Del escualidismo al estupidismo (II)

En el año 2006 con este mismo título nos referíamos a lo que estuvo aconteciendo en el mundo de la oposición para entonces, con respecto a la conducta mental y de acción manifestada por lo que llamaríamos hoy día “estado mental disociado”, sencillamente porque no hay otra forma de calificar conductas, declaraciones, afirmaciones repletas de inocencia concebida en un congelador; nada es tan extraño que un ser hable de otro o de otra cosa a través de inventos, artimañas, mentiras tipo golosinas, y cualquier otro ardid para comunicar el porque está en contra de algo y no sabe porque o que sencillamente se oponga a tal o cual medida porque odia al que las toma, aunque se pueda beneficiar de ellas. 

Para comprender en exactitud lo que queremos divulgar y dar por sentado, es necesario recurrir al diccionario de la Real Lengua Española y conocer la etimología de unos conceptos que tienen mucho que ver con el contenido de lo que queremos expresar: 

ESTÚPIDO(A): Necio, falto de inteligencia

ESTUPIDEZ :    Torpeza notable en comprender las cosas 

ESCUÁLIDO(A) : Flaco, macilento

MACILENTO(A): Flaco y descolorido

NOTA: Hacemos abstracción del alcance cuantitativo que se le dio al uso político de escuálido. 

Ahora bien, a la luz del desarrollo de opinión que ahoga a los medios televisivos privados y en especial a Globovisión y Televen, se desprenden muchas aristas que reunidas y/o separadas nos indican el grado de calificación cónsono con el título del presente artículo. 
 
Es indudable que ese grado, está íntimamente relacionado con la manera de hacer oposición y obedece a designios mediáticos como resultado de la influencia maligna en la conciencia y subconciencia individual hecha por las circunstancias mismas con carácter colectivo. No existe voluntad alguna en estos personeros en abandonar la “torpeza notable en comprender las cosas” y en ser “necio, falto de inteligencia”. 

Todo conlleva a estas definiciones no porque uno como venezolano las desee, sino que el nivel de escualidismo alcanzado supera cualquier análisis del comportamiento social derivando en un caso de extrema estupidez, lo que los coloca en el campo de la más cruel y manifiesta compostura de irracionalidad, no hay evento, ni manifestación que indique lo contrario; solo basta oir a una Nitu, Pablo, moderadores y/o moderadoras de los canales mencionados y al mundo político oposicionista para que demuestren el nivel, grado de estupidismo que en sus intervenciones manifiestan, aunque podemos además concluir que en muchos casos “el adrede” en sus intervenciones no son otra cosa que el acomodaticio recurso en la utilización maliciosa y recurrente de una oposición sin términos de vergüenza mínima por lo que manifiestan y exponen, todo ello, como consecuencia de un solo norte “sacar a chávez”. 

Lo que está  en juego deviene en dos maneras de ver el mundo, de concepciones contrapuestas, de ofrecer soluciones a lo que está pasando, por un lado los que se resisten a los cambios y del otro los que luchamos porque ese cambio no sea un maquillaje, sino efectivamente el verdadero de la utopía social y política, es por ello, que las vicisitudes de la vida convierten a los escuálidos en presa fácil, resplandeciente del más claro concepto de estupidismo y como en el terreno de la irracionalidad cualquier cosa puede pasar, es que debemos reforzar todos los frentes por más insignificativo que parezca, desde el político, el ideológico pasando por el organizativo y sobremanera y de mucha importancia la eficiencia en la gestión pública.    
 

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Rafael Febles

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

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