Diálogo con mi hijo

En mi largo peregrinar por la vida he visto tantas cosas, Ángel, hijo de mi corazón, que a veces la palabra sorpresa no existe para mi. He visto pedagogos pederastas, curas homosexuales, abogados ladrones, policías, rateros, casadas(os) adúlteros, pornografía infantil, senectud ociosa y perniciosa, políticos LADRONES, ricos con el sudor ajeno, VENDE PATRIA, pobres de alma y espíritu, traidores de sus PROPIAS CLASES, deformadores sociales, IMPERIALISTAS ASESINANDO PUEBLOS, hipócritas de palacio y ranchos, etc., etc.

Por eso, hijo no me preguntes que pasó en PERÚ, pues no sabría que contestarte, hijo querido, bien sabes que soy un llorón empedernido y mi viejo corazón anda maltrecho y silencioso. YA SABES LO QUE TE CONTÉ LA OTRA VEZ, HIJO mío. Pasó en Nicaragua. El sandinismo llegó después de haber luchado a sangre y fuego contra la tiranía de una familia, que humillaba, torturaba, mantenía al pueblo sumido en la pobreza más crítica de los últimos años. El sandinismo es una fuerza revolucionaria que decidió quitar a esa familia del mando, pues el sandinismo ES parte y arte de ese pueblo sufrido. Algo tenía que hacer para sacudirse el yugo. Muchos de ellos murieron, por la libertada de ese pueblo, hijo, y con la alegría y el corazón henchido de optimismo se posesionaron del gobierno. Y comenzaron a dar tierra, casa, educación, deporte, BIENESTAR y un día, Ángel de mis sueños y mi esperanza, el sandinismo creyó que el pueblo estaba feliz con ellos y llamó a unas elecciones.

Pues bien, hijo, el pueblo por el que habían luchado, y soñado, sufrido y esperado, le dio la ESPALDA y todo se vino abajo Y EN CHILE el gobierno de Salvador Allende ofreció los mismo a ese pueblo y aunque el país chileno no lo cambió por otro, en equis elecciones Ángel mi adorado muralista de paredes anacrónicas, no luchó por él, cuando la furia del fascismo, cuando los aviones que vomitaban sangre sobre LA MONEDA y perforaban la valentía de Allende, con el estruendo de un final inevitable, no salió en su defensa. Lo dejaron íngrimo, solo, ante los largos colmillos de ese fascismo que aquí en Venezuela representa JULIO BORGES y su pandilla. Allende esperó el sonido de esa multitud que nunca llegó y expiró mirando en silencio el inevitable signo de la interrogación que son inexplicables, Ángel soñador…ahora tú me dices que en PERÚ el pueblo votó por un hombre que literalmente le quitó la respiración cuando gobernó en el pasado. Por el hombre que astutamente esperó a que prescribiera el tiempo que lo condenaba, que llevó a esa nación a la ruina, que SE CAGÓ en los peruanos, allende el tiempo….hijo, hijo, eres tan joven para entender tantas cosas que suceden en estos pueblos.

Pero te podría decir, que no te sorprendas cuando escuches a algún venezolano de la clase POBRE de alma de dinero y de espíritu, abogar porque esta inmensa geografía, en cuya arcilla sembrada está la sangre de los patriotas que lucharon por ella contra la opresión del imperio ESPAÑOL, decir, YO ANHELO QUE LOS GRINGOS NOS INVADAN



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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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