Ha nacido: Lorenzo Capriles Mendoza Radonsky

Lo único bueno que dejó la primaria de la burguesía es que al fin conocemos al candidato que enfrentará a Chávez el siete de Octubre. Y no podía ser otro que el clon del mafioso cervecero, al que yo llamaré: Lorenzo Capriles Mendoza Radonsky.  Este clon fue el resultado de una gran mentira montada sobre montañas de dolares, anunciada como el descubrimiento del siglo por unos medios que sin pudor alguno se entregaron a la más grotesca falsa mediática.

    Lorenzo Mendoza, teniendo en cuenta que él no podía lanzarse de candidato presidencial por el repudio que representa su persona en el pueblo, decidió prestarse a ser clonado en sus laboratorios personales como los que montó en los partidos aglomerados en la MUD. Por eso, decidió días atrás que su clon se debía parecer a él, lo más posible. Sus científicos cumplieron sus ordenes y del amo de la cerveza nació una criatura con ojos de sapo, cerebro de zamuro y cuerpo de hiena, o sea: Lorenzo Capriles Mendoza Radonsky. Criatura que estaría única y exclusivamente a su servicio y al resto de la burguesía.

   Cuando nació Lorenzito Capriles, Obama... Obama: ya somos padres, ya conseguimos al hombre que todos necesitamos, gritaron muy eufóricos  los científicos del laboratorio ultraderechista. Pero el más contentos de todo era su padre: Lorenzo Mendoza, el maestro cervecero, quien gritó a todo pulmón, señores: aunque mi hijo  esté en Miraflores, a partir de Febrero, yo seré el que mande en el país. La lluvia de cerveza, no se hizo esperar y cayó sobre todos ellos. Papá, papá, gritaba Lorenzito. ¿Que te pasa hijo? Papá, es que yo no bebo. ¿Coño hijo! como no vas a beber, si tú antes de nacer ya te drogabas. Así que déjate de mariqueras y bebe, bebe mucho. recuerda que el gordito de Lusinchi, no era hijo mío como tú, pero de todas forma obedecía, ¡y como bebía el gran carajo!

    Al terminar la celebración del nacimiento de Lorenzito Capriles, el padre, se fue con el hijo a conversar sobre su futuro. Bueno hijito -le dijo- ya te parí, y mira que me costó un dineral hacerlo, ya que otros oligarcas como yo, querían clonarse para que saliera un Pablo Pérez, pero como en este país el que tiene más real es el que más mea, gane yo. Yo puse todo este entramado científico-político y utilizando las herramientas del inocente estado por medio del CNE. Y  poniendo yo las condiciones para que no se descubra mi trampa, me cloné, y el resultado lo tengo aquí frente a mí ¿Quien papá? Quien va a ser si no tu hijito mío. Este muchacho, como que me salió medio gafo -pensó- el oligarca mayor.

      Lorenzo Mendoza, conociendo a la criatura que acababa de parir, se dispuso a hablarle con dureza y a la vez con sinceridad. Mira hijo, tú sabes que te he creado con la única intención de que te enfrentes en la próximas elecciones contra el hombre que está impidiendo que las ganancias de mis negocios y los de mis compañeros se multipliquen al ciento por ciento. Para ese enfrentamiento yo te voy a preparar muy bien. Vas a contar con todo el poder que da el dinero que yo tengo, también con la ayuda de nuestros aliados del Pentágono y con todo el poder mediático que poseemos. Todos unidos, vamos a crear una matriz de opinión en la mente del venezolano de que tu triunfo es cosa hecha. Nuestras encuestas también ayudaran con esto. Pero papá ¿el pueblo creerá esa patraña? Nada de peros, cállate y escucha. Ese pueblo que tú dices, es inculto y fácil de arrear. Les vamos a torcer tanto la mente con nuestros mensajes y le vamos a meter en sus pobres cerebros un millón de veces tu imagen, que cuando vayan a votar, como cándidas palomitas lo harán por ti.

   A,  Lorenzito Capriles, ya le estaba doliendo su inútil cabecita de tanto escuchar cosas que no comprendía. Sus ojos fuera de orbita (quizás por las drogas que le inyectaron antes de nacer)  miraban a su padre con cara de incredulidad. Mi padre como que está delirando -pensó- El. como que piensa que es tan fácil derrotar a chacumbele, como lo llama mi tío Teodoro. Si Lorenzito, yo se que no es tán fácil. recueda, que yo conozco todos tus pensamientos, por algo te creé yo.  Es más te voy a hablar claro: tú no tienes la más mínima esperanza de derrotar a nuestro verdugo. Tu único papel en esta contienda es el serme útil a mí y a los mios. Nosotros te vamos a llevar hasta el final, para que después que transmitan por la TV los escrutinios, enseguida mis marionetas gritarán ¡Fraude!..¡Fraude!...¡Fraude! A partir de ese momento termina todo tu papel en esta batalla. Lo demás lo haremos nosotros y nuestros aliados.

     ¿Quiere decir papaito, que yo solo soy un títere en tu tinglado?  Si Lorenzito, exactamente, eso es lo que tú eres para mi: un títere. ¿Y entonces como quedo yo cuando esto termine?  Bueno, ya no serás Lorenzo Capriles Mendoza Radonsky, volverás a ser Capriles Radonsky, y seguirás siendo gobernador. ¡Papá! si yo renuncie a la reeleción para poner de candidato a Ocaríz. La verdad Lorenzito, que tú no te pareces nada en mi. Haz lo que hizo Pablo Pérez que le dio un pequeñito golpe de estado (Zulia) a la mujer de Rosales y será de nuevo el candidato nuestro en el Zulia. Anda hijo, no seas pendejo que ustedes en esos partidos están acostumbrados a darse zancadillas. Dale una patada en el culo al tal Ocaríz y lánzate de nuevo candidato a la gobernación de Miranda, a ver si le ganas a Elías Jaua.  Lorenzito, lloroso y compungido  le dijo a su padre: cónchale papá, tu si eres malo conmigo, ganarle a Jaua, no me jodas.  No hijo, no soy malo contigo, solo que los negocios, son los negocios. Yo, trataré de reconciliarme con Chávez para si me deja seguir vendiendo mi cerveza. Anda, ve y duerme tranquilo hijo mío, deja que yo me encargue de todo lo tuyo, que de lo mío solo me encargo yo.

aponwuao@hotmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3089 veces.



Nelson Lanz Fuentes


Visite el perfil de Nelson Jesús Lanz Fuentes para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Nelson Jesús Lanz Fuentes

Nelson Jesús Lanz Fuentes

Más artículos de este autor