Hoy, 25 de marzo, accedí al programa "Agárrate" del día de ayer, conducido por Patricia Poleo en el canal mayamero de YouTube Factores de Poder. Tenía como entrevistada a otra de estas damas de la derecha extremista, Nitu Pérez Osuna. Yo creo que a estas señoras se les ha venido secando el cerebro, no por exceso de lecturas, como le ocurrió a Alonso Quijano, sino por exceso de fanatismo anticomunista. Me voy de cuento, hasta donde pude ver el programa, porque a veces se tornan tan obcecadas y erráticas que la verdad es que no las soporto más.
Según la mente febril de las dos señoras de marras, el principal culpable de la expansión del coronavirus es… ¡el comunismo!, faltaba más. En esto se me parecen a cierta izquierda que responsabiliza de todo lo malo al imperialismo, como una manera de excusar sus propios errores y responsabilidades.
Patricia y Nitu (Poleo y Pérez Osuna, para quienes no quieran caer en esa confiancita) ponen como principal responsable al "régimen totalitario" de China, por supuestamente negar al mundo información sobre la enfermedad. Los chinos son arrechos, es verdad, pero no hasta al punto de sabérselas todas. Para ellos la actual cepa del coronavirus fue una sorpresa, se vieron obligados a aprender a combatirlo sobre la marcha y cometieron algunos errores, por supuesto. Pero con su tradicional tesón y espíritu de trabajo, comenzaron a dar con respuestas y, como es sabido, según las fueron encontrando las fueron ofreciendo al mundo, es falso que hayan escondido algo. Fue gracias a los chinos que la Humanidad empezó a conocer mejor esta amenaza y a aleccionarse con los métodos de los chinos para combatirla. Las dos anticomunistas enfermizas obvian el hecho de que el país occidental más afectado por la pandemia, Italia, ha recibido a un importante grupo de médicos chinos para asesorarse con ellos, igualmente a médicos cubanos. Olvidan que el país donde ellas nacieron, Venezuela, está recibiendo importante ayuda de China en la actual crisis sanitaria, mientras que Estados Unidos, el país que ellas aman y defienden, se niega a siquiera flexibilizar las sanciones, tal como recomiendan Michel Bachelet y Joseph Borrell.
Patricia y Nitu no se refieren, por supuesto, a los graves errores que han venido cometiendo Donald Trump y su gobierno, y que pone actualmente en peligro la salud y la vida de millones de estadounidenses, y por consiguiente de mucha más en el mundo. Por supuesto, ellas le condonan todo a la bestia de Trump, porque ese es su gran líder anticomunista, por el cual están haciendo campaña en Estados Unidos.
No hay que sorprenderse por los ataques a China de estas dos enfermas de odio y frustración. Al fin y al cabo ellas siguen la línea que dictan sus jefes políticos gringos. Ayer mismo Mike Pompeo acompañaba la cantaleta de Trump sobre el "virus chino" y acusaba a China, tal como Patricia y Nitu - y no es coincidencia- , de ocultar información: "Mi preocupación es que este encubrimiento, esta campaña de desinformación orquestada por el Partido Comunista chino, sigue privando al mundo de una información necesaria para evitar futuros casos o para que algo así vuelva a ocurrir". Lo dice uno de los más altos representantes de Estados Unidos, el Secretario de Estado de un gobierno que precisamente ha venido obviando irresponsablemente todas las lecciones positivas que se pueden extraer de la experiencia china.
Yo no creo que este artículo vaya a ser útil para las dos señoras. Al contrario de lo que pasa con el Coronavirus, la locura anticomunista de Patricia y Nitu no va a cambiar con cuarentenas ni con ninguna otra cosa. Ellas tienen el cerebro seco y el alma envenenada por tantos fracasos y tanta impotencia.
