Moral y Luces el Motor de la Vida

En primer lugar quiero decirles que antes de escribir sobre esto, reflexioné mucho sobre la cualidad que uno pueda tener para abordar esta temática que considero lo más difícil de cumplir de los cinco motores. No sólo se trata de hacerlo para satisfacer a la audiencia, hay algo mucho más allá y que está relacionado con la correspondencia ética y moral de su propia existencia y relación con los seres que nos rodean o nos han rodeado a lo largo de la vida, por ello, es difícil y repleto de expectativas algunas veces vagas y otras de carácter subjetivo.

Particularmente he comprobado que no todos tenemos la misma concepción sobre estos temas, lo que a veces interrumpe la transmisión del comportamiento y desenvolvimiento que tenemos en el tiempo, quizás no sea un asunto escalar o de etapas, sino de percepción y respeto por si mismos y por ende de amor por los demás. Digo esto, porque en oportunidades eso que llaman enemigos gratuitos saltan al ruedo sin uno enterarse del porque, puede esto calificarse de distintas maneras y una de ellas es la postura que podríamos tener en un momento determinado en relación al manejo por ejemplo de la conducta humana, que distante puede que sea la de uno, con respecto a otros.

Digo que es el motor más difícil de alcanzar y a la vez, el más importante, porque tiene que ver con todo lo demás, si abordamos un asunto de manera honesta y transparente, lo debemos hacer para todos los casos y circunstancias, es decir es una buena conducta y para tener esta es necesario ver la vida en forma global y concreta, independientemente de la tarea que tengamos por delante.

En el capitalismo la crisis familiar y grupal es producto de su propia existencia como sistema dominante, sencillamente porque el valor del individuo depende no de factores humanos propiamente dichos, sino que obedecen a las reglas de la sobrevivencia y esta no es otra que la batalla por ser mejores ganadores de dinero y especias, he aquí entonces la primera causa del abandono de los asuntos directamente relacionados con la vida misma con alcances en la moral y conducta general de los individuos.

En Venezuela, existen 23 tipos de familia, según estudios serios realizados por el Dr. Roberto de Vries, conocido siquiatra venezolano, incluida la familia tradicional de padre, madre e hijos , no las vamos a enumerar pero si opinar sobre la estructura familiar y las causas y efectos que esto tiene en la sociedad venezolana cuya categorización no es muy distinta al resto de Latinoamérica. El tipo de familia no es lo más importante para calificar la formación del individuo, digamos que es la dinámica de los tiempos, los valores pueden encontrarse en cualquiera de ellas.

Ahora bien, el sistema capitalista es en esencia creador de antivalores, cuando califica al ser humano como una máquina en el tiempo y espacio, lo que se llama libertad occidental es el ofrecimiento abierto y a veces sin escrúpulos en la formación del hombre y mujer para la vida burguesa, el objetivo del denominado “éxito individual”, se convierte en colectivo siempre y cuando acusen una causa común generalmente de corto plazo, por ejemplo una sociedad anónima, ese éxito individual jamás podrá ser social, por el contrario, su reduccionismo se limita en la mayoría de casos al entorno familiar y en oportunidades ni siquiera ocurre este caso. El respeto por el que tiene más se convierte en parte del estilo de vida, intrínseco al ser económico y externo al espectro social, los niveles de amistad son relativos y en oportunidades aparenta ser una carrera amistosa que en la mayoría de casos terminan con un puntapiés, yo tengo más, valgo más , precisamente allí está la esencia del antagonismo con el ser capitalista en lo individual y con el sistema capitalista en general.

Los antivalores señalados anteriormente, es uno de los acontecimientos en el ser humano que contrasta con su condición de homus con relación a la naturaleza, el engendro creado por el capitalismo ha conducido a la construcción de sociedades realmente enfermas, el materialismo inducido por el ser capitalista es obra de su propia destrucción.

El socialismo se plantea el rompimiento sistemático, progresivo y definitivo de las ataduras en el ser humano moderno, de principios del siglo XXI , al respecto la creación de nuevas expectativas de vida en el planeta pasa por la aniquilación de cualquier forma de explotación capitalista y en contraste el camino hacia el humanismo creador ha dejado de ser una panacea para convertirse en una esperanza, en una verdad que la tenemos frente a los ojos, particularmente en Venezuela.

Socialismo es todo lo que reivindique al ser humano en acción y emoción, en lucha y progreso, en equidad y fantasía, en amor y entrega al prójimo, no es utopía, porque la utopía no se crea, está allí para vencerla y ponerla al orden de todos los que amamos la tierra, el agua y el sol.

La moral es la práctica diaria de todo evento en la relación entre seres humanos y las luces, es el alumbramiento del camino para construir la verdad de la vida en positivo, del hombre y mujer nuevos, de la economía en función de todos sin limitaciones ni exclusiones odiosas; estas cosas hay que enseñarlas todos los días a todo el mundo, es el aporte de la vanguardia revolucionaria cuyas perspectivas están claras y definidas.

rafaelfebles@yahoo.com


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Rafael Febles F.

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

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