Entre la ley de amnesia criminal, la pena de muerte y la cadena perpetua

"NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA" dice un dicho popular encerrando un sin fin de verdades absolutas, en función de ello y pensándolo bien, el hecho de que la oposición, específicamente, la mayoría circunstancial de la Asamblea Nacional actual, pongan sobre el tapete cuantas leyes anticonstitucionales se les ocurran, como por ejemplo con la que quiere aprovecharse de los logros de la Gran Misión Vivienda Venezuela, la ley de Amnistía y de Reconciliación Nacional y las que les dé la gana inventar, incluso, algunas aprobadas en diferentes reuniones, ha servido para que una vez mas pongan en blanco y negro sus intenciones y bajas pasiones, confesando a la vez los delitos mas abominables y de Lesa Humanidad que un ser humano puede cometer en contra de sus semejantes y de su Patria. Ha servido para abrir las compuertas de la podredumbre que anidan en su sangre y ha abierto de par en par los portones de la violencia y los de la impunidad para que una vez más los alazanes del sector opositor, de la oligarquía y de la derecha recalcitrante se desboquen a lo largo y ancho del país hacer lo que les da la gana, a sembrar el odio, el caos, las guarimbas y el descontento en la población, al igual que cuando salieron a "Descargar la arrechera" impulsados por Capriles Radonski con un saldo de 11 muertos y perdidas cuantiosas en el país o al igual que el 12 de febrero del 2014 cuando salieron a impulsar "La salida" incitados por Leopoldo López, con un saldo de 43 muertos, mas de 800 heridos, y pérdidas materiales millonarias a la nación.

La situación ha servido para que los mismos asesinos, delincuentes y desgraciados de siempre, se envalentonen nuevamente y pretendan seguir jodiendo impunemente como lo han venido haciendo desde 1958. En el 2002 dieron un golpe de estado imponiendo un brevísimo gobierno de facto por 48 horas, pero que gracias a la acción excepcional del un ser humano con un corazón grandototote, el Comandante Eterno, cuando en un arrebato de buena vaina, se presentó con un cristo en las manos perdonando a quienes horas antes de verguita no lo mataron y quisieron desguasar el país, a sus instituciones, a la Constitución y a cuanta vaina se les ocurrió. Son los mismos que lamentablemente Chávez perdonó y que confiados porque no se les hizo, ni se les ha hecho nada en su debido momento, siguen cometiendo los peores atropellos contra la libertad, contra la constitución, contra la Patria, contra el pueblo y contra quienes les da su perrísima gana. Son los mismos que por tener una mayoría circunstancial en la Asamblea Nacional quieren entre otras cosas, a través de unos esperpentos jurídicos, perdonar a ladrones, drogadictos, asesinos, violadores, lacras sociales. Quieren adueñarse de la Misión Vivienda, quieren acabar con todo los que huela a Bolívar, a Chávez, con la paz y con la institucionalidad de la Patria, con el gobierno y con nuestro presidente Nicolás Maduro. Son los mismos que por no haberse eliminados, execrados, enjuiciados o sencillamente haberlos puesto presos desde hace tiempo, siguen jodiendo a lo largo y ancho del país.

"MUERTO EL PERRO SE ACABO LA RABIA" reza otro dicho popular que encierra todo un compendio filosófico y una amalgama de verdades irrefutables. En función de lo anterior, pienso que se hace urgentemente necesario, además de poner mano dura, desempolvar el alicate de Chávez y hacer cumplir las leyes ya existentes, hacerle ciertas enmiendas y agregar otros artículos a la Constitución Nacional en lo que respecta a la Pena de Muerte y a la Cadena perpetua para acabar con condenas risibles de 13 años y acabar con la condena máxima contemplada actualmente en la Constitución de 30 años. Se requiere con urgencia una enmienda constitucional que permita sanear y descontaminar la Patria de una manera rápida y efectiva de tantas lacras, chancros, plagas y canceres andantes para darle paso a un futuro prometedor, lleno de paz y alegría. Además, esto no sería nada inédito ni tiene nada de novedoso, ya que basta con recordar que Bolívar cuando lo creyó necesario, el 15 de junio de 1813 en la ciudad de Trujillo, convirtió la Campaña Admirable en una guerra sin cuartel al lanzar su Decreto de Guerra a Muerte «Españoles y Canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables.» y hubo un desgraciado que a todo pulmón el 4F grito "MUERTE A LOS GOLPISTAS". Mientras que por otro lado, los seudos revolucionarios, los quinta columnas, los oportunitas enchufados, los traidores, de mano con la oposición, con los empresarios delincuentes, con los corruptos, con todos los malhechores y asesinos de cuello blanco, con los enemigos de la Patria, le han declarado la muerte al pueblo promoviendo las colas, la Guerra Económica, el desabastecimiento de alimentos, de medicinas, de repuestos, con el guarimbeo, con la inflación exponencial y con cuanto atropello diario sufre el ciudadano de a pie. La reforma a la Constitución y el anexo de nuevos artículos sería un acto de benevolencia, un regalo a ese mismo pueblo que está cansado de llevar tanta vaina gracias a la impunidad, a la oligarquía, a los empresarios delincuentes, a la miseria humana oposicionista y a cuanto bicho de uña le ha dado la gana de joder sin que hasta ahora hayan habido los cojones necesarios y suficientes para darles parao.

Se hace urgentemente necesario nuevas leyes y reformas, pero no precisamente adefesios jurídicos como la Ley de Amnesia Criminal, sino leyes que contemplen la pena de muerte y la cadena perpetua para erradicar de una buena vez a los seudos revolucionarios, traidores y quintas columnas, a los que cometen crímenes de Lesa Humanidad, a los terroristas que se hacen llamar presos políticos, a los que colocan guayas para degollar seres humanos, a los que claman por la activación de la Carta Democrática ante la OEA, a los que respaldan al decreto de Obama, a los que promueven Golpes de Estado Institucional, a los que desacatan al Tribunal Supremo de Justicia y se inmiscuyen donde no tienen competencia, a la recalcitrante y maloliente clase política apatrida, a los que asesinan, declaran, promueven e impulsan la muerte diaria del pueblo sin importarles el sufrimiento ni la desgracia de sus semejantes. Se requieren nuevas leyes para acabar con todos aquellos criminales, hampones, apátridas y desgraciados que impunemente joden y joden a diario porque no ha habido los suficientes cojones para pararles el trote. Se hace urgentemente necesario rescatar los cojones de nuestro Comandante Eterno.

NO A LOS ADEFECIOS JURIDICOS QUE VAN EN CONTRA DEL PUEBLO Y LICENCIAN LA IMPUNIDAD. LA GUERRA TIENE QUE SER A MUERTE Y SIN CLEMENCIA CONTRA QUIENES, CON LOS PANTALONES EN LAS RODILLAS Y LAS NALGAS AL AIRE CLAMAN POR LA ACTIVACIÓN DE LA CARTA DEMOCRÁTICA ANTE LA OEA Y A LOS QUE RESPALDAN AL DECRETO DE OBAMA.

Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.

¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE Chávez, LA LUCHA SIGUE!!

 



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William Torcátiz

Ingeniero, Poeta, Musico, Chavista. Analista Mayor de Conformación y Seguimiento de Empresas Mixtas Internacionales de PDVSA.

 torcatizw@yahoo.com      @torcatizw

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