Confesión de un guarimbero

¡Con mi fogata no te metas!

Mami, soy yo, Tommy. Estoy cerca de un centro comercial de Montalbán, encendiendo pacíficamente mi primera gran fogata, que se ha convertido en nuestra nueva plataforma de lucha para confrontar tranquilamente al rrrréeeeegimen. Mami, no me lo vas a creer, mami, pero la fogata la encendí yo solo, sin ayuda de nadie. ¡Si, señora, aunque no lo creas! Y bien duro que grité a los PM: ¡Con mi fogata no te metas!

Bueno, mami te voy a ser sincero, yo prendí la fogata junto con Richie, el sobrino de doña Tita, sabes el que estudia en la Monte Ávila, y Yoncito, el hijo menor de Conny, que se instruye en la Santa María. También estaba Tavo, mi amigo que estudia en la Católica.

Como nuestras acciones las hacemos con nuestros propios recursos, o sea, sin recibir ayuda de lo políticos, encender mi fogata resultó demasiado fácil, mami. Para serte veraz, mami, Alonso y Elías nos enviaron un camión cargado de troncos secos, llantas usadas, gasolina y fósforos. Qué risa, a Alonso y a Elías, sólo les faltó traer encendidos los insumos que utilicé para prender mi fogata. Menos mal que nos trajeron todo eso para poder guarimbaer, porque las bolsas de basura que nos dejó nuestro alcalde en los contenedores estaban demasiados hediondas, olían a rata muerta. ¡Fo!

Mami, que te quede bien claro, todo lo que hacemos es totalmente de manera espontánea, sin la participación de los políticos. Mami, cáete pa’tras, no me lo vas a creer, pero me tomé una foto al lado de Cabeza e’ Motor. Ese señor, es un tipazo muy culto, me recordó a Uslar Prieto, ese escritor de bigototes que habla en el programa Así son las Cosas. Mami, el señor Cabeza e’ Motor te envía besos y saludos. ¡Muuuá!

Cabeza e’ Motor también te manda a decir que no te vio en la protesta pacífica realizada frente a Conatel, donde resultados heridos 11 agentes de la PM. Dijo que tampoco te vio en la protesta tranquila efectuada contra el Minfra, donde apedreamos los vidrios de sus oficinas y quemamos un carro estacionado frente a la sede de esa institición.

Mami, que lástima que te hayas perdido todas estas manifestaciones pacíficas, por tu empeño de irte con papi a Miami. Precisamente en éste momento crucial. Si me hubieras visto tirándole piedras a los PM. Creo que Patty, la novia de Franquie, me tomó una foto lanzándoles pedazos de aceras a los tombos de la PM. Mami, ¿sabes quién estaba tirando piedras? Cáete pa’tras, Charlie, el hijo del doctor Marcel. Pero al rato se fue en su Mercedes, picando cauchos.

Mami, las piedras eran así de grandes, del mismo tamaño de la cabeza de Cabeza e’ Motor. Mami, odio a los PM por impedir que pudiéramos hacer nuestra manifestación de manera pacífica. Y pensar que casi me quedo sin voz de tanto gritar: “Con mi PM, no te metas”. Mami, los odio, los odio y los odio.

Volviendo al encendido de mi primera fogata. Mami, qué lástima que no hayas visto arder a mi gran hoguera. Mami, disculpa lo que te voy a decir, pero sentí por dentro una satisfacción orgásmica. ¡Qué risa, mami! Te lo juro, mami, que mi fogata se veía más bonita que todas las que tu prendiste durante la guarimba del año 2003.

Con todos los insumos democráticos que Alonso y Elías nos enviaron en un camión, trancamos la calle muy serenamente. Luego prendimos los troncos y las llantas, y nos pusimos a manifestar pacíficamente, porque nosotros somos pacíficos por naturaleza. Aunque le duela a los oficialistas, nosotros si somos pacíficos. Lo único malo que hicimos, si se puede calificar así, fue no dejar pasar a los carros y golpear con palos los vidrios y darle patadas a las puertas de los carros que no se querían parar. ¿Quién los manda de atrevidos? ¡Con mi fogata no te metas!

Mami, te tengo malas noticias. Mami, me tienen detenido en la poli. Como lo oyes. ¿Cuál es la causa? Desconozco por qué me detuvo la policía del rrrréeeeegimen. Creo que no es delito estar parado tranquilamente al lado de una fogata que estaba encendida frente a un centro comercial de Montalbán.

La poli me detuvo arbitrariamente, sin investigar, ni nada. Yo no estaba haciendo nada. Por diosito, te confieso que no estaba haciendo nada. Pero, ya tú sabes como es éste rrrréeeeegimen: trata de impedir que los ciudadanos democráticos podamos ejercer nuestro derecho a la violencia de manera pacíficamente.

Mami, no me lo vas a creer, pero estoy a punto de ponerme a llorar como las artistas de la difunta RCTV. Mami, ya estoy llorando. Estoy derramando unos lagrimones más grandes que la cabeza de Cabeza e’ Motor. Por diosito, que no estaba haciendo nada. Es más, mami, yo no sabía que esa fogata estaba prendida allí.


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Vidal Argenis Chávez López


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