Interesante la entrevista reciente que Ernesto Villegas le realizó al profesor y filósofo Wladimir Acosta, la escuché con mucha atención sin perder ni un segundo, de hecho la oí dos veces. Todo lo que dijo fue profundo, verdadero y sin perdida alguna, sin duda alguna Wladimir Acosta dentro del proceso revolucionario ha sido mi más grande Tutor en análisis político. Cuando realizó por años en Radio Nacional de Venezuela su programa Temas sobre el Tapete por nada me lo perdía, era un gusto escucharlo ya que a través de él yo logré ubicarme en la historia, en mi nación, en la política y la filosofía, fue realmente uno de los más importantes aportes en el análisis serio y profundo que hayamos tenido.
Cuando anunció que no continuaría en radio fue un golpe certero para mí como para miles que le escuchábamos, me dio tanta molestia porque hay programas que se vuelven como patrimonio nacional radial que no se puede dar el lujo de renunciar al menos que sea por causa de salud. Wladimir desaparece así de la radio y les confieso que hasta el domingo cuando fue entrevista, después de años es que lo volví a escuchar.
Wladimir me quitó mi derecho de escucharlo, de conocer más, de seguir formándome así sea por radio porque soy uno de esos radialistas que viven pegado a un aparato receptor, de hecho estando en Margarita viviendo acá hay unas 25 emisoras tanto privadas como del estado y la mayoría las sintonizo escuchando alrededor de más de 50 programas mensuales, la mayoría de ellos por Radio Nacional de Venezuela que es donde está concentrada la batería política en el análisis sin desmerecer a YVKE Mundial, a Radio Miraflores y Radio Tiuna.
En otra entrega compartiré todas las emisoras que escucho, todos los programa tanto políticos, musicales, de entretenimiento, educativos que suelo escuchar a diario teniendo mi propia agenda radial, allí tengo a Cristina González, a Mario Silva, Richard Peñalver, Ana María Hernández, Maripilyn Hernández, Diosdado Cabello que son mis mentores políticos, también escucho a los privados a ver qué dicen, qué opinan y aunque algunos son oíbles otros los evito por su veneno.
Wladimir Acosta tuvo sus razones de retirarse de la radio a lo que considero que más por televisión debería de volver a las ondas hertzianas y continuar esa labor pedagógica que hoy tanto se necesitan. Lo que más carece el pueblo chavista es la formación ideológica e histórica, la flojera de escuchar programas de análisis político, de conocer la historia y de leer es muy grave, en especial al pueblo de a pie y digo grave porque en esta coyuntura de guerra imperialista con su bloqueo y guerra económica son miles de jóvenes, hombres y mujeres confundidos, engañados que no dejan de culpar a Maduro de esta crisis.
No digo que el Estado y el Gobierno no tengan algo de culpa, pero en un proceso electoral con grandes sectores populares pensando así ponen en riesgo el proceso revolucionario. Yo me canso de explicar a una persona que no podemos estar dudando de la revolución que analicemos con seriedad y profundidad que estamos siendo asediados en años pero no hay forma porque cómo uno trata de convencer a personas que ni siquiera se detienen a escuchar a Maduro cuando hace una cadena o programa especial, no porque lo desestimen sino porque han perdido o no tienen la capacidad cultural del análisis histórico y político.
Mucha gente nuestra es lamentablemente analfabetas políticos, en esto tienen mucha responsabilidad los líderes políticos de base que no hay forma de generar programas pedagógicos de formación popular, de formar ideológicamente, de fomentar el debate, no, muchísimos se comportan como gestores del gobierno. Se me seca la lengua de explicar por qué no podemos dejar de votar por la revolución, de entender que estamos ante una guerra económica, pero no hay forma es más la frustración que agarro que me quedo tranquilo y me preocupo más por mí de saber, de entender, de comprender, por eso Wladimir Acosta es para mí uno de mis más importantes exponentes de la realidad política, de la historia y su análisis profundo.
¡Ojalá Wladimir lea esta humilde crítica y vuelva a la radio!.
