Las mujeres luchadoras de nuestro país (no hace falta que las endulcemos
con estupideces) esas que vemos en la calle, en las oficinas, en los
hospitales trabajando, en las fábricas, en las casas cuidando y fregando,
planchando y lavando, en las noctámbulas esquinas de eternas noches,
buscando el pan para alimentar al hijo, que el desalmado bribón, machista e
hijo de puta formó en su vientre y luego abandonó, las profesionales que
estudiaron una carrera, UCV o TSU o lo que sea, carajo. Las mujeres
trabajadora de nuestro país, actrices de teatro, radio y televisión,
periodistas, locutoras, muchas veces obligadas por los patrones a someterse
a la pauta del medio, la buhonera, la empanadera, la fiscal de tránsito, la
policía, la soñadora, la estudiante, todas esas damas, son ofendidas por las
arribas nombradas, en el título, ¿saben por qué? Bien, esas féminas se
imaginan que las que no piensan como ellas, son estúpidas. Fíjense, la Papo,
la Bicha Ñaña, la Marianella, y la "Ibejeepses" fueron partícipes del golpe
de Estado contra el Presidente que más ha luchado por la reivindicación de
los venzolanos más necesitados  de nuestro país. La llamada Papo,

¿Qué ha hecho por nuestra patria, que haya servido para que ustedes, mujeres
luchadoras, obtengan el reconocimiento que durante años les fue negado?
Desde el periódico de su "papito bello" se ha encargado de atentar contra el
Estado, llegando a la desfachatez de haber sido una de las que salió
corriendo de Miraflores, cuando celebraba con sus panas la caída de un
gobierno democráticamente electo por ustedes, el día que el pueblo restituyó
a Chávez en el PODER. Esa señora se vale de un medio impreso, para seguir
incólume después que participó en aquel golpe. La llamada Bicha Ñaña,
estrambótica, de verbo estrafalario, grosera y mal educada, desde el canal
"Rataceteve", escupe todo el caudal de odio que lleva impresa en las
galerías de su aceitoso organismo biológico. Igual que la anterior, ataca al
Presidente que ustedes eligieron en libres comicios. En contubernio con el
gobierno más asesino que ha tenido la historia de la humanidad, W Bush, la
llamada Bicha Ñaña, se desgañita e invade la pantalla de la nombrada
televisora, profiriendo incongruencias, porque ella al igual que el fascismo
apuntalado por Julio Borges, se imagina que los únicos que tienen derecho a
vivir son los ricos". Pero jamás ha subido un cerro, nunca ha visto a un
grupo de ustedes con sus hijos en la pequeña salita de un módulo Barrio
Adentro, ni ha observado a los desvalidos que no tenían con que alimentarse,
acudiendo a un comedor popular del barrio a llenar es estómago con lo que
este *RÉGIMEN* le da. La Marianella*, la que tenía un teléfono directo de
Miraflores a su casa en tiempo del mafioso e ignorante Carlos Andrés Pérez,
es otra. Con su figura de vedette decadente, se enconcha en un estudio
radial a utilizar un medio radioeléctrico del Estado, para enfilar sus
ataques de Adeca medieval, contra Chávez. Su hermosa voz (lo único bello que
tiene) se aleja por la onda hertziana y retumba con un estruendoso eco, para
explayarse en comentarios de toda índole, grotescos, y sorpresivos,
exclamado por una dama que no sabe lo que es tener hijos, no sabe lo que
sufre una venezolana, de las que no pertenecen a su clase. Es un odio
refinado, malévolo, sin razón.La "Ibejeepses"...no sabemos porqué anda libre
una persona que llamó asesino al Primer Mandatario sin tener pruebas. Eso lo
hizo el 12 de abril de 2002 desde el pasquín que dirigía, *ASI ES LA NOTICIA
*. Ese día tituló: "*CAYÓ EL ASESINO*" Una mujer gris, desubicada, sin la
ética que requiere un profesional de la comunicación. Una mujer que se
equivocó de cabeza a rabo al tomar esa delicada profesión para ganarse la
vida. Una mujer que se ha encargado solamente de lanzar vituperios contra
quien le de la gana. Que ha ofendido sin ton ni son, que el día 11 de abril
de 2002 entrevistó a los golpistas en Venevisión, oronda, henchida de
alegría, cubierta de placer, mientras en casas, ranchos, apartamentos,
orillas de quebradas, aldeas, barrios de toda Venezuela, ustedes las mujeres
que han visto en este gobierno su gran aliado, rugían de rabia y se
preparaban para salir a defenderlo. Ustedes fueron a la embajada gringa a
protestar contra la guerra. Esta pasión contra el gobierno de Chávez,
suscrita por estas damas, también es una guerra. Una guerra contra el
gentilicio de la mayoría que son ustedes. No les pido que hagan la guerra,
pero, coye, ¿hasta cuándo joden estas cuatro jinetas del Apocalipsis?


 *En estas página de Aporrea, José Sant Roz escribe un excelente artículo
que desnuda lo que es la respetada anciana Marianella Salazar.