores y más peligrosos que los republicanos.

Barack Obama no llega al poder por mero accidente sino precisamente por algo bien planificado. Su ascenso a la Casa Blanca es producto de las estrategias del imperio para contener el incendio que le corroe por dentro y por eso las aparentes malquerencias entre Republicanos y Demócratas, no fueron más que parte del teatro para que el mundo percibiera que efectivamente había una campaña y una puja por dos candidaturas. Una campaña tan bien estructurada, financiada y ejecutada tan magistralmente que ganó premio de la industria publicitaria, como la mejor campaña comercial de 2008. Barack Hussein Obama, no es más que un muro de contención para sofocar la llama que quema las entrañas del imperio,como consecuencia de las coces y rebuznos de George W. Bush, en su primera y segunda presidencia, que fueron tan manifiestas , que en un pueblo tan desinformado y despolitizado como el norteamericano habían comenzado a surgir las manifestaciones de rechazo y descontento. Hilary Clinton, no era buena como apaga fuego, McQuein era gasolina frente a una llama, por eso nada mejor para bajar los ánimos que un negrito con su discurso lleno de frases vacías pero efectistas, como “Si se puede”, “cambio”, “esperanza” que llegaron a latinos, afros y otras minorías significativas, pero sobre todo las demostraciones atléticas y de afecto, efusividad hacía todos, chistes etc, que generaron confianza y simpatía en el electorado y los descontentos. ¿Les recuerda eso algo en nuestro lar? Seguramente que algunos tendrán idea o lejana remembranza. Bueno no es nada lejos. Fue en aquellos tiempos de malestar y violencia, luego de tres quinquenios de represión,desapariciones forzosas de luchadores sociales, hambruna, desastre económico y desesperanza. Surgió el caminante, Carlos Andrés Pérez,con aquellos Jingles producto de la habilidad creativa de Chelique Sarabia y del técnico publicista norteamericano Joe Napolitan: “Ese hombre si camina, va de frente y da la cara” y aquella arenga de “Democracia con energía”, mientras el candidato saltaba pozos y movía los brazos cual aspas de abanico. Melenudo y con patillas a lo Elvis Presley, como los chamos de la época y con una sonrisa de oreja a oreja, ofreciendo cambios y esperanza, prometiendo acabar con los pobres y la pobreza. De ser elsujeto más odiado por la juventud, devino en el más popular, gracias al poder mediático que lo vendió cual detergente o pantalón de moda. Llegó el “Dia de los Inocentes” se montó en Miraflores y ...¿Que pasó? Nada nuevo. Vino la lluvia de petrodólares con la subida de los precios, prometió administrarlos con criterio de escasez y no hizo, “ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario”, los administró con escasez de criterio y el desastre fue colosal. Pero el pueblo entró en trance, hubo expectativas, una prolongada luna de miel, hasta que al final estalló la bomba del 27 F, en segundo mandato del personaje, de resto la historia ya es conocida.

Luego de esta disgresión como enlace, volvemos al tema Obama y su “inocencia” en el golpe de estado en Honduras. La propuesta hecha por el presidente Manuel Zelaya, de la consulta no vinculante sobre la cuarta urna en las elecciones de Noviembre, fue la perfecta excusa para ejecutar un plan que estaba afinado desde la administración Bush y que no es precisamente por esa propuesta electoral, sino por el “atrevimiento” del gobernante hondureño al afiliar al país al ALBA y de haberle solicitado al Pentágono el desalojo de la base militar de Soto Cano, que Estados Unidos tiene en Honduras en cuyos espacios está proyectado un aeropuerto internacional, que sería financiado por el ALBA. Esta base de operaciones funciona desde 1970, como centro de generación de terrorismo para el continente centro y suramericano y desde allí salieron los planes: Irán -Contras,para atacar al gobierno sandinista, en la primera presidencia de Daniel Ortega, contra Salvador Allende,en Chile, Beltran Aristid en Haití, Hugo Chavez en Venezuela, Evo en Bolivia y ahora contra Zelaya.

Las tropas hondureñas desde 1950 se entrenan en Estados Unidos y desde allí se activó la invasión y golpe de Estado en Guatemala contra el Coronel Jacobo Arbenz,electo democráticamente y que amagó con una reforma agraria que tocaba los intereses de las bananeras gringas.

Obama, no es otra cosa un arlequín para distraer la opinión mundial, mientras la industria militar y la ultra derecha norteamericana continúa haciendo de la suyas. Ya lo dijo Condolezza Rice, (una morena que se ha quedado sin ubicación étnica),quien afirmó que la política exterior de Obama no se distanciará del estilo de George W. Bush.

Tal cual lo estamos viendo. Apenas comenzó su actividad mediática el nuevo presidente de Estados Unidos, sin siquiera conocer a Hugo Chávez, lo catalogó como desestabilizador del emisferio y un mal ejemplo para el área. Su lenguaje y conducta hacia Pakistán y Afganistán ha sido más agresivo, que el de su antecesor y nombró responsable militar para esa zona nada mas y nada menos que a Stanley Chrystal, comparable por lo cruel a Wolfowitz o a Rumsfield en la primera presidencia de GWB. En el caso Israel – Palestina, ha puesto en escena un juego de palabras aparentemente hablando duro a Israel pero sin comprometer lo esencial, que es el tema de la frontera entre los dos estados Israel – Palestina de acuerdo al consenso, cuando la ONU tomó la decisión de sembrar en territorio palestino el estado judío, asunto que EE.UU ha mantenido bloqueado durante 30 años. Valga decir que esta actitud ha sido condenada de manera permanente por el profesor Nohan Chomski, un intelectual norteamericano de origen judío, que ha calificado de cruel y oprobiosa la criminal agresión de la derecha israelita contra Palestina, con intenciones de robar su territorio, rico en agua y condiciones para el cultivo. Todo esto con el apoyo del gobierno de Estados Unidos a cuyo frente está Barack Hussein Obama.

Por eso no podemos creer en la “inocencia” del carismático moreno,frente al golpe en Honduras, al cual rechaza de “boquilla” pero mantiene a su embajador avalando al gobierno defacto y continúa otorgándole apoyo económico y asesoría militar. Hasta CNN se montó en el skech al sacarlo de cámaras cuando habló del golpe en Honduras. La pregunta es...¿ Ciertamente le coartaron el derecho a expresarse o simplemente forma parte del teatro para presentarlo ante el mundo como el bueno de la película?

Nuevamente repetimos como el Ché “Al imperio no se le puede creer ni tantito así”. Hace falta mucho para creer en el “ inocente” Obama.


(*) Periodista
CNP 2414

cd2620@gmail.com.
cadiz2021@yahoo.es


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Cástor Díaz (*)

Periodista CNP 2414

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