Golpe militar del 18 de octubre de 1945. Del primer gobierno de Rómulo Betancourt a Rómulo Gallegos (II)

Nota del autor. Este trabajo forma parte de mi libro sin editar "golpes de Estado en Venezuela y América Latina

Lo que no hizo Medina lo hizo Perón

Con anterioridad, Juan Domingo Perón, en la Argentina, aprovechando la brecha abierta por el capitalismo ya en su etapa imperialista, por causa de la II Guerra Mundial, había iniciado una audaz política. Es decir, fue más allá de la simple enunciación del General Medina. Para esto recomiendo leer mi trabajo "Elevación y caída de Perón", en deeligiodamas.blogspot.com o Blog de Eligio Damas. Tomemos como ejemplo, para mostrar la contrariedad y falta de audacia del gobierno al enfrentar las circunstancias, lo relativo al tratado comercial de 1939, firmado por nuestro gobierno, bajo el régimen de Eleazar López Contreras, conocido como Tratado de reciprocidad Comercial, con Estados Unidos, ni más ni menos un antecedente temprano de lo que ahora se conoce como TLC, según el cual: "En ese Tratado, mientras que a Venezuela se le garantiza condiciones para la entrada del petróleo a los Estados Unidos, éste último tenía la oportunidad de exportar hacia nuestro país todos los productos que quisiera sin mayores restricciones legales ni comerciales". "Petrodiplomacia y Economía en Venezuela". Autor: Andrés Giussepe Avalo. Edit. El Perro y la Rana. Pág. 18.

Ese tratado, que ataba por los extremos a la economía de Venezuela a la de Estados Unidos fue mantenido por el gobierno de Medina y prorrogado en 1952 por el gobierno de Marcos Pérez Jiménez y luego denunciado por el Rafael Caldera en 1972, según Andrés Giussepe Avalo. Pág.19.

Esto incluye, es bueno observarlo a los gobiernos de AD, período 1945-48 y 1959-72, pese a las llamadas políticas sustitutivas de Betancourt o más fundamentando éstas en aquél. Pareciera obvio, que no hubo correspondencia entre los enunciados del gobierno de Medina por romper con la rentística petrolera, "sembrar el petróleo" y la existencia de ese tratado.

No obstante, Medina tomó algunas medidas progresistas destinadas a aumentar el ingreso nacional y una mejor participación del Estado en las ganancias del negocio petrolero. Era natural eso porque, desde los tiempos de Gómez, cuando Gumersindo Torres, tal demanda crecía en el interés nacional y posición de algunos sectores clasistas de la sociedad venezolana. Además, AD, partido ya constituido, dirigido por Rómulo Betancourt, aprovechando la posición "browderista" del PCV*, con gran influencia entre los trabajadores del sector, que implicaba contener los reclamos salariales y de otra naturaleza en función del primordial interés de los aliados en el combate contra el nazi-fascismo, asumió aquellas banderas y restaba partidarios a éste.

En ese sentido, Oscar Battaglini, citado por Luciano Wexell Severo, en pie de página N° 65, de "Economía Venezolana" (1899-2008) dice lo siguiente: "Era evidente que el avance del proyecto de Betancourt pasaba por quitarle la superioridad a los comunistas en el movimiento sindical y obrero. El gran objetivo de Acción Democrática era convertir ese poder político-ideológico sobre los trabajadores en el medio más efectivo de su capacidad de negociación con Fedecámaras, los terratenientes latifundistas y la estrategia norteamericana de la post guerra".

Pero ese proyecto de Betancourt, para decirlo como Battaglini, fue facilitado por las políticas del PCV, de las cuales hablamos en otra parte y las indecisiones o sumisiones del medinismo u otros compromisos; al efecto transcribiré lo dicho por Eleazar Díaz Rangel, muy bien informado periodista y quien estuvo en las filas comunistas, en su columna del domingo, 27 de abril de 2014, en el diario Últimas Noticias, pág. 12: "1944 fue un año decisivo en la II Guerra Mundial. La Alemania nazi estaba acorralada por las fuerzas soviéticas en el Este, y las estadounidenses por el Oeste. Parecía inminente el segundo frente, la invasión a Francia ocurrió el 6 de junio. Once meses después tendrán que rendirse, Hitler se suicida."

Entre tanto, aquí se organizaban la Asociación Juvenil Venezolana (de AD), y la Confederación de Jóvenes de Venezuela (PCV), y la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) es dividida por la Derecha que forma la Unión Nacional de Estudiantes, con Caldera al frente. En cambio, el movimiento sindical hacía esfuerzos por unificarse.

En febrero se instala la Comisión Organizadora de la Convención Obrera, aunque la presidía Augusto Malavé Villalba y lo acompañaban José González Navarro, Francisco Olivo, etc., dominaban los comunistas con Jesús Farías, Luis Miquilena, Manuel Taborda, Francisco J Arrieti, Luis Felipe Ojeda. El PCV era mayoría en los sindicatos. En esos días viene Vicente Lombardo Toledano, Presidente de la Central de Trabajadores de América Latina, su discurso en el Nuevo Circo fue un impulso a la unidad y combatividad de clase. También hablaron Andrés Eloy Blanco, Farías, el ministro Julio Diez y Ramón Quijada, dirigente campesino. El 10 de marzo se instala en el Nuevo Circo, con delegados de 150 sindicatos, de los cuales 106 dirigidos por los comunistas y 44 por adecos. El 24 fue convocada la sesión de clausura en el Teatro Olimpia, donde debía elegirse la directiva de la nueva central sindical Nacional, y ésta quedaría constituida. Llegado a este punto, los comunistas proponen que la directiva sea electa proporcionalmente, según sus fuerzas, mientras Quijada, por AD, propone que sea alguien independiente.

Interviene Juvenal Marcano, se declara comunista y afirma que, siendo mayoría pueden decidirlo solos. Los sindicalistas de AD, después de acusar de comunistas a esa mayoría, se retiran, como lo habían acordado. Según versión de P.B., en 1948 primer presidente de la CTV, también fue tema controversial un proyecto de acuerdo contra la revista "Selecciones" del Reader’s Digest. En esa época estaba vigente la Constitución de 1936, cuyo artículo 32, inciso VI, establecía: "Se consideran contrarios a la independencia, a la forma política y a la paz social de la nación, las doctrinas comunistas y anarquistas; y los que las proclamen, propaguen o practiquen, serán considerados como traidores a la patria y castigados conforme a la Ley"-.

Ese mismo día levantan el acta de quienes se quedaron, y posteriormente, la Gobernación del Distrito Federal, dicta un decreto disolviendo la Convención e ilegalizando los 93 sindicatos y las tres centrales que permanecieron. Políticamente, nadie le encontraba explicación, toda vez que el PCV apoyaba a Medina Angarita y AD era su más férreo opositor. Pasados los años, quien esto escribe, aún no le encuentra explicación a aquella conducta de Medina y menos al PCV que siguió apoyándolo. Si aquello aconteció por presiones de la embajada gringa y los nexos de Betancourt con Nelson Rockefeller, de lo cual siempre se ha hablado, menos para comprender la actitud de los comunistas. En otro trabajo sobre Medina, que aparecerá como anexo a este libro, hago la siguiente referencia: "Estamos en presencia de una interpretación mecánica de eso que los comunistas llaman el internacionalismo proletario. Nuestros comunistas, copiando a Earl Browder, secretario del PC norteamericano y quien más tarde será expulsado por sus desviaciones que lo llevaron a disolver la organización bajo su responsabilidad y quien dijo que en la hora presente era indispensable subordinar todo a la victoria contra los nazis y Vicente Lombardo Toledano, presidente de una organización internacional de trabajadores (la CTAL), el cual afirmó que se debía prescindir de la huelga mientras la guerra no concluyese, han llegado a decir que los obreros por mantener la unidad nacional están dispuestos a evitar conflictos económicos".

Más adelante, para explicar el avance de AD en el movimiento obrero, con los fines arriba señalados de Betancourt, en nuestro mismo trabajo citado anteriormente se dice: "No puedo entender– dijo mi viejo- como el Partido Comunista de Venezuela, que ha sido el eje de la izquierda, hace suyo el pensamiento de Numa Quevedo, ministro del trabajo de Medina y enemigo declarado de la clase obrera, quien en 1941 sostuvo: hay que conciliar. Debemos evitar pugnas entre las fuerzas del capital y el trabajo, pues lo contrario nos llevaría al fracaso. Pero ese gobierno de Medina que prometió romper el fórceps del rentismo petrolero, la mono exportación y "sembrar el petróleo", no sólo firmó con EEUU el Tratado de Reciprocidad Comercial del cual ya hablamos, sino como decimos, en el mismo trabajo sobre Medina, al cual ya hemos hecho referencia: "…….la política industrial de este gobierno, pese las posibilidades que la guerra ofrece, por la transformación del aparato capitalista para adaptarse a las exigencias de la guerra y, cuando en muchas partes del mundo y especialmente en este lado de América, se adelantan audaces planes sustitutivos, se desnuda y define diciendo, con la contundencia de las cifras, que durante 1940-45, de un volumen de exportación de novecientos ochenta y ocho mil doscientos cincuenta millones de bolívares, corresponderá a los sectores petrolero y agrícola el noventa y siete por ciento del total. De modo que los demás sectores, incluyendo el industrial, sólo exportarán un miserable tres por ciento".

No obstante, por las presiones de clase que, como antes dijimos ya se venían manifestando de cuando Gumersindo Torres, bajo el gomecismo, y las definiciones del gobierno que había estado haciendo Medina y su equipo, pese a que en su discurso de toma de posesión, manifestó que se mantendría en correspondencia con lo que había heredado, se comenzaron a tomar algunas medidas nacionalistas como la Ley el Impuesto Sobre la Renta y la de Hidrocarburos, entre otras. La primera Ley de Impuesto Sobre la Renta en Venezuela se promulgó el 17 de julio de 1942, pero entró en vigencia en enero de 1943, cinco seis meses después; mediante ella se impuso a las compañías petroleras un impuesto cedular –el cual se refiere que las tarifas se determinan según las diferentes actividades económicas - , por esto a aquellas se les pechó "con 2 ½ % más un impuesto de sus beneficios líquidos". El párrafo entre comillas, redactado casi de manera igual, aparece en distintos textos, por lo cual no hemos creído necesario mencionar ninguno en particular.

En la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela N° 31, de fecha 13 de marzo de 1943, se oficializó la Ley de Hidrocarburos. Al respecto, es justo hacer referencia aquí a lo expresado por Salvador de la Plaza, citado por Luciano Wexell, en la obra antes mencionada, pág. 27: "Antes de la Lay de Hidrocarburos de 1943, las compañías petroleras no pagaban sino los impuestos que limitativamente habían establecido en los respectivos contratos de concesión, por lo que los concesionarios estaban exentos del pago del Impuesto Sobre la Renta". En el mismo sentido, Domingo F. Maza Zavala, citado en la misma obra e igual página, dice al respecto: "Durante más de veinte años, hasta 1943, se estuvo regalando prácticamente el petróleo y las facilidades para producirlo a las compañías extranjeras……En definitiva, rehicieron al país a su conveniencia a cambio de un plato de lentejas".

*Sobre este tema, el PCV y el browderismo", invito a mis lectores a leer mis trabajos "Sobre el Gobierno de Medina, meditaciones nada ortodoxas I-II y III".

https://www.aporrea.org/ideologia/a58962.html, https://www.aporrea.org/actualidad/a59063.html y https://www.aporrea.org/actualidad/a59314.html



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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