Palestina: geopolítica del dolor

Un corresponsal de guerra atrapado en las fronteras de Egipto y lo que queda del lado palestino ha dicho que en este momento la situación en Gaza es más de lo mismo: bonbardeos, guerra y muerte. Aquí, ya no hay nada que ver, afirma el obstinado hombre.

En el Golfo Pérsico están decidiendo el reacomodo de la región. Estragos geoestratégicos van definiendo fuertes avances geopolíticos ―no hay movimientos― la guerra es más de lo mismo en la ciudad donde se ha generado la mayor violencia que ha caido sobre el planeta en este joven siglo. Rusia, Irán, China, India y hasta la cautelosa Arabia Saudita marcan otras rutas con más estampa que otros.

Tras el estrepitoso fiasco de la OTAN en Ucrania, han escogido como casa de guerra a la martirizada Palestina. Un frenazo de fracaso en fracaso reivindica destartalados trofeos colocados por el campeón de decepcionadas relaciones internacionales. Así las victorias se hagan añicos, desarrollada sobre sangre de cientos de miles, los cuales estarán en un permanente y miserable faoso triunfo occidental.

Mientras, veremos crudezas en dignidad de cada palestino. Van llorando enterrando a sus muertos, bueno, todos lloramos atónitos, mientras el sionismo seguirá en modo destrucción considerando que Tel―Aviv es un planeta y los demás animales humanos.

En el mundo quedará como repudiable ataque lo que Hamás ha ejecutado, así como también quedará que Netanyahu fue su organizador. Pero como el mundo que tenemos no es respetuoso ante Palestina, entonces el planeta no estará presente en el honor de sembrar una en medio del dolor de un siglo de tantas guerras.

Pero la guerra va dejando tantas tareas que en este momento ya no hay tiempo para seguir abriendo la gigante fosa, ordenada donde se envuelven los cuerpos sobre telas blancas incólumes para colocar la injusticia mundial sobre los cadáveres de Palestina. A algún lugar irán tantas almas sacrificadas, van a un lugar seguro donde puedan acompañarse.

Ni el mundo de Netanyahu ni el de muchos otros países se habría dado cuenta de tan altruista detalle que es morir por Palestina. Así parece que el mundo es como la muerte. En su caída se proyecta mísera y desigual, y tal como va, los cadáveres pudieran pasar para ellos la simple cuenta de cincuenta mil seres humanos. Miles van a morir. Las cifras serán gigantescas y ese dolor proyectará sin absoluto descanso las guerras de este siglo, igual como fue el período pasado y el anterior.

La letalidad de Israel lleva una furia incontrolada la cual crecerá con el pasar de cada segundo. Nada detendrá su fuerza monstruosa. Verdaderos asesinos extremistas gobiernan ese país.

Mientras observamos esto, es imposible creer en toda Hamás. Quizás en una de sus facciones. Hamás asesinó en Siria a toda la OLP socialista. Cómo es posible que el gobierno de Israel ahora diga que son los administradores de los fondos que llegan para Palestina y que dicho dinero queda congelado. Pero cómo se llegó a esto. Hamás vive del dinero de quien los creó: Reino Unido, pero también se sostienen con dineros de Estados Unidos e Israel, más de un presidente que gobierna a las sombras; Recep Tayyip Erdogan.

Cuando asesinaron a Yaser Arafat quedó consumado todo este retroceso. Primero, otro como Yaser Arafat no habrá en la zona. Segundo, Hamás tuvo su nacimiento en el 2007 y el mundo siente que ellos se han impuesto como autoridad llegando a propiciar este ataque el cual ya no pudo esconder sus verdaderos objetivos, quedarse con otra porción de su territorio.

Pero apartando tanto dolor y dar una opinión en frío que encuentre la respuesta donde se descubra lo que Israel se propone, hay que definirlo en una nota breve: la destrucción y expulsión territorial de los palestinos, busca la construcción de un canal alternativo al de Suez. Para Israel y su geopolítica de guerra es buscar tener el control geográfico de la vasta circulación marítima que pasa en esta área del Mar Rojo y la cual viene desde el Cuerno de África o del Canal de Suez y de allí al Mediterráneo.

Esa idea sólo podía ser madurada y desarrollada como su objetivo más importante. Aunque en este momento el propósito impuesto es ponerle movimiento a la migración masiva de palestinos como ya ocurrió décadas atrás. Buscan su expulsión en masa.

En un sentido geopolítico la guerra es la carrera por destruir todo. De ese empeño se escucha hablar: Israel anuncia felizmente que Gaza ha sido dividida en dos pedazos: Norte y Sur, ahora hay dos Gazas, pero también hay dos palestinas.

Mientras, Netanyahu va dando sus advertencias que no esconden lo programado. El ultraderechista ministro de patrimonio ―un desconocido― afirma el inminente lanzamiento de una bomba atómica contra La Franja de Gaza, y hay que decir que es verdad, que esta monstruosidad es cierta y que hacia allá vamos.

Para fortificar la decisión van endureciendo el terreno para que su descabellada idea cuadre. Acusan al Partido de Dios de lanzar una poderosísima bomba, por eso inmediatamente Netanyahu puede suspender sus planes de una cacería tierra a tierra y justificar el lanzamiento de una ojiva nuclear de la dimensión que se le antoje. Recordemos que Netanyahu actúa tras sus episodios de delirios.

A Israel se le abren más frentes aparte de Palestina. Aún en guerra y esta se amplió. En Yemen, Siria, Irak, Líbano, Jordania, Argelia, todos han anunciado y comienzan a operar en contra de una nación tan monstruosa, no hay otra salida. También abrirán frentes tarde o temprano, quizás después de las elecciones presidenciales, Egipto.

Pero más allá van Irán, Qatar, Kuwait, Bahréin y Arabia Saudita. La capacidad militar es muy grande para un solo país y por eso es inminente la participación de la OTAN como ya lo están haciendo con Estados Unidos, quienes instalados en el Mar Rojo provocan en conjunto al más grande de sus enemigos: Irán. Todas las piezas están sobre el terreno.

Todas las partes han llegado al punto más estratégico de esta guerra incluyendo a Palestina como combatientes en la primera línea. Por otra parte, todos buscan medir las fuerzas de China, unos para su apoyo y el resto para desafiar su desarrollo y por la otra buscan que sobre el terreno entre Rusia.

A estas alturas no se disimula nada, no hay retroceso, Netanyahu y su equipo han calculado que sus furias van involucrando como mínimo a diez países y cada uno de ellos cuenta con el apoyo de otras naciones. Van encaminados a un lío global del área.

Aun cuando los palestinos están atrapados geográficamente en su disminuido y no pequeño territorio, aun cuando es el mayor campo de refugiados del planeta, muchas de sus áreas ya han sido conquistadas por Israel y no volverán como asentamientos.

Lo que queda se ha convertido en un verdadero campo de refugiados. La guerra abre claramente la verdad del descompuesto gobierno de Tel―Aviv el cual ha puesto a toda la protesta interna con un fusil en sus manos con el cuento de salir a defender su patria.

Lo de Israel tiene un sentido respecto a sus intereses geográficos. La destrucción y expulsión territorial de palestinos busca la construcción de un canal alternativo al de Suez, es decir tener control de toda la circulación marítima y más que hacerlo con la justificación de la guerra, una vez teniendo a los palestinos fuera de lo que han considerado su territorio.

Hay algo que no debe quedar de lado: Egipto. Atrapados en el dilema electoral. Llevan semanas negando lo imposible; no abrir el puesto fronterizo de Rafah con la ex―Gaza como lo anuncian desde Israel.

Egipto es enemigo de la Hermandad Musulmana y cree que en los desesperados refugiados están los enemigos internos. Sienten que el espanto de la oleada llegará hasta la Península del Sinaí. Y como en la guerra todas las expresiones son miserables, han revelado algo tan escalofriante como lo que desarrolla Israel.

Prefieren oír las declaraciones de su candidato electoral, su primer ministro, Mostafa Madbouly: "Estamos dispuestos a sacrificar millones de vidas para garantizar que nadie invada nuestro territorio". Con las declaraciones del su primer ministro la posición del presidente autoritario de Egipto Abdelfattah Al Sisi son otra monstruosidad. Ambos han condenado al no abrir los pasos a la muerte inminente de miles de palestinos.

Solo salen algunos palestinos heridos gravemente. Qatar ha supervisado el paso entre Egipto y Gaza. Joe Biden negoció un breve paso a través de Rafah, insuficiente desde su anuncio. Los ruegos a Israel para que abra el paso ubicado en el extremo Sur de Gaza; Kerem Shalom a pocos kilómetros de Rafah no tendrá respuesta alguna.

El Consejo de Cooperación del Golfo parece que ni existiera. Los No Alineados ni hablan. Abdelfattah Al Sisi en una clara hipocresía ha señalado en la cumbre de la paz celebrada en su país el 21 de octubre 2023 "…el mundo nunca debe consentir que se utilice el sufrimiento humano para obligar a la gente a desplazarse".

Prosiguió: "Egipto afirmó, y reitera, su vehemente rechazo al desplazamiento forzoso de los palestinos y su traslado a las tierras del Sinaí, ya que esto marcará el último suspiro en la liquidación de la causa palestina, hará añicos el sueño de un Estado palestino independiente y dilapidará la lucha del pueblo palestino y la de los pueblos árabes e islámicos en el transcurso de la causa palestina que ha perdurado durante 75 años". Una plegaria de hipocresía cuando a él y a otros mandatarios jamás les ha importado este ni otro punto sobre Palestina.

Documentos confidenciales del servicio secreto israelí ―Mosad― mantiene que la intención es expulsar a decenas de miles hasta el Sinaí y que se repita la Nakba o catástrofe igual a la de 1948 cuando salieron más de 700.000 palestinos.

Los antecedentes del Líbano y Jordania eliminan la intención que podría desatarse con la desesperación de un millón de seres humanos huyendo hacia Egipto. Para Al Sisi que esto suceda a un mes de su reelección (diciembre 2023) le encriptan sus nervios. Primero él antes que otros.

En las protestas Pro―Palestina Al Sisi autorizó lemas como "Pan, libertad y justicia social", lemas y símbolos de la Revolución Egipcia iniciada el 25 de enero del 2021 cuando la gigantesca toma de la plaza Tahir. El nerviosismo del éxodo palestino es utilizado por Al Sisi para ganar sus elecciones. Mientras el desplazamiento de militares hasta su frontera es desproporcionado. Los palestinos han quedado en el medio; son sándwiches de guerra.

Antony Blinken en sus constantes gestos naturales de hipocresía ha llamado esto como "Pausas humanitarias creando un círculo diplomático, círculo virtuoso". Tamaña desfiguración de la diplomacia en medio de estas atropelladas relaciones internacionales.

El 21 de octubre de 2023 apenas ingresaron cien camiones con ayuda humanitaria. cuando el flujo normal por esa misma zona traspasaba en "tiempos normales" hasta ochocientos camiones al día.

Bueno, Israel sigue bombardeando, para esto utiliza la desproporción de la fuerza, aviones caza de guerra en contra de niños. Que la vida les sea leve cuando esto se devuelva. Palestina, si nos escuchas te pedimos perdón, la distancia geográfica nos separa, pero no tus sentimientos y tus ganas de reventar tus lágrimas entre vosotros.



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Miguel Jaimes Niño

Politólogo, Magister Scientiae en Ciencias Políticas y Doctor en Ciencias Gerenciales. Cursando Doctorado en Letras. Cursando postdoctorado, mención: Geopolítica del Petróleo, Gas, Petroquímica y Energías. Fundador y Director del Diplomado Internacional en Geopolítica del Petróleo y Energías-Venezuela. Creador de la web geopoliticapetrolera.com. Autor de los libros: Petrocaribe la Geogerencia Petrolera. El Oculto poder petrolero. poder de PDVSA Vs. Poder del Estado.

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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