A 17 años de la rebelión militar bolivariana. (Recuento)

Aún recuerdo queridos hermanos en plena adolescencia en ese año 1992 donde yo cursaba el 2do año de educación secundaria en el liceo Carlos Morales de el famoso “triangulo de las bermudas” entre la parroquia san Juan, Paraíso, Sucre, La Vega, aquí en la ciudad capital.

Donde aun con un poco de inocencia y inexperiencia en el campo político social, a pesar de no manejar conceptos marxistas ya estábamos haciendo revolución, luchando por lo el aumento del medio pasaje estudiantil, el funcionamiento de los comedores, y la persecución constante de la policía metropolitana.

Ya habían suspendido las clases, ya se rumoraba que pasaría algo grande en cualquier momento.

El ambiente era tenso, pero también se reflejaba en cada uno de esos camaradas de cuarto y quinto año de educación secundaria, las ganas de explotar todo aquello que nunca escuchaban los directivos, La zona educativa, los funcionarios o coordinadores de secciones, donde muchos de ellos ya tenían marcas de la tiranía en sus cuerpos, muchos ya habían probado el trago amargo de la tortura.

Claro que el miedo estaba presente, todo el mundo corriendo a sus casas, en ese momento tomamos acciones para resguardar a los mas pequeños secuestrando una camioneta o un autobús, para llevar a cada quien para su casa ese día.

Recuerdo que aquellos lideres estudiantiles, junto a un grupo de compañeros universitarios que llegaron al lugar, decían que eran de la Central, y el Pedagógico de Caracas, “carajitos, vayan a sus casas a estar alerta porque si nosotros fallamos, tendrán ustedes la misión de continuar la lucha por los derechos del estudiante, ya se darán cuenta de porque decimos esto”.

Recuerdo la gente corriendo, las calles llenas de equipos antimotines de la policía metropolitana y la guardia nacional montando en la “jaula” a todo el que se conseguían gritando o con alguna franela negra o vestimenta que los relacionara con la izquierda.

Aun en mi ignorancia, porque en mi familia solo se decía que los adecos tenían mejor gestión que los copeyanos, y que esos hombres que estaban con tanques en el Palacio de Miraflores solo querían el poder para montar una dictadura como en tiempos del general Pérez Jiménez.

Recuerdo con dolor y tristeza como arrastraban a soldados llenos de sangre por las calles, aquellos hombres de traje con discursos en la televisión, que todo estaba controlado.

Hace 17 años el pueblo tuvo por fin una respuesta a tanto dolor, tanto maltrato, la humillación de no tener un empleo, vivienda, comida para los hijos, una verdadera educación, la gente muriéndose en los hospitales, y los políticos llenándose los bolsillos con el dinero del estado y el pueblo.

Nació la esperanza y solo bastó ese instante, aquella corta declaración de ese hombre que por primera vez en nuestra historia democrática envenenada y traidora, recibía la responsabilidad de esa rebelión patriótica, que hoy en día esta dando sus frutos.

Es mucho lo que puedo decir después de la llegada del comandante Hugo Chávez a la presidencia de nuestro país, a pesar de no tener una formación temprana como muchos de mi época, hoy me siento tan identificado con este gran proyecto nacional, y sería una locura, una gran calumnia, decir que no hemos avanzado. Cada día aprendo mas, cada día siento el compromiso de todos aquellos que creemos en el socialismo.

Después de tanto tiempo, hoy soy estudiante de una universidad creada por este Proceso, he sentido el verdadero calor del pueblo, dando mi grano de arena, gracias a la revolución y a sus convenios y misiones estoy con un poco mas de salud, superando una enfermedad. Gracias a estos logros, tenemos el alma llena de los sueños de Bolívar.

Son muchas cosas mis queridos hermanos que podría decir, buenas, regulares y malas, errar es de humanos, aun así esa gran fortaleza no se pierde, se hace mas fuerte con criticas y reflexiones, también muchas acciones.

Debemos refrescar la memoria de aquellos que se confunden, o simplemente no quieren oír, esos mismos que hoy son dirigentes de la derecha venezolana, que en su momento tenían cargos de peso, masacraron a su propio pueblo sin contemplación, muchos estuvieron implicados en torturas, y actos de corrupción que jamás la justicia los ha alcanzado.

Por eso este quince de febrero debemos llevar adelante el triunfo con conciencia, es necesario continuar con la construcción del socialismo del siglo XXI.

Solo Chávez puede y debe concluir esta gran responsabilidad, junto a su pueblo, pero también, en esa nueva etapa hay que acabar con los que solo viven de la revolución bolivariana, y darle al césar lo que es del césar.

Mientras yo pueda caminar, pueda sentir, pueda escribir y leer, cada día que pase de mi vida, no descansaré y lucharé hasta que dios me llame por el futuro de mis hijos y los hijos de mis nietos y también los de ustedes.

Ojalá que muchos de aquellos hermanos que estuvieron conmigo allí, puedan también escribir en la historia de la patria, todo eso que vivimos.

Felicitaciones compañeros y camaradas de la rebelión bolivariana del 4 de febrero.


Viva el pueblo, viva la fuerza armada.

Viva la juventud venezolana.

Dios lo bendiga comandante Hugo Chávez.


Gracias hermanos de medios alternativos por estar allí.


(*)Militante del PSUV La Vega
Caracas, Venezuela.

rufinazam@hotmail.com


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John Duarte


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