Hoy vemos al final de este 2023 un mundo convulsionado en todos los ámbitos que sobrellevan a un panorama complejo y diverso en las expresiones políticas, económicas, sociales incluso religiosas o creencias.
Entendemos que se recrudeció el sistema financiero, la dominación de Dólar que viene en declive a pesar de la ambición global de los mercados que aún pretenden dominar el sistema de vida de todas las sociedades, pero vemos que hoy la pobreza sigue creciendo en un 100% sin parar, el hambre prevalece en los países aún llamados " subdesarrollados" dónde las deudas históricas con los pueblos prevalece, dónde la formulación liberal se hace presente en todo el mundo, ese que hoy rompe los paradigmas que subyesen la vida misma más allá de la diversidad de pensamiento, creencias u opiniones que hoy se ven el la nueva máquina de dominación llamado REDES sociales.
Hoy es palpable que este mundo en guerra por el egoísmo y la soberbia de quienes siguen creyéndose los dueños del mundo, esos que en sus calles, avenidas, se pueden visualizar grandes cantidades de indigentes, gente sin hogar, sin empleo, sin un sistema de salud digno, en pleno invierno, otros con la crudeza del clima, el calor, las inundaciones, la falta de humanidad y amor por el prójimo, ese prójimos que para los políticos o economistas, empresarios son números, dónde vuelve la esclavitud de formas innovadoras, dónde el más fuerte sigue queriendo imponer su poder.
Dos guerras que nos afectan a todos, una por el capricho eterno de creerse más influyente y fuerte, por una tierra, un recurso natural o no renovable, el caso de Rusia y Ucrania, dónde los EEUU, hoy se le fue de las manos su fulano apoyo, y ha vaciado las arcas del tesoro, impactando en el pueblo, y que de nada ha valido sanciones, bloqueos, inversión en medios de comunicación, y un Selenski desesperado porque está perdiendo la guerra, aunque allí todos son afectados.
El genosidio de Israel contra Palestina, y el mundo sigue viendo para el otro lado, a pesar de el gran repudio del mundo, Las Naciones Unidas sigue en su papel absurdo y banal, inoperante de servir para algo, dónde los países desarrollados que mitigan y no les importa hoy la masacre que el asesino mayor junto a su amo consentido sigue apoyando.
Hoy son tantas las razones para reflexionar en cuanto a lo que se vive, dónde la modernidad, la tecnológica en mayor escala solo se usa para la manipulación y la ley del más fuerte, dónde se ha perdido el respeto, la autodeterminación de los pueblos, democracias legítimas, tratados históricos como el conflicto del Esequibo venezolano, dónde las grandes empresas petroleras y otra vez el Tío Sam sigue en su desesperación de buscar recursos y conflictos bélicos para seguir con su hegemonía que viene cayendo en decadencia, esa que se es afectada por el crecimiento de China, y todos los miembros de los BRICS.
Se ha perdido el amor, la tolerancia, la diplomacia, el diálogo en muchos escenarios, sin embargo se visualiza una gran resistencia a decaer en todo este aspecto mundial que sigue convulsionado, dónde el machismo, el nazismo, el liberalismo ha tomado un segundo aire en muchos países del mundo, en Italia, la misma España, en nuestro continente la Argentina de Milei, los liberales que no creen en el estado, en la razón sociedad, en la inversión del crecimiento de la educación, salud, tecnología, investigación, planes y protección del que está vulnerable.
Repito hoy hay vientos de plusvalía, de esclavitud, de soberbia y dominación de las masas, disfrazados de nuevas alternativas a lo que hoy se ha vivido, entendiendo que ha habido muchos desaciertos y que la política se ha convertido en un negocio de medios de comunicación, creencias, de romper con motosierras el estado, dónde sé creen iluminados o ya los cuatro jinetes del apocalipsis , esos que hoy han destruido la esperanza de millones, pero que la fé no se pierde y seguimos viendo grandes posibilidades de salir adelante, solo con voluntad, firmeza o fortaleza sin dañar o pretender aplastar al prójimo, y que los pueblos con su trabajo, ímpetu , su resistencia y aquellos hombres y mujeres de bien, seguirán apostando a eso, a la democracia, a la paz, a Dios y a eso que nus una entre la diversidad.
