Médicos Cubanos a lo Venezolano

No me queda la menor duda que los médicos cubanos adscritos a la Misión Barrio Adentro se han tropicalizado a lo venezolano.

La señora que trabaja como doméstica en mí casa, es una persona hipertensa reconocida pero, ha sido irresponsable o no se ha tomado en serio su enfermedad.

La Alcaldía de Maracaibo, organiza unas jornadas de atención médica en sus clínicas móviles y dentro de estas incluye una de captación de pacientes con hipertensión arterial. Marina, acude a la jornada y le detectan, como era de esperarse, cifras elevadas de tensión arterial. La médica, venezolana y maracucha para mejor seña, muy diligentemente, le indica un vasodilatador sublingual y logra su objetivo: estabilizar a la paciente. Seguidamente, la remite al segundo nivel de la atención médica, el centro de diagnóstico integral (C.D.I.) correspondiente a nuestra parroquia, la parroquia Cecilio Acosta del Municipio Maracaibo del Estado Zulia. En esa dependencia, es atendida por otra colega venezolana del postgrado de medicina general integral quien le practica un electrocardiograma y otros exámenes complementarios del diagnóstico. El electrocardiograma resultó alterado: sobre carga sistólica y arritmias cardíacas se detectaron. Ante esta situación, mí colega venezolana, en conjunto con una médica cubana, la remiten a una dependencia llamada CENTRO DE DIAGNÓSTICO CARDIOLOGICO DE BARRIO ADENTRO para que le fuese practicado un estudio llamado HOLTER. Este estudio, consiste en monitorizar por un lapso no menor de 48 horas y de manera continua, la actividad cardíaca.

A la mañana siguiente, cuando nos presentamos al CENTRO DE DIAGNÓSTICO CARDIOLOGICO, porque la acompañé, nos tropezamos con un elemento, porque no se puede catalogar de otra manera, vestido con una bata de médico, con un estetoscopio rodeando su cuello a la manera E.R. (sala de emergencia, la serie médica de televisión estado unidense) quien de manera grosera y arrogante, pero con acento isleño, le informó a Marina, que el Holter no se practicaba en ese centro y que se dirigiera a un hospital o a una “CLINICA PRIVADA”.

Ante su actitud, intervine, me identifiqué con mí carnet que me acredita como médico venezolano, con post grado en cirugía general, debidamente inscrito en el colegio de médicos del Estado Zulia y le pedí que me mostrara el suyo, que no me importaba que fuese expedido por el Estado Cubano, pero que me lo mostrara ya que ponía en duda que lo fuese por la manera como se dirigía a la paciente. Obviamente, no me lo enseñó. Pero mí sorpresa fue mayor aún cuando le eché una miradita al fulano CENTRO DE DIAGNÓSTICO CARDIOLÓGICO.

Por definición, uno supone que un centro con tan rimbombante nombre por lo menos cuente con:

* Un electrocardiógrafo
* Una máquina para pruebas de esfuerzo cardíaco
* Un ecocardiógrafo
* Un laboratorio enzimático



Pues nada de eso, el llamado CENTRO DE DIAGNÓSTICO CARDIOLÓGICO se limitaba sólo a un espacio, a un electrocardiógrafo y a un mal humorado médico cardiólogo cubano.

No vale la pena comentar las frases que intercambiamos, pero dentro de ese intercambio le pregunté: ¿Médico (así se llaman entre ellos, los cubanos, es decir no se llaman doctor como nosotros, sino médico) cuánto tiempo tiene usted ejerciendo la medicina en Venezuela? Tres años, me contestó; ahí está el problema le dije: ya usted se venezolanizó.

Es necesario y se impone, que los médicos cubanos, sean rotados periódicamente ¡no más de 18 meses en el país! porque ocurre esto; se crean malos hábitos, malas prácticas, especialmente en lo relacionado al trato con el público.

El último de este mes, egresa la primera cohorte de médicos venezolanos del post grado de medicina general integral, ellos, deben sustituir a esta avanzada de galenos cubanos que se supone vinieron a enseñar a nuestros colegas, entre otras cosas, el sentido de solidaridad humana de la práctica médica que es una de las fallas que se nos endosan a los médicos venezolanos por haber sido formados en escuelas de medicina con un principio capitalista-mercantilista, haciéndonos profesionales indolentes al ser humano.

Por cierto, a Marina la atendieron finalmente en el Hospital Universitario de Maracaibo y por cardiólogos venezolanos.

¡Quien tenga oídos que oiga!


(*)Médico

elieceralvarado@hotmail.com


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Eliécer Alvarado(*)

Médico y revolucionario.

 elieceralvarado@hotmail.com

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