He recibido algunas notas sobre el artículo que escribí refiriéndome al PCV. Les doy las gracias a mis amigos invisibles, que desde toda la geografía nacional e internacional han tenido la gentileza de leerlo y hacerse partícipes de mis pensamientos respecto a que el PCV no debe caer en tiempo de paz. Sería horripilante, entregar sus armas, ante la interrogante que le depararía un adversario inexistente. El PCV se encuentra en este momento en franco crecimiento, renovando el sentido patriótico que lo ha caracterizado siempre a través de 75 años de lucha activa en pro de la justicia social. En defensa de los de abajo, recordándole a la oligarquía que ellos tienen quien los defienda. Advirtiéndole a la oligarquía que la patria VENEZUELA no es el Este y que las riquezas que de sus suelos se extraen pertenecen a todos los que aquí nacimos y no solamente a los llamados meritocráticos, mantuanos, fascistas y otros vampiros insaciables que siempre se han creído dueños, amos, de esta geografía nacional. Ahora es que el PCV está en pie de lucha. Sobre todo después del 3D, cuando elevándose ante los estúpidos que hablaban de CASTROCOMUNISMO, aportó a la reelección del Comandante algo más de 350 mil votos. El gallito rojo debe seguir cantando en los albores de un proyecto, del cual es parte y arte. Que caigan otros, que se inmolen los que lo deseen, pero, ¿qué melómano podría vivir, si muere la música?
Además entre ese grupo de amigos que me han escrito, está una nota pequeñita de una dama, quien me recuerda que “ella jamás ha militado en ningún partido político, pero que desde hace muchos años ha escuchado y visto la imagen del PCV, como la de una organización política de perenne lucha a favor de los pobres y que se siente feliz en su dolor, al leer lo que yo escribí, pues las lágrimas la están afectando mucho y entiende que no solamente ella percibe el drama” ¿Habéis visto cómo el pueblo es capaz de sentir amor por algo que se ha hecho una víscera de la cotidianidad política? Ese es mi pueblo bolivariano, que siente, que padece, que ríe y que es capaz de soltarse las amarras de los que otros no serían capaz, por mojigatos, por necios, por no querer darle rienda suelta a un deseo tan íntimo como el propio espíritu. Gracias camaradas. Aquí estamos, a favor del proceso revolucionario, soñando con el socialismo del siglo XXI, admirando la guapeza moral del Comandante Chávez, sintiendo el calor del pueblo, amándolo como al buen padre, que nos deja sus sabios consejos en pro del humanismo. El PCV ha sido igualmente un guerrero nato. En nada pecaríamos si lo compararíamos con el Comandante Chávez y su amor patrio. El PCV, amigos que me escriben, no se desmoronará, porque sus bases son el pueblo que igualmente ama a Chávez y el pueblo es lucha, anhelo, y deseos de vivir en equidad con el sueño bolivariano. “¿El gallo canta o llora?” No lo sabemos, empero su plumaje es tan rojo rojito, como el sol cuando cae sobre el horizonte, en una de esas tardes aferrados al hogar, mirando por la ventana el inconmensurable despliegue de eternidad que nos da razón.
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