"Los paradigmas son un mito creado para camuflar la ignorancia de la mentira. Hay melandros por ejemplo, que no son delincuentes, asesinos, que solo se hacen daño ellos mismos, mientras que otros, hacen perjuicio a los demás, pero todos son antisociales. " I.M.

Pasando por una plaza de la ciudad, escuché a tres personajes etílicos decir ¿Qué vamos a hacer con ese malandro mientras me miraban alegre e inexplicablemente? Los miré y pensé ¿seré yo? y les sonreí, y ellos inmediatamente me contestaron ¡no es usted buen señor, hablamos de Juan Guaidó ¿de Juan Guaidó? Si, de Juan Guaidó, ¿y porque? Porque es un malandro que no sirve para nada ¿y porque lo dicen? ¿No ve las incoherencias que viene haciendo cada vez más infame? todo el mundo ya le saca el cuerpo lo amenazan y le forman peos por todas partes donde pasa o llega ¿Como es eso caballeros? les pregunté. Bueno, y empezaron sus historias carnestolendas… este trío de etílicos me dijeron muchas cosas más y todo me ha sido de insumo muy útil para este articulo, porque los tres señores etílicos parecían estar más claros que el aguardiente que se tomaban. Uno de ellos me dijo ¡busque en el diccionario que significa malandro y verá! Busqué en Wiipedia y tomé las siguientes líneas:

"Malandro es un término multívoco. En Brasil, malandro es un trastorno con estilo de vida bohemio, fiestero, entregado a los placeres" ¿No es cierto que Juan Guaidó tiene este estilo de vida? Juan Guaidó pareciera más bien malandro brasilero"

"En Venezuela, Colombia y Mélico, el malandro es una persona que desde niño presenta síntomas de antisocialidad. Rechaza total y abiertamente los valores comúnmente aceptados". Los síntomas de antisocialidad nos hacen recordar que Juan Guaidó ha pelado las nalgas en plena calle ¿Un autoproclamado presidente pelando las nalgas en las calles? ¿No es un presidente quien representa lo decente de una sociedad? ¿No es más bien eso lo que hace un malandro como antisocial que también rechaza los valores de consideración y respeto que los venezolanos tenemos por los demás? ¿De no hacerles daño pidiendo ser atacados como hemos sido con guarimbas y más? ¿De no pedir que vengan de otros barrios –países- para atacar a la gente de la comunidad a donde él pertenece? ¿De impedir que entren medicinas para curar a los enfermos de todo tipo de su colectividad venezolana ¿De embargar y bloquear alimentos e insumos para que no entren al sector –nación- donde vive? Todo esto y mucho mas, es lo que hace un malandro de barrio cuando cobra peaje para acabar con la vida de quienes se interponen en su camino, queriendo ser el verdugo de tanta gente sin piedad, ni misericordia, ni respeto, y que sufren "gracias" a las acciones malandrinas, que hace a cada momento donde va y donde pasa.

Cual malandro en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía.

Cuando Juan Guaidó llegó de su viaje de placer del extranjero al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, fue recibido como el autoproclamado presidente de Venezuela que es, por "sus empleados de CONVIASA" –Guaidó es auto presidente de todo en Venezuela para algunos gobiernos en el extranjero-. Lo interesante de este retorno estelar de su viaje, de su turismo neoliberal, fue que esos empleados lo apabullaron desde que llegó a tierra venezolana y el malandro se acobardó ¿Verdugo pidiendo clemencia? Válgame Dios. La cara que mostraban las cámaras y videos era de miedo ¿De miedo? ¿Un malandro asustándose? ¡No es posible creerlo! ¿Dónde estaba la supuesta inmensa masa que lo esperaría en el aeropuerto de Maiquetía para aplaudir su éxito del exterior y su llegada a este el Gran País en el cual se autoproclamó presidente? Razón tenían los tres personajes etílicos cuando decían que ya nadie lo quería, que todo el mundo ya le saca el cuerpo, lo amenazan y le forman peos por todas partes donde pasa o llega. Un malandro así ¿Quién lo va a respetar? Por eso hay que buscar otro que cumpla con los requisitos.

REQUISITOS PARA ESTA SOLICITUD:

1.- Puede haber nacido en el extranjero, pero que haya vivido siempre en Venezuela (si nació en Brasil mucho mejor)

2.- Conocer los 23 estados de Venezuela y su Gran capital Caracas, es decir, su gente, su historia, su cultura, lo que le gusta y lo que le hace daño.

3.- Haber recorrido los 335 municipios de las alcaldías que existen en Venezuela

4.- Conocer al pueblo de Venezuela –su gentilicio- y tener buenos sentimientos hacia todos sin importarle su religión, su profesión, su ideología ni mucho menos su posición social y/o comunal

5.- Pero sobre todo, que ame y defienda a Venezuela pase lo que pase adentro y afuera para buscar la paz, la paz, la paz.

Nuestro legado… también es sagrado