Comenzó el derrumbe del madurismo

Las señales de la realidad son contundentes, el madurismo ha quedado completamente solo y entrampado en sus propias manipulaciones por mantenerse en el poder. Los síntomas de desintegración de su dominación ya estaban presentes para el momento que aparece la pandemia del Covid 19, la que vino a servir al madurismo como estrategia de terror y miedo con el fin de paralizar, desmovilizar y enclaustrar las luchas populares, destruir la comunidad aislando a los individuos y así detener la crisis política que se estaba gestando en el seno del Pueblo Venezolano. Es por eso que podía verse a diario al psiquiatra de la maldad del madurismo desplegando el virus del miedo en cadena nacional.

Pero resultó, que el pueblo se cansó de aguantarlos y los abandonó, ahora los obligará a pagar los platos rotos. Y con este revire el pueblo venezolano se niega a seguir siendo víctimas de la rapiña y la desigualdad. Por consiguiente, empieza de esta manera el definitivo derrumbe de su oscuro y catastrófico gobierno. Observaremos en los próximos días una estampida de las lealtades compradas saltando las talanqueras, y puede ya preverse una retirada desordenada del hamponaje que lo ha sostenido en el poder usando el miedo. Quizá también suceda, para añadirle un sabroso toque de humor criollo a la situación, que una mañana de estas, la señora que lleva las empanadas a Miraflores, ya no encuentre a nadie.

Incluso, en las recientes y lastimosas primarias de la oposición, llevadas a cabo el 22 de octubre pasado, se ve ya como el pueblo empobrecido venezolano hubo empezado a dar muestras de independencia y soberanía política cuando también dejó solos a estos partidos de la oposición antipatriótica y progringa, cómplices del madurismo en la catástrofe nacional.

Era ya hora de reaccionar, el país no podía continuar aceptando que su vida se malgastara en manos tan mediocres y bajo la conducción política de unos pseudodirigentes con moral de Tartufo (léase hampones de los bienes comunes) sin intentar hacer nada.

Nuevamente a sobrevenido una situación revolucionaria y no sabemos cuánto tiempo durará, pero si el movimiento popular no es capaz de elevarse en la coyuntura y no despliega todos los esfuerzos que haya que hacer para construir una nueva hegemonía, si no adelanta las gestiones para juntar todas las voluntades, para producir un acercamiento de todas las energías transformadoras que hay en el pueblo, todo esto concretado en la construcción de un Frente de Unidad Popular, entonces se desperdiciará un momento histórico causando una gran devastación en la moral del pueblo que pudiera durar un siglo.

Sin lugar a dudas, que el madurismo y la oposición progringa aun en su estado agónico hagan sus últimos esfuerzos por salvar su nefasto y podrido régimen de dominación asomando los colmillos del fascismo, pero si los empobrecidos del chavismo y los empobrecidos de la oposición se apresuran en esta hora de los hornos, de creación de lo nuevo como lo exigía el maestro de América, Samuel Robinson y se organizan en un instrumento político adecuado, en un frente que aglutine todo lo sincera y verdaderamente patriótico, nacionalista, revolucionario y lo auténticamente socialista, en general a toda la patria buena y decente, entonces no habrá cabida para ninguna locura fascista.

Es urgente organizar desde ya el darle forma, carne y hueso a la nueva República alumbrada con el farol del Proyecto Nacional Simón Bolívar. Edificar una República donde cada quien tenga y sea porque los demas son y tienen. Una República integrada al proyecto mundial multipolar y opuesta al decadente unipolarismo cartesiano norteamericano-occidental. Y ese modelo de Republica es viable en Vebezuela porque los venezolanos estamis impregnados del espiritu de la ciudadanía universal y un nacionalismo que se reconoce en el otro.

Esta República se comienza reindustrializando el país, recuperando los sistemas públicos de salud y educación, levantando la agricultura nacional para garantizarle a cada quien las tres papas, impulsando la investigación científica, la innovación tecnológica, desarrollando las artes, acabando con la corrupción y bajo el imperativo de la decencia. Pero, esto solo lo podemos hacer realidad si cumplimos previamente con dos condiciones, creando el Frente Unido del Pueblo y la formación de la nueva República democrática.

 



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Arnaldo Aguilar Dorta


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