Ciertas personas para referirse a cualquier actuación negativa de alguien dice: “Oye ese es más malo que Caín”. Y Caín era hermano de Abel, según el libro más leído del mundo: la Biblia. Ahí se cuenta que Caín sentía celos de Abel, porque Dios expresaba preferencia por él. Abel era agricultor, ¡vaya.¿qué otra cosa podía ser en ese tiempo? Y cosechaba los frutos más hermosos para el señor, ¿la primera discriminación del mundo?
Lo cierto es que Caín en vez de ponerse a pensar que era el señor el que estaba actuando mal, porque el amor a su creación debió ser igual, comenzó a planificar la muerte de Abel. En la Biblia por cierto, no dice en que parte estaba la quijada del burro (¿el primer muerto que hubo?) con el cual Caín le asestó el burrundangazo a su hermano Abel, o sea lo quebró. Desde ese momento se supo que no por hermano hay que ser bueno y que muchos hermanos no la piensan dos veces para traicionar a la familia.
Ayer al Presidente se le salió el líquido visual de la emoción al referirse a su hermano Nacho. Dijo que Nacho era uno de sus hermanos menores y que cuando era chico sufría de asma por lo que todos en la familia sentían por él una especial atención. Dijo el Humanitario Chávez que Nacho no era político. Que cuando Nacho estudiaba en USA le enviaba regalitos pequeños y a Nacho lo quiere mucho…pero, que ahora que Nacho está dentro de la revolución, si por equis circunstancias se saliera de la línea recta él no dudaría ni un momento en que las autoridades lo investigaran. Eso fue un gran ejemplo expresado ante las cámaras de televisión.
Jesse Chacón ha sido durante toda la estadía de Chávez en el gobierno uno de los hombres más capaces y trabajadores. En los lugares adonde el Presidente lo ha colocado, ha cumplido con su trabajo en Pro de la revolución y del pueblo. Jesse ha sido ínclito soportando toda la artillería de la frustrada oposición que lo ha calificado con las peores ofensas. Esa oposición grosera, adulante, llena de prejuicios, calumniadora e infeliz donde militan sujetos de la talla de Henry Ramos Allup, Antonio Ledezma, Julio Borges, Leopoldo López, Vivas, Ocariz, Radonski, hombres que si tuvieran una micra de dignidad y sabiéndose capados, no abrirían la boca. Hombres que en mala hora parió la patria, para que al igual que Edipo rey la violaran por deseos injustos. A Jesse le han dicho lo que les ha venido en gana, pero el pueblo quiere a Jesse.
Jesse es un hombre de coraje, valiente, lleno de vitalidad (sin jala bolismo porsia, porque no soy de la oposición) que ha sabido entender para que se inmiscuyó en un proyecto social. Creemos los que lo hemos visto durante tantos años con la frente en alto, que Jesse es poseedor de grandes virtudes humanas, entre las cuales la ética y la inteligencia son evidentes.
Jesse ha puesto su cargo a la orden del Presidente. El presidente, por lo que dijo ayer, lo ha aceptado. Ha dicho que Jesse entiende la situación y que es parte de una gran familia. No podemos más que estar de lado de Jesse. No somos magos ni adivinos, pero podemos confiar en que Jesse ha hecho lo mejor hasta que la verdad, sea negativa o positiva en la investigación que se le sigue a su hermano, produzca una conclusión.
Una vez más podemos decir que los problemas de la mano derecha los tiene que pagar la zurda. Y que la ambición, el deseo de poseer riquezas, lo que hace del hombre es un infeliz, cuando esta riqueza no se puede justificar. Que los Caínes del mundo sean nuestros hermanos, no es culpa sino de ese dios que obnubila, que envenena mente, que enferma las células cerebrales, que desequilibra al ser humanos, llamado dinero. Esperemos que el fin de esta historia de Caínes y Abeles termine sin traumas, sin descalificaciones, sin reproches familiares. Nadie puede ser juzgado antes de conocer si hubo o no delito.
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