Con la verdad ni ofendo ni temo

Ramos Allup tu partido AD asesinó a Fabricio Ojeda

Pero eres caradura. Eres un anciano prepotente y macabro, te metes con quien no debes porque los sujetos como tú parece que viven en un círculo cerrado, es decir no ven el mundo sino la miseria humana que los rodea. A veces creemos que tienes razón en comportarte así: los chulos no analizan  y  el pueblo sabe que tú no eres precisamente un DIGNO TRABAJADOR, NO, ERES SOLAMENTE UN TIPO QUE GORRÓ AL ESTADO DURANTE DÉCADAS-

A veces yo me molesto con la revolución, ¿quién gobierna Chávez o Julio Borges, tú o la burguesía total de la cual eres un camorrero? Pero es hora de decirte la verdad: eres un pobre diablo que ya tienes cansado al pueblo inteligente. No existe algo más deprimente y triste que un anciano estúpido, porque se sobreentiende que con los años el hombre va acumulando conocimientos, conciencia, amor a las cosas, sobre todo a la patria pero eso te ha pasado por encima. De seguros cree que al nombrarte en nuestros escritos te sirve de propaganda, quizás piense que eres importante y por eso se te ubicas como protagonista, mas debo decirte que si no existieran sujetos como tú ¿de dónde podríamos sacar el lado malo de la sociedad?

Tu partido, los miserables Rómulo, Cap y Leoni, no fueron más que serviles asesinos del imperio yanqui; AD como organización fue un núcleo de muerte, crímenes, violaciones, corrupciones y sadismos, es pensar que porque el fascista de Julio Borges, Leopoldo López, Enrique C. Radonski y sus amigos “SOBADORES DE TRADICION FAMILIA Y PROPIEDAD, le colocaron como apellido a su partido “justicia” éste sea un ejemplo. AD fue un lenocinio, un partido que infectó la DEMOCRACIA, que en mala hora llegó a Venezuela para podrir el pensamiento de algunos. Los adecos de cúpula son una sarta de escorias, portadores de muerte y desolación, injusticia e irrespeto. Tu partido AD asesinó a Fabricio y a miles de jóvenes en esta nación. Pero la justicia no los ha alcanzado, porque nos falta más guáramos, más arrechera, más cero compromisos “democráticos”.

Con el perdón que pido me de la familia de William Lara declaro que EL HOMBRE ES LA GUERRA y en la política no se puede ser blandengue. Ustedes los golpista tendrían que estar en las cárceles, pagando el GOLPE DE ESTADO de 2002, las muertes de miles, las violaciones, los maltratos, las torturas y  no hablando estupideces por ahí. En la DIGEPOL la policía Adeca de tu partido no le daban chance a nadie para defenderse; ahí desde la misma puerta los golpes, las torturas físicas y psicológicas eran la bienvenida que les daban a todo aquel que se opusiera a ese NIDO DE RATAS llamada AD.

Henry Ramos Allup si tuviera vergüenza callara, se inmolara políticamente y, claro, viviera de lo que su funesta organización le robó al pueblo, por ahí en alguna pensión de la vida. Los fantasmas de los muertos que AD produjo en esta nación deben acudir todos los días a tu escaso cerebro y, claro uno se imagina, que podría reivindicarte con la bondad en busca de un perdón entre la población. Pero no haces eso y abre tu bocota de plancha dental para hurgar la memoria de un hombre que te queda muy grande, que te pisotea intelectualmente, que te abruma ante tu pobreza humana.

No tienes condición moral ni nada para nombrar como una chismosa de taguara a William Lara, porque provienes de una camorra donde precisamente no era la vida lo que se respetaba. Se imagina uno que en la ancianidad los hombres se convierten en maestros, pero Henry Ramos Allup, Teodoro, y demás enemigos de la inteligencia, no lo hacen, se imagina vigorosos mentales para decir entuertos, para llenar de veneno la atmósfera, para lucubrar gritos de ahogados ya al final la vida.

Que busque involucrar a William Lara en tus desperfectos mentales es para darte por el hocico sin dientes que posees, porque ustedes los adecos de cúpulas no respetan a los que en verdad con orgullo son recordados como HOMBRES.

hdiderot@gmail.com



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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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