Este 14 de marzo cumpliría 122 años el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, posiblemente la figura más prominente de la docencia venezolana después de Simón Rodríguez. Murió recién cumplido los 91 años un 22 de abril; es decir, que el mes entrante se cumplirá 31 años de su partida.
Fui el último periodista que le hizo una serie de entrevistas en su casa "Anchiajena" ubicada en Prados del Este, razón por la que conocí una serie de hechos y generalidades que me encantaron conocer. Durante varias semanas hablamos largo y tendido. Conocí a su muy agradable esposa Cecilia y a su diligente secretaria también de toda la vida. Su "pequeña" biblioteca que aún consultaba, tenía como mil ejemplares. Ya su biblioteca gigante la había donado al Congreso de la República. Todas esas entrevistas las estaba preparando para mi tesis de grado en comunicación, lo que a final no resultó pues mi tutor, Jesús Sanoja Hernández, me dijo que utilizara una serie de reportajes que había publicado en el diario Economía Hoy, sobre la violencia en Colombia, como tesis de grado. Lo que efectivamente ocurrió.
Una maestra de sexto grado, una gorda encantadora y dulce, la maestra Margarita, con quien yo hablaba en "términos literarios", vio mi inquietud por leer, por ello me regaló dos libros que formaron parte de mi biblioteca hasta que también la doné completa a una comuna: El Principito y La Magia de los libros. Pero en ese momento, me estaba disfrutando El Quijote que estaba en la biblioteca de mi papá. Sin embargo, cuando comencé a leer La Magia de los libros, me quedé pegado, y no lo solté hasta tres días después. Una vez que lo terminé, me agarré a Saint Exupery, pero El Principito me duró una noche, y me volví a La Magia de los Libros. Diez años después supe de la muerte de la maestra Margarita y ya mi biblioteca tenía unos cuantos libros. Pero fui a buscar La Magia de los Libros para volverlo a leer por tercera vez. Entonces ya conocía al maestro Prieto Figueroa, pero por el mundo de la política y porque fue candidato presidencial en 1967. Leer La Magia de los libros, era como el paseo de Neso, el centauro que paseaba con su túnica por el Jardín de las Hespérides, que solo evidenciaba la erudición del maestro, un devorador de libros -como él mismo me confesó- en su Margarita pueblerina. Ese nivel de formación y de cultura universal, le dieron el puesto de maestro, en las escuelas del pueblo a principios de siglo pasado antes de venir a Caracas a continuar estudios de secundaria en el Colegio Federal hasta 1925 y terminar de graduarse de bachiller en el liceo Caracas en 1927. Ingresó a la Universidad Central de Venezuela de inmediato, pero ya estaba en el activismo político y era perseguido por las huestes de la Seguridad Nacional. Así que necesitó siete años para graduarse de doctor en Ciencias Políticas y Sociales, aunque ya era profesor en el Instituto Pedagógico de Caracas. Maestro de vocación y de militancia, en 1936 crea la Federación Venezolana de Maestros y es su primer presidente. Ya en el mundo gremial entendió que la batalla tenía que ser política, por lo que entró de lleno en la militancia.
Ya como miembro del Parlamento, el 8 de abril de 1947 autorizó la edición de las Obras Completas del Libertador, compiladas por Vicente Lecuna que circularon el mismo año, y creó la Comisión Organizadora de las Obras Completas de Andrés Bello. Mediante una resolución del 10 de julio del mismo año, transformó la vieja Escuela de Artes y Oficios para Hombres en Escuela Técnica Industrial. En 1948 fue designado por el presidente Rómulo Gallegos, Ministro de Educación.
Fue coautor del primer proyecto de Ley de Educación en 1948, y de la Ley de Educación, aprobada el 9 de julio de 1980. Uno de los principales aportes teóricos de Prieto sobre la educación, fue la tesis del Estado Docente, sustentado en el concepto de Estado social de Hermann Heller, de la escuela política alemana. Reseñas de los medios de la época, aseguran que fue una de las más importantes conferencias, dictada en la escuela normal Miguel Antonio Caro, en agosto de 1946: "Todo Estado responsable y con autoridad real asume como función suya la orientación general de la educación. Esa orientación expresa su doctrina política y, en consecuencia, conforma la conciencia de los ciudadanos". De acuerdo con lo anterior, la educación debía responder al interés de la mayoría y en tal sentido habría de ser democrática, gratuita y obligatoria combinando la igualdad de oportunidades y la selección sobre la base de las capacidades del individuo.
Su tiempo como ministro fue corto pues vino el golpe de Estado de Pérez Jiménez y lo expulsaron del país a Costa Rica en donde estuvo exiliado. Pero fue la excusa para abordar el tema educativo en profundidad y para convertirse en uno de los teóricos más importantes. Dio clases en Honduras, Costa Rica y La Habana. A la caída de Pérez Jiménez, regresa y funda en 1959 el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), uno de los bastiones más importantes de la formación técnica media de los trabajadores venezolanos; el que Hugo Chávez convirtió en el Instituto Nacional de Cooperación Educativa Socialista (INCES), pero que fue peor, porque ese organismo hoy es una de las tantas ruinas que hay en el país.
Prieto Figueroa escribió algunos de los libros más importantes en materia docente que se hayan publicado en el país y en el mundo: Sicología y canalización del Instinto de lucha (1936), Los maestros, eunucos políticos (1938), La magia de los libros (1955), Joven, empínate (1968), Maestros de América (1975), El Estado y la educación en América Latina (1978), Las ideas no se degüellan (1980), Pido la palabra (1982), Mi hermana María Secundina y otras escrituras (1984), Tejer y destejer (1988), El Maestro como líder (2003) Muchos de ellos deberían estar de moda en momentos en que la crisis educativa comienza a arroparnos y la falta de vocación docente se esparce como una mácula por todo el ámbito educativo. La deserción no es solo escolar, sino también docente.
Pero Prieto Figueroa, quien sin duda era un mahatma, fue un político traicionado que descubrió tarde la vocación de vendepatria de la dirigencia adeca. Luego dejado al olvido. También era un gran poeta. Dejo algunos de los poemarios más hermosos que yo haya leído: Verba mínima, Mural de mi ciudad, Isla de azul y viento. Fue uno de los mejores articulistas que tuvo El Nacional. Uno de ellos, fue de los más hermosos artículos a la muerte de Cecilia su esposa: "Yo sé que nunca vendrás, pero te espero".
Por qué no se ha reivindicado al maestro y no se han retomado sus teorías, un hombre que debería estar en un pedestal, sobre todo en momentos en que la educación en Venezuela, tiene una terrible crisis de identidad. Al parecer, a nadie le ha importado. Mucho menos al Ministerio de Educación, un ente que no ha hecho otra cosa sino pelear con los docentes. Ahora no saben qué hacer con las deserciones, tanto escolares como docentes, justo en momentos en que más necesitan al maestro Prieto Figueroa, para construir el socialismo en una nueva escuela.
Caminito de hormigas…
Le comento a un amigo que me había llegado el bono de guerra por 180 bolívares, justo lo que cuesta un cartón de huevos. "No joda Rafael, yo soy obrero del Ministerio de Educación y me depositan 44 bolívares quincenales. Por eso es que trabajo tres días a la semana y los otros dos son para rebuscarme en la calle. Qué voy a hacer", me comentó un amigo.
