El grupo de los 7 más Rusia, influye con fuerza en la historia mundial a pesar de su indiferencia con la pobreza mundial, con los cambios climáticos y con el propio capitalismo impedido de endeudarse, ya no se trata de ajustes y austeridad para los pueblos porque las formulas han fallado tampoco se trata que sus economistas acierten con otras fórmulas porque no van a poder ya que estas economías desarrolladas dejaron de ser dinámicas para cubrir sus onerosos estados de bienestar y consumismo y más grave es, que sus políticos no quieren aceptar el punto de quiebre del sistema global ni la transformación que empuja Sudamérica.
Como jueces mundiales el hipócrita G8 trata asuntos relacionados Con Siria, Irán, Norcorea, en vez de tratar sus déficits que les impiden crecer económicamente aumentando el desempleo mundial situado en más de 200 millones de personas según la OIT sin solución hasta el 2016 si acaso.
Estados Unidos lidera este grupo de países no solo por ser la única súper potencia mundial en armas sino por ser la economía más importante del planeta por sus 15 billones de producto interno bruto, por sus 47.400 dólares de su PIB per cápita para sus 312 millones de estadounidenses consumidores a pesar del déficit manufacturero situado en 500.000 millones de dólares que le representan un desempleo de 17 millones de personas solo por manufacturas, fabricas trasladadas a China desde 1997 hasta el 2010.
Washington reunió en Camp David a los miembros del G8 entre otros temas para anunciarles que con la Ayuda de Israel está dispuesto a atacar Irán lo antes posible si las conversaciones para que Teherán suspenda el enriquecimiento de uranio no dan resultado, golpe de mano de Obama al candidato republicano Mitt Romney antes que él lo anuncie en los pocos estados que le falta por visitar y le represente más popularidad en la carrera a la casa blanca.
Ni EEUU, Alemania, Italia, Francia, Japón, Gran Bretaña, Canadá y Rusia están en condiciones de ofrecer tranquilidad a los mercados financieros que derrumban las acciones a niveles más bajos cada vez, no pueden ofrecer tranquilidad a las finanzas globales cuando la Unión Europea se encuentra presionada por la eurozona. EEUU, Francia ni Alemania pueden seguir haciendo el papel de estados protectores cuando continúan dotando de generosos servicios a sus habitantes mientras el resto de países se debate en reajustes económicos y austeridad social, política motiva que los países de desarrollo tardío como Irlanda, España, Grecia, Portugal, incidan en la competitividad arrastrando a la crisis aguda a Italia y Gran Bretaña.
Cuando Italia pone énfasis en el crecimiento Francia y Alemania se presionan porque España está en recesión no hay como equilibrar una agenda para el crecimiento cuando ninguno de sus gobiernos quiere aceptar que el momento de los sacrificios llego y aceptar que tienen que generar más compromisos sociales y económicos acordes con el potencial de cada nación, aceptar también que el euro fracaso en países pequeños que requieren volver a sus monedas como el dracma para que Grecia vuelva a tener política económica siempre y cuando la mitad de su deuda sea condonada.
Los países desarrollados han perdido su capacidad industrial por la poca demanda al menos en Europa; y Canadá y EEUU hacen malabares para cubrir sus cuentas porque sus economías no crecen al ritmo de sus gastos, así, el inmoral G8 sigue endeudándose esperando que cayera del cielo una bonanza tipo G20 o BRICS para sacarlos del aprieto, pero, los indicadores y proyecciones nos dicen que eso no pasara en la mayoría de países miembros del OECD porque el mayor problema no es económico sino político, misma realidad para la política y sus electores que no quieren aceptar que los sacrificios sobre aquellos gastos nada prioritarios es una necesidad como la reducción de los gastos de defensa so pena de terminar arrastrando a la crisis a los países que dependen del comercio.
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