Diálogos políticos

Alex Glovisor y José Vetevidente

– ¡Alex Globovisor...!

– ¡José Vetevidente! ¡Te ves “rojo, rojito”!

– Si sigues creyendo en “cuentos gringos”; la vas a ver ¡“negra, negrita”!

– ¿Qué haces aquí? ¡Deberías estar viendo a “tú presidente” que está inaugurando otra de las obras que nosotros planificamos...!

– ¿Que ustedes planificaron? ¡Sigan creyendo que la Madre de Dios es San Pedro! Si en cuarenta años no les dio tiempo ni para mal acabar las obras de “mi General”; ahora pretenden ganar indulgencias con escapulario ajeno.

– Escapulario va a necesitar Chávez cuando le salga “el diablo” el tres de diciembre...

– ¡Si ése es como Florentino, con la pura labia lo espanta! Nosotros ya sabemos cual es ese “diablo”, y no es con rezos como lo vamos a regresar otra vez al... “¡infierno del norte!”...

– ¡Claro, como ya tienen la trampa montada! Así ganemos, nos van a quitar las elecciones...

– ¡Otra mentira más! Ese programa “¡Habla Citadino!”, en el cual les indican cada día lo que deberían decir, les está haciendo mucho daño... ¡Acepten que ya perdieron!

– Daño le está haciendo al país “tu presidente”; regalándoles a otros lo que es de nosotros, y eso si es una pérdida para todos...

– Cuando habla de “nosotros”, no se de quiénes habla, porque antes las ganancias petroleras eran unos poquitos los que se la repartían...

– En eso tienes razón; porque ahora, no sólo se benefician ustedes, sino que también lo hacen “el barbudo” y “los otros”...

– Le duele en el alma; pero, igualito hemos coincidido en el tren, en Mercal, en la clínica de Barrio Adentro...

– ¡Sólo voy a ver lo mal que funcionan...!

– ¡Otra mentira más! La rabia que les pega es que por mucho que los canales... “antichavecistas”... – ¡Ja, ja, ja! Cantinflas se quedó pendejo – les pretendan lavar el cerebro a este pueblo, ahí están las obras que le prometió el Comandante: ¡Obras son amores!

– ¿Cómo puede hablar de amor quien dividió este pueblo y puso un bando contra otro?

– Chávez no dividió este país; lo encontró dividido cuando asumió la presidencia; sólo le hizo ver al pueblo que un grupito se comía el banquete, mientras que al sólo le daban las migajas petroleras.

– Migajas petroleras nos van a quedar a nosotros si no lo sacamos rápido...

– Si “nosotros” es la clase política que sólo vivió de los cuentos que le contaba al pueblo y de los negocios que hacía con el petróleo; tiene razón. Aunque el recuerdo, si no mata, ayuda a vivir.

– Del cuento están viviendo ustedes que creen todo lo que el les dice. ¡Dígame ese del socialismo del siglo veintiuno! Es puro comunismo disfrazado...

– El Socialismo del Siglo XXI es una propuesta de gobierno que busca mayor justicia social; lo que sólo puede lograrse sin las ataduras del “capitalismo salvaje”...

– ¡Si justicia social es atentar contra la propiedad privada!

– ¿A usted que le han quitado?

– Nada, porque no tengo mucho...

– Entonces cual es el buey...

– Bueno, en televisión dijeron que al que tenga varias casas le van a dejar una sola...

– ¡Otra mentira más! Ya déjese de estar creyendo en cuentos televisivos y cambie de canal. ¿Oh, es que tiene miedo de reconocer la verdad?

– ¡Noooooo...! Si la verdad es muy fácil de reconocer; antes iban a pie al mercado, y ahora viajan en avión, a comprar en el exterior. ¡Nosotros sí vamos a necesitar dos períodos presidenciales, sólo para juzgar los ladrones!

– ¡Yo diría que más! Si empezamos por los de la “cuarta”.

– ¡Esos eran unos “roba gallinas”, comparados con los de ahora!

– ¡Usted cree que, porque se robaron menos bolívares, son menos ladrones!

– ¡Vas a comparar los precios del petróleo de antes con los de ahora!

– En primer lugar, los precios del petróleo siempre han sido, más o menos equivalentes; segundo, si ustedes los mantenían bajos, era para favorecer a quienes les están financiando la campaña; tercero, la mayor parte del dinero no entraba al país; por último, lo poco que entraba se lo repartían entre “los de arriba”.

– De que nos sirve que ahora entre más; igualito sale de una vez para Cuba y Bolivia.

– ¡Otra mentira más! Ahora se busca que buena parte del ingreso petrolero contribuya a satisfacer las necesidades básicas de nuestra población, y los excedentes se utilizan para ayudar a los pueblos hermanos, que ustedes sólo sabían de su existencia por la televisión. ¡Ese es el objetivo primordial de las misiones!

– La más importante es la “Misión Milagro".

– Sí, le ha devuelto la vista a muchas personas...

– ¡Claro! Cada día más personas ven... ¡como se roban el dinero que es de todos! ¡Ja, ja, ja!

– ¡Muy gracioso! No podemos negar que todavía no hemos podido acabar con los males que les heredamos...

– Como dice la canción: “¡Échame a mí la culpa de lo que pase, cúbrete tu la espalda con mi dolor...!

– “Al la’o de un enfermo, come un alenta’o”. Al la’o de un idealista se “llenan” los oportunistas. Al lado de un bolivariano, abundan los “bolivarenses”. Esa será la “Misión Limpieza”, en nuestro próximo gobierno.

– La “misión limpieza” ya la empezaron hace tiempo... ¡no le están dejando nada a nadie! Además, tendrán que implementar primero la “Misión Escape”; porque el mismo cuatro de diciembre empezaremos a poner presos a los corruptos.

– Yo creo que la “Misión Escape” la va aplicar alguien que yo no quiero decir quién es; pero que los dos sabemos a quien me refiero, porque el listado de cuentas pendientes con la justicia está más largo que el de las propiedades que posee sin poder explicar su origen.

– Y el otro, que habla como socialista y se viste como capitalista; ya le estamos averiguando las cuentas en Malasia, porque las de Cuba y China no hemos podido.

– Nada tendrá, cuando “el imperio” que controla todas las cuentas bancarias del mundo, hasta las de Cuba y China, no lo ha acusado...

– ¡Esa se la tenemos guardada para última hora!

– No guarden mucho; bastante tienen para el tres de diciembre; ¡esos “guarda’os” si se los sabemos todos!

– Para el tres de diciembre les tenemos guardado una “avalancha de votos”.

– ¡Bienvenidos sean, porque esa es la democracia! Lo grave es que pretendan crear un “deslave de disturbios”, porque se saben perdidos.

– Perdidos nos quieren hacer los votos; pero los vamos a defender.

– ¡”Palo y palo, no es gavilla”! Si vienen con un “once”, les responderemos con un “trece”; ¡pero, no vamos a esperar tanto! Me voy a ver su canal, para ver que instrucciones les van a dar hoy; así nos prepararemos mejor para enfrentar la “¡inundación!” del tres.


luiserangel@hotmail.com


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Luis Rangel


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