El demonio se le destapo a los desesperados, la locura llega a niveles incomprensibles de desesperación, es tan delirante que ya se convirtieron en asesinos descontrolados.
Creen que ya no tienen tiempo de llegar a las elecciones de diciembre y la desesperación le trastoco la cordura del tal manera que andan disociados matando inocentes, con sus medios asesinos, incluso después de muertos los entierran con sus madres y convierten su dolor en apología para regar la patria de sangre.

Las confusiones los arrastran como ganado acorralado buscando una salida, aglomerándose en un portón que se convirtió en tapón que les bloqueo el cerebro.

Sus asesores desesperados invaden campos infantiles de béisbol y luego tienen que salir corriendo porque el despertar del pueblo no lo acepta en territorio revolucionario y sabe que andan jugando con los sueños de infantes manipulando, buscando el apoyo de sus padres, porque los cabezas huecas políticos incapaces, desesperados no encuentran la forma de subir a un barrio con esos cuerpos llenos de mentira y decirle a una familia “crean en mi”

Porque los engañaron con sus lideres falsos, petroleros con meritos tan importantes que se hicieron innecesarios ante una empresa que hoy funciona sin veinte mil de ellos y con mas eficiencia que la que proporcionaba su tan cacareada “meritocracia”

“meritocratas” que perdieron FEDECAMARAS C.T.V etc. Y hoy con unos medios de comunicación que es lo único que cuentan para manipular a un pueblo, que ya no les cree sus mentiras, se convirtieron en cómicos mañaneros de pacotilla, que dan pena en marchas gigantescas que acumulan grupos de personas que se pueden contar con los dedos, después de hacer llamados escandalosos que no escuchan ni los que eran de ellos.

Hay que tener cuidado, esos demonios andan sueltos por la patria buscando inocentes que no hayan despertado para hacerles transfusiones de odio, que le queda en un cuerpo podrido, lleno del cinismo, que sin sesos andan deambulando como momias esperando que las despierten, como un favor para seguir existiendo porque quedaron sin vida, ellos mismos se ahogaron en un camino que los asfixio.

Son como sombras en un callejón oscuro encontrándose entre si y abrazando sus cuerpo donde no se puede tocar nada, solo se responden uno al otro para justificar que alguien oyó lo que otro dijo, después los invade el miedo cuando llegan a casa a esperar que haya un anuncio de que tocaran cacerola a una hora determinada y cuando no llega esa hora por que el sonido es de dos nada mas, ponerse a llorar en la soledad que proporciona la negación de no querer incorporarse al futuro de la patria.

Los políticos de oficio rondan las casas del dolor, como carroñeros hambrientos que sin sentimiento alguno zumban palabras que rompen almas sensibles y que no quieren que sus muertos, ya muertos mil veces, se metan en sus bocas podridas, que luego lo escupan en odios y mentiras para llamar a un pueblo que no los escucha y que tiene como meta darles una lección porque hace tiempo equivocaron el camino y no quieren reconocerlo porque están ciegos de odio, hoy día andan todos golpeados con la moral por el piso buscando el rumbo que perdieron en el 1998 y para siempre.

Esta semana me puse triste por esa cantidad de muertos (que mataron valga la redundancia los que siempre han matado) y que va llegando la hora que no puedan hacerlo más porque se desintegraran en el tiempo y el pueblo los vera desaparecer.
Sentido pésame en nombre del pueblo.