Presidente, Radicalicemos la revolución, es necesario

Queremos comenzar estas opiniones con una pregunta, ¿Será, que en estos 13 años de gobierno revolucionario, hemos logrado hacer musculo productivo con la participación del pueblo y alguna parte de los productores existentes? O, por el contrario, hemos continuado en la misma tónica de la cuarta república, esa que hizo tímidos esfuerzos, para lograr el desarrollo del sector productivo en todas sus fases, para hacer una Venezuela fuerte y competitiva. ¿Seguiremos, en la misma actitud servil, ante la grosera imposición del imperio gringo?, que nos asignó el papel de exportador de petróleo e importador de todos los productos que necesitamos, a precios sumamente especulativos y de mala calidad además de un inmensa cantidad de cosas innecesarias, y un envenenamiento desde la primera edad del individuo.

Hacemos esta pregunta porque los programas creados para impulsar la productividad del país han fallado en un alto porcentaje, lo evidencia la vulnerabilidad en el sector alimentario, seguimos siendo victimas de la oposición como en los primero 4 años de revolución. Hoy, eso no debería suceder, porque tenemos el control de los recursos, hoy, gracias a las brillantes ideas del presidente Chávez, como lo son: La ley de hidrocarburos, la ley del Banco Central, la creación del Fondeme, la creación de los fondos de inversión con países desarrollados entre otras, no deberíamos estar en situación tan desventajosa que aparte de dañar al pueblo, también pone en peligro la vigencia de la revolución en función de gobierno.

Todos esto problemas, por los cuales estamos haciendo aguas, son propiciados por la impunidad, que promueve y justifica practicas desleales de aberrados entes privados productivos, los cuales cometen delitos contra la cosa publica y el pueblo y, no reciben castigo alguno. Debemos prohibirle, mediante leyes, a estos entes y personeros, la participación en negocios que luego usan contra el mismo pueblo, Por ejemplo, las importaciones. ¿Es que vamos a continuar acatando servil y automáticamente las imposiciones del imperio, mediante su injerencia abusiva en nuestra soberanía, como era en la cuarta república? Echemos u vistazo a lo que sucede con países como Irak, Libia, Siria, Palestina, El Líbano, Honduras, etc., que aun siendo dóciles los agreden cuando le da la gana al Imperio, recordemos lo que siempre dice el Presidente Maduro: “El mundo no respeta a los débiles”, entonces, seamos fuertes y decididos: RADICALICEMOS LA REVOLUCIÓN de una buena vez, debemos lograr, que la oposición nos tenga miedo, debemos lograr que nos respete; nosotros, somos la mayoría; nosotros, tenemos la razón; nosotros, tenemos el poder; nosotros, somos el pueblo empoderado.

Cierto es, que aunque, los resultados del gobierno revolucionario son alentadores, también es evidente, que el masivo, impune e irrespetuoso ataque de la oposición para desestabilizar el gobierno revolucionario mediante la desaparición de los artículos de primera necesidad, nos obliga a hacer los correctivos pertinentes. También es cierto, que aun tenemos baches en nuestra estructura estatal, que le permite a la oposición, obtener un importante éxito en las fechorías que perpetra contra el pueblo.

Ello evidencia la vulnerabilidad de la conciencia patriótica del venezolano, y como aparentemente el adoctrinamiento de la población acerca de los objetivos del proceso revolucionario, progresa muy lentamente con respecto a la velocidad de las maniobras desestabilizadoras y, que esto afecta la seguridad del pueblo en todos los aspectos de su vida, y a que el desabastecimiento, escamoteo, acaparamiento y cualquier otra maniobra contra el pueblo, sigue colocando al estado venezolano y al pueblo en permanente zozobra, quitando tiempo y espacio a las tareas necesarias para conquistar el anhelado buen vivir. Creemos, que se hace necesario y conveniente RADICAR LA REVOLUCIÓN, y de una vez aplicar todas las nuevas y existentes leyes para castigar los delitos de lesa patria.

El estado venezolano, debería asumir directamente la importación de todo lo que requiera la patria especialmente, alimentos, artículos de primera necesidad y estratégicos. El inversionista y empresario privado, que haya incurrido en delitos contra la patria y el pueblo, debe ser apartado de la práctica de esas actividades comerciales. Así también se debe estatizar la educación primaria y secundaria actualmente manejada por capital privado, pero, subsidiada por el estado venezolano, revisar la autonomía de las universidades o establecer controles más estrictos con respecto a la aplicación de la autonomía. No venga nadie, a decir que estas medidas son antidemocráticas o contra los pueblos.

¿Es que acaso, las maniobras traicioneras de un grupo de personas que se creen que tiene patente de corso para atentar contra la alimentación, la salud, la educación, la seguridad, etc. del pueblo, están permitidas por la Constitución Nacional? Insistimos: “A los débiles nadie los respeta nadie”, en consecuencia mostremos la fuerza de nuestro pueblo.

Castiguemos con firmeza y contundencia a este grupo de personas, quienes se creen con derecho a atentar contra las reservas en divisas de la nación, maniobrando, para crear un precio ilegal de divisas paralelo con el objetivo de afectar la economía venezolana. El gobierno venezolano esta facultado para ello.

¿Cómo es posible que el estado venezolano, tenga que gastar importantes recursos económicos, para evitar que sus mismos ciudadanos se roben sus reservas?, Eso, es como si usted lector, tiene que proteger los ahorros y reservas de su familia, precisamente, de la delincuencia de sus propios hijos, cuando estos recursos son para su propio provecho.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHÁVEZ VIVE!

¡LA PATRIA SIGUE!


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William Castillo Pérez


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