Dios, la libertad, la democracia y la patria, cuatro invocaciones del capitalismo para matar con el mismo fin

Es posible que resulte curioso el título de la presente reflexión y acaso hasta espante a muchos fanáticos creyentes, que seguramente pensaran se trata del mismo Satanás, quien escribe con semejante desparpajo, al asociar el nombre de Dios con las matanzas que a través de la historia han tenido un solo ejecutor: el capitalismo y con un mismo fin, expoliar y someter a los pueblos libres del mundo.

Pero no es así, aun cuando no practicamos ninguna religión, por creer más en la ciencia y en la investigación científica que en prédicas dogmáticas respetamos y apreciamos a quienes creen en algo, ya sean cristianos o religiosos, por que precisamente cada cual es arquitecto de su propia vida que construye acorde con sus convicciones y no somos nadie para cuestionarle.

Necesario es reconocer que en nombre de Dios, la Libertad, la Democracia y la Patria, se han cometido las atrocidades y las traiciones mas infames que conoce la historia. Muchas de ellas justificadas y proclamadas como bendecidas e inexorables para "beneficio de la humanidad".

Y siempre detrás de cada fusil, de cada espada, de cada cañón, de cada aeronave, motonave o tanque que sale al campo de batalla a sembrar la muerte, el terror y la destrucción, en nombre de la patria, la democracia y la libertad está la bendición de un sacerdote, un reverendo o un obispo de cualquier iglesia, del credo que sea, para en nombre de Dios, absolver a los jóvenes soldados que van al frente a confrontar a sus iguales del bando contrario, a quienes no conocen , en una guerra que ni ellos, ni sus "enemigos", han planeado y declarado y de la cual no obtendrán más beneficios, que el título de "veteranos de guerra"o acaso héroes de la Patria, lisonja con lo cual les premian, los viejos actores de ambos bandos, que si se conocen, que planificaron y declararon la guerra y de la cual se benefician; que no son otros, que los ricos, los capos del capitalismo que pugnan por dominar al mundo, para imponer su nefasto orden y esclavizar a los pueblos en resistencia, que por razones diversas bajan la guardia en desafortunados momentos y caen sus sangrientas garras.

Y es que la conspiración de los ricos a escala planetaria contra los pueblos no conoce fronteras, no tiene patria, la única libertad y democracia, que sus actores conocen y reconocen, es donde el capitalismo pueda someter a sus anchas a todos los colectivos, explotándolos hasta exprimirles y dejar solo el bagazo, para lo cual les ofrecen "educación libre y democrática, sin adoctrinamiento", mediante la cual forman al ser humano no para los negocios que le permitan independizarse, sino para ser buenos y mansos bueyes, que les permitan expandir sus empresas y sus ganancias y por supuesto bajo el manto de "Dios Todopoderoso", que entre sus principales mandamientos tiene: "No codiciar el bien ajeno". Llevándolo a la práctica no significa otra cosa, que no aspirar a poseer,ser nada, sino ser pobre por "La gracia de Dios", la misma gracia que cobijó a un tristemente famoso caudillo europeo, que sometió a sangre y fuego al pueblo durante mas de 30 años, hasta hacerlo sumiso y adormecido, para a su tardía muerte dejarles como herencia unos "Chulos" que lo siguen explotando en nombre de Dios, la Democracia y la Libertad, que de paso quieren exportarla a Venezuela, para recordar los tiempos en que bajo el sagrado poder de la cruz, la espada y la sotana acabaron, mediante los métodos mas horripilantes que conozca la historia del crimen en el mundo, con mas de 90 millones de almas que poblaban nuestro continente desde el Rio Grande hasta La Patagonia, que luego saquearon por más de 300 años y que aun aspiran recolonizar para aplastar las raíces originarias que mantienen viva la llama libertaria revolucionaria en la patria grande, con todos los obstáculos que toca sortear.

Sin negar a ninguno de los cuatro referentes, porque siempre están presentes en el diario devenir universal, hay que estar muy atento, cuando algún "líder" los esgrime, para en su nombre pedirte lealtad, obediencia, disciplina y amor absoluto, sin antes discutir y convencerte de la pertinencia o no de la empresa en la cual vas a participar.

En los anales de la historia hay muestras de sobra para que nos mantengamos atentos frente a esas arengas: en nombre de Dios, la Patria, la Libertad y la Democracia, Napoleón Bonaparte, se coronó emperador e intentó conquistar y someter al mundo. Bajo ese mismo lema Adolf Hittler y sus SS, ilusionaron a buena parte del mundo, para incorporarla a lucha contra el "El Comunismo", que amenazaba, a esos cuatro pilares de la humanidad y esa aventura costó cerca de 70 millones de muertes, que todavía no han sido satisfechas frente a la justicia.

En nombre de Dios, la Libertad, la Democracia y la Patria, amenazadas por "El Comunismo", los militares cipayos, del Cono Sur, crearon la "Operación Cóndor", mafia sanguinaria, que en los 70, sacudió de dolor las ciudades, montañas, ríos, mares y lagos de Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, testigos mudos de los asesinatos de miles de hombres, mujeres, niñas y niños, exterminados por el solo hecho de soñar con vivir en países dignos donde existieran "Las anchas alamedas, por donde transitaran mujeres y hombre Libres", como lo proclamara el mártir de América Salvador Allende.

En nombre de Dios, la Libertad, la Democracia y la Patria, los Estados Unidos de Norteamérica han sembrado de cadáveres de inocentes a los cinco continentes y han plagado de hambre y miseria a l mundo. Para muestras un botón, las caravanas de migrantes centroamericanos rumbo a Washington, en busca de lo que les han robado con sus invasiones. Los psicópata Bush y Barack Hussein Obama, desde la Casa Blanca en la oportunidad que fueron sus inquilinos, asesinaron a millones de inocentes en el mundo, especialmente te en Asia, África y el Medio Oriente, con el único fin de quedarse con las riquezas naturales de Irak, Afganistán, Libia, Siria, Irán y demás vecinos, empresa que afortunadamente no han consolidado, gracias a la resistencia y lo aferrado que están esos pueblos a sus raíces. El último de los Bush, en una oportunidad seguramente bajo tremenda trona, expresó en una alocusión: "Todas las noches hablo con Dios. Una noche él me dijo, George, anda a Irak y lleva a ese pueblo, la democracia, la libertad y mi bendición de paz". Ya todos conocemos la desgraciada historia de Irak, que ahora pretenden los EE.UU, que se repita en Siria y en Venezuela.

Hoy vemos con preocupación, como bastiones importantes de la lucha contra al fascismo, como Argentina, Brasil, Perú, Chile, Colombia y Ecuador han caído en manos de los herederos de las "Operación Cóndor", que para justificar sus agresiones contra los pueblos indefensos, invocan a Dios, la Libertad, la Democracia y la Patria, cuatro invocaciones del capitalismo para matar con el mismo fin.



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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