“Solo los que no han nacido para amar han muerto”

¿Es usted enemigo del pensamiento del Che y de Alí Primera? Si lo es evidentemente es que usted no ha nacido. Negar lo que es muy evidente es egoísmo. Es no saber que se necesita el oxígeno para vivir. El Che y Alí fueron dos hombres que bien podríamos compararlos con Cristo Jesús.

En ambos seres humanos descubrimos tantos afectos, por los pobres, por los pueblos, por la humanidad, por la justicia y por los derechos de los que habiendo sido explotados históricamente por los ambiciosos, aun conservan fuerza para luchar en pro de la dignidad, porque el ser humano cuando pierde la dignidad lo pierde todo.

Los mismos que aman Jesús, aman al Che y a Alí. Por que ellos fueron continuación de aquel hombre que expreso; “amaos los unos a los otros”. Son ejemplos a seguir. Estamos seguros que en alma de esos dos hombres, no sería capaz de habitar la maldad…ambos dieron muestra de ese perfil amoroso que tanto hace falta que practiquemos todos, sobre todo los que se han equivocado y han sido capaces de negar el pan al hambriento y una gota de agua al sediento.

Alí perdió a su padre a los 3 años e hizo trabajo de limpiabotas, de boxeador, de frega platos, los cual nunca negó, porque en las galerías biológicas de Alí no había lugar para la mediocridad y la deshonra.:

En el Che y en Alí descubrimos a los guerreros poetas que van por ahí alimentando sueños y esperanzas. Decía Alí:

"Digan lo que digan

Yo te quiero

Piensen lo que piensen

Tú me quieres"

Basta de hipocresía

"Sequemos el sudor de nuestra frente

Y busquemos tras las nubes al sol”

Ernesto Guevara de la Serna, ¿qué razón más allá de la humanitaria había para que desistiera de los placeres que da el dinero a los que solamente viven para él? Recuerden que murió en la quebrada Del Yuro con la vestimenta de un mendigo, la tos de un miserable, los ojos casi sin brillo en la fatiga…

“El la quebrada Del Yuro tu vida se fue apagando, pero te hiciste inmortal el mundo te sigue amando, por estar peleando, por estar luchando, por nuestros hermanos que sufrían llorando. (Parte de una canción que le escribí yo, Ángel V. Rivas, víctima de la admiración que por el siento) ”

“Ernesto Che Guevara nació en una familia acomodada de Argentina. Estudió medicina. Su militancia izquierdista le llevó a participar en la oposición contra Perón; desde 1953 viajó por Perú, Ecuador, Venezuela y Guatemala, descubriendo la miseria dominante entre las masas de Ibero América y la omnipresencia del imperialismo norteamericano en la región, y participando en múltiples movimientos contestatarios, experiencias que le inclinaron definitivamente a la ideología marxista.”

Cuando alguien despotrica de estos dos seres humanos anidados en el corazón del mundo justo, uno sabe y entiende que muchos siglos faltarán para que LOS HOMBRES justifiquemos nuestra presencia en la tierra; para que sepamos para que fuimos creados. No todo está perdido. El Che y Alí son el alimento de muchos seres en el mundo; alimento espiritual sin el cual la vida no tendría justificación. Por que “no basta rezar”, no basta emocionarse al ver alrededor de la mesa a los nuestros, ignorando que más allá, donde hasta el sol se muestra indiferente, existen millones que caen sobre el suelo del dolor, con la boca y el alma secas en la miseria que producen pocos. Por eso Alí y el Che son nuestros, están aquí en el cerro, en el barrio, en las interminables esperas por la justicia, la equidad y el amor. Por eso el Che y Alí son nuestro oxígeno; ellos nos han dado la luz para que veamos en la semi penumbra, los cuerpos andrajosos de la guerra, del dolor y de la angustia. Nada hará que cambiemos, porque somos vísceras de ellos.


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