He de confesar que no había tenido la desdicha de visitar ese portal, hoy, con mucho tiempo libre, decidí navegar un poco por el ciberespacio y recordé, que muy temprano en la mañana, cuando Albertico dispara todo su odio, hizo referencia a éste portal y lo mucho que agradecía la solidaridad hecha manifiesta por muchas personas asiduas a el mismo.
La curiosidad fue más grande que la razón, y entré en dicho portal, tengo que reconocer que pude palpar a través de los escritos, el grado de ODIO y disociación que reina en esa página, y lo que es peor, que no hay nombres, todos son ANONIMOS, a los foristas les da vergüenza que los conozcan, que sepan de su animadversión por el Gobierno, simplemente sienten asco de profesar su miseria de manera abierta, dando la cara y decir al mundo SOY ANTICHAVISTA.
Sentí una pena muy grande por esos compatriotas que no llevan con hidalguía su sentimiento contrario al pensamiento Revolucionario.
Qué fácil es ofender, satanizar, acusar, proferir improperios bajo un seudónimo, el no tener valor para asumir, con DIGNIDAD, el simple hecho de ser opositores al Régimen! Opositores de CAFÉ.
¿Por qué actuar de manera oculta?
Al analizar ésta conducta, propia de todo aquel miserable que no afronta su propia conciencia con el coraje necesario, es fácil deducir que no hay ARGUMENTOS para una discusión seria en el campo ideológico con estos irracionales, el ODIO no se puede enmarcar en el campo de las ideas, el ODIO es un expresión objetiva que los retrotrae en la más vulgar y cobarde de cada una de sus actuaciones, no razonan, son marionetas, autómatas de la barbarie inquisidora, juzgan, condenan y socavan las bases de honorabilidad de todo aquel que es noticia.
Surgen de nada, sin norte, perdidos en la más absoluta intrascendencia de sus vidas, fanáticos de lo absurdo, aduladores de la traición, bestias de compromiso.
La zozobra que invade sus extrañas sólo es producto de la impotencia de entender que toda su vida han sido minoría, una minoría discapacitada y carente de inteligencia moral, que su odio sólo está inserto en un mensaje repetitivo y retrogrado, infectado por la más certera ignorancia de sus almas.
Arremeten bajo un seudónimo, y despotrican de manera vil y cobarde de todo aquel que tenga en sus entrañas sabor a pueblo. No existe el bienestar común en el yoismo de sus sectas, no hay cabida a la “marginalidad”.
Aborrecen y menosprecian a todo aquel que no sea poblador de su cuadra, vecindario o urbanización, conceptualizan el “sincerizidio” como acto de constricción.
Usurpan la honestidad de manera cínica, canallesca e inmoral. No poseen nombres, apellidos ni patronímicos, le temen a sus propios miedos. Son viscerales, crean foros y ellos mismos, a través de tres o cuatro seudónimos que crean, se responden, se preguntan y hasta se arrechan con su propio yo cuando no se responden con contundencia (que no les brota de su incapacidad de pensar).
No tienen criterio los anónimos de NOTICERO DIGITAL, no saben pensar, menos poseer la capacidad del análisis constructivo y didáctico para hacerse entender de porque tanto ODIO. Almas putrefactas de enfermedad Terminal.
Deben enfrentar sus miedos y afrontar la realidad de manera abierta, sin hipocresías, de lo contrario seguirán siendo sólo eso, LA MISERIA ANONIMA DE NOTICIERO DIGITAL, sin identidad y disfrazados en sus propias frustraciones.
No volverán
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