Sin duda alguna, en el supuesto negado, que tuviéramos que analizar una de las causas de la CAIDA DE LA QUINTA REPUBLICA, uno de esos análisis tendría que estar centrado en la intervención escuálida desde dentro de los organismos, ministerios, institutos, etc. Que el gobierno Bolivariano tiene para servir al pueblo de Venezuela.

Sin temor a exageraciones, casi todos por no decir todos, estos organismos están tomados por ESCUALIDOS ANTIRREVOLUCIONARIOS Y ANTICHAVISTAS que hacen un trabajo solapado y muy efectivo en contra del proceso revolucionario.

Son unos verdaderos maestros de la mimetización y la jaladera de bolas, saben llorar, saben manejar el arte histriónico, para convertir sus miserias humanas en sensibilidad por ellos y en muchos casos encuentran dentro de las filas revolucionarias a funcionarios con grandes responsabilidades en el proceso, que se hacen de la vista gorda o simplemente NO LES GUSTA QUE LES JALEN BOLAS, PERO LES ENTRETIENE.

No estoy planteando que debe haber una cacería de brujas. Pero es absolutamente necesario, prioritario y urgente que se revise esto a profundidad.

Quien manifieste voluntad y por medio de su trabajo demuestre que su función principal es ser UN SERVIDOR PUBLICO, con la honestidad y la responsabilidad como su carta de presentación, debe seguir haciendo su trabajo sin ningún problema.

Pero quien a través de su cargo influya o trate de influir negativamente en los trabajadores en contra del proceso, maltrate a los trabajadores, ralentice el funcionamiento de un organismo, ministerio, ambulatorio o lo que sea, con el único objetivo de prestar un pésimo servicio y que su gestión no soporte una auditoria sin vicios, para con esa conducta socavar la credibilidad del pueblo por la revolución, debe ser desincorporado de inmediato.

Y si algún PADRINO con cualquier tipo de nexo, pretende defenderlo, también debe ser sacado de la administración pública.

Los conozco que se burlan de un trabajador porque asiste a su trabajo con una camisa roja como señal sincera de que Chávez se quedo en su corazón y el “jefe” o “jefa” no tiene empacho en decirle en tono de burla lo que dijo el majunche lácteo “A Chávez nadie se los va a devolver”

Los conozco que han hecho el siguiente relato: “Sabes que para la concentración de ayer nos obligaron a ir (Se refería a la ultima mega concentración que hizo el comandante Chávez) bueno, fuimos para seguir en este cargo. Nos fuimos solo tres o cuatro personas, pero nos llevamos un listado como de treinta, que fue el que presentamos cuando nos lo exigieron allá. Menos mal que no pidieron entregar todas las cosas que estaban entregando a cada uno. Todas esas franelas, gorras, almuerzos, etc. Que nos dieron para treinta personas, nos las quedamos los poquitos que fuimos”.

Los conozco, que nombran coordinadores de cosas sin importancia y estos llegan como Ramos Allup a la Asamblea, quitando fotos de Bolívar y Chávez o cualquier vestigio que recuerde que este es un gobierno esencialmente revolucionario.

Así también se ha venido acabando con las revolución Bolivariana y Chavista.

Sé que se han hecho muchas denuncias de casos de este tipo, pero que va. Casi me atrevo a pensar que los Escuálidos tienen más influencia en la administración pública que el pueblo chavista.

Pero es necesario seguir insistiendo. Hay que seguir haciendo las denuncias a que hubiere lugar y en las instancias que sean necesarias.

En algún momento alguien prestara atención y tomara los correctivos. Mientras eso ocurre los trabajadores tenemos que estar unidos y responder en bloque a este tipo de agresiones o conductas.

Una propuesta sana seria que ningún cargo de ese tipo (directores, presidentes de institutos o corporaciones y gerentes públicos), tuviera una duración mayor a uno o dos años. Que en la propia resolución o decreto de su nombramiento este plasmado el tiempo que va a estar en el cargo y sin posibilidades de ser renombrado a partir de ese tiempo estipulado.

Se democratizaría de esa manera la administración pública y se evitaría que uno u otro funcionario, que a veces pasa hasta décadas en un cargo, se sienta que es dueño y amo de la corporación y los trabajadores donde trabaja.

Como dijo en una entrevista reciente el General Pérez Arcay:

“CHAVEZ QUEDO PARA SIEMPRE EN EL SUBCONSCIENTE DEL PUEBLO”