Al “carajo” con el intervencionismo

El intervencionismo es la tendencia a intervenir, participar o inmiscuirse en asuntos ajenos, este término es muy empleado en los ámbitos de la política y la economía para referirse a la injerencia de un actor, ente u organismo en los asuntos o facultades que competen a otro.

En este sentido tiene connotaciones negativas, especialmente cuando dicha intervención ocurre por imposición o por la fuerza. No obstante, en ciertas situaciones conflictivas, tanto en el ámbito privado como en el público, el intervencionismo es concebido con finalidades moderadoras o reguladoras, y sus acciones van encaminadas a la fijación de normas o a la mediación efectiva entre las partes.

En su expresión más radical en el ámbito político, el intervencionismo puede dar lugar a prácticas políticas de tipo imperialistas, es por ello que en la política este término se refiere a la actuación de un Estado, ente u organismo en el ámbito de acción habitual de otro, para mediar, influir o entrometerse en sus asuntos o conflictos y puede presentarse en dos escenarios: el interno y el internacional.

En el ámbito interno se produce cuando un poder se excede en sus atribuciones o facultades e interfiere en las decisiones o acciones de otro poder, reduciendo considerablemente su autonomía y restándole facultad al mismo.

En lo que se refiere en política internacional ocurre cuando un país, por medio de un conjunto de acciones, pretende influir o interferir en las acciones y decisiones de otro país, valiéndose de diferentes mecanismos de presión y coacción que van desde la diplomacia hasta el uso de la fuerza.

Ejemplos de intervencionismo, en el pasado, fueron los practicados durante la Guerra Fría por países como Estados Unidos o la URSS ante otros países para imponerles afiliaciones o líneas ideológicas, como el capitalismo o el comunismo.

Desde principios del siglo XIX se estableciese en Estados Unidos la llamada Doctrina Monroe, el intervencionismo estadounidense en el continente americano ha sido una práctica habitual y creciente durante el contexto de la Guerra Fría.

Inicialmente, la lógica de "América para los americanos" era un alegato anticolonial promulgado desde Washington para prevenir las intervenciones europeas en suelo americano una vez toda o la mayoría de las colonias en el continente se habían independizado.

Sin embargo, el peso político y económico de Estados Unidos acabó mutando este mensaje hasta convertirlo en el derecho a tener un área de influencia propia y exclusiva en el continente americano. Así, cuando comenzó la Guerra Fría, Estados Unidos llevó a cabo numerosas intervenciones militares o a través de los servicios secretos con el fin de desestabilizar Gobiernos alineados con el bloque comunista o que mostrasen simpatía hacia ellos.

En los actuales momentos el gobierno estadounidense ha buscado una y miles maneras de intervenir en los asuntos internos de nuestro país, acciones que ha realizado el presidente norteamericano Donald Trump y que ha ido aumentando las agresiones contra Venezuela con la clara intención de forzar un cambio de gobierno en nuestro territorio. Fue hace más o menos un año que el mandatario estadounidense espontáneamente dijo ante la prensa que estaba considerando "una opción militar" en Venezuela, no respetando así el derecho internacional de las naciones a vivir en sana paz para el bienestar de su población y aún más pretendiendo hacerse la vista gorda de la carta de la organización de las naciones unidas que en su capítulo I de propósitos y principios nos expresa: Art. 1. "Mantener la paz y la seguridad internacional, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz".

Las invasiones solo traen miseria, muerte y destrucción, ya ha ocurrido en países como Afganistán, Irak, Yemen, Libia y Siria, entre otros, estas no traen buena vida para nadie.

En Venezuela la soberanía está expresamente establecida y fundamentada en la constitución de la república bolivariana de Venezuela en su título I referido a los principios fundamentales en el artículo 1 párrafo 2 nos dice " son derechos irrenunciables de la nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional" y en su artículo 5 establece que la soberanía está en manos del pueblo venezolano quien lo delega en los órganos del Estado, textualmente este articulo expresa " la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directa en la forma prevista en esta constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el poder público".

Quedando totalmente claro que en nuestro país la soberanía está en manos del pueblo, y este puede ejercerla por medio de sus órganos o poderes ya sea el legislativo, ejecutivo, judicial, el ciudadano o moral y el electoral, así como nuestra constitución también les exige al resto de los países del mundo a que respeten nuestro territorio nacional.

15gomezjose@gmail.com





 



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José Gómez Pinto


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