La guerra de hoy

Siempre escribimos de forma de defender nuestra lucha y nuestra revolución.

Cuando hablamos de nuestra lucha, lo decimos con un sentido de pertenencia y una conciencia a que clase pertenecemos. Nuestra lucha viene desde muy lejos, es generacional y es ancestral, es una lucha de los oprimidos de la historia por liberarse o para evitar ser oprimido por el poderoso, somos parte de ese partido histórico de la revolución, que como dicen los clásicos de nuestra Marxismo es el materialismo histórico, que se plantea en esa lucha de clases que es el motor de la humanidad.

En el mundo desde que la raza humana existe, existe con ella las pugnas por el poder, y las luchas por liberarse o la batalla contra los pueblos con conductas imperiales. La humanidad lucha desde siempre contra la esclavitud, la monarquía, la manipulación religiosa, contra las desigualdades sociales, el racismo, contra las colonias, contra las elites, contra los ricos, contra los oportunistas, contra los manipuladores. La guerra es de nuestra gente, de los pueblos oprimidos, por ejemplo: los indios, los negros y los blancos pobre.

Hoy las clases trabajadoras, esa que vende su fuerza de trabajo por un salario, ese que es hoy un esclavo moderno, ojo y que es heredero de los esclavos del pasado, que no tiene una libertad plena, porque la sociedad capitalista mundial le dice u ordena qué debe comer, qué debe beber, cómo debe vestir, cómo debe hablar, qué producto utilizar, qué bien comprar. El capitalismo como instrumento de dominación, le impone al pobre qué música escuchar, lo pone a denigrar de sus orígenes, es una esclavitud más perfeccionada, es una esclavitud creyendo que es libre. Libre para no ser libre, es parte de una gran sociedad de mentiras, donde gobierna el dios dinero y todo es mercancía, si los capitalistas pudieran privatizar el sol y la luna la privatizan. Muchos de esos esclavos modernos al leer estas líneas, seguro dirán este tipo está loco o se la fumo verde.

Pero no hay peor ciego al que los amos les impone qué ver y en qué creer, es triste ver, cómo al ser humano el capitalismo lo convirtió en mercancía, y más lo idiotiza con mentiras de mercadotecnia y manipulaciones psicológicas.

La guerra hoy se plantea liberar primero la mente, crear nuestro propio destino, construir nuestra visión de Socialismo sin caer el dogmas europeos, que sin querer también son cadenas ideológicas. Para romper de raíz con la lógica del capital y de los poderosos, es necesario estudiar mucho, instigar mucho, innovar mucho y crear nuevos métodos todos los días.

La guerra se ganara cuando rompamos con esta sociedad de mentiras que significa o que nos vende el capitalismo.

Revisemos como es la manipulación teológica, cómo nos engañan con eso de clase media, media tonta diría yo, cómo nos engañan con una sociedad de mercado y de iguales oportunidades, cómo nos engañan con la formación académica, que es una forma de la burguesía de preparar a sus futuros esclavos y mano de obra de sus fábricas y de su sistema capitalista, donde ellos son los amos y los trabajadores sus peones.

No escribo para hacerme ver un intelectual, escribo con la idea de liberar la mente, y crear una duda en esos hermanos que hoy son esclavos modernos.

La guerra es el cerebro, si logramos primero romper las cadenas ideológicas que nos impuso el capitalismo, como pensamiento único, estaremos aportando en construir nuevas formas de ver el mundo, fuera de la óptica de capitalismo y sus estructuras y súper estructuras.



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Herzen Marcano

Concejal del municipio Caroní\n\nIntegrante de la Dirección Nacional del Partido Comunal Revolucionario\n\nFacebook: Herzen Marcano

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