Hoy vemos con mucho dolor y preocupación todo lo que se viene desarrollando en este mundo convulsionado, ese donde lamentablemente solo prevalece la ignorancia, la falta de sensibilidad humana por el otro, donde solo se ve con un número, una carga, un mal innecesario que nos lleva a muchas interrogantes que siguen surgiendo en el marco de la situación actual, donde siguen creciendo la cantidad de gente que deja sus tierras para buscar una mejor manera de vivir.
A pesar de tener organismos que fueron creados para atender estas situaciones, se puede evidenciar la falta de voluntad para buscar soluciones para salvaguardar a miles de inmigrantes que siguen arriesgando sus vidas , sea caminando miles de kilómetros , por tierra, mar, sufriendo los avatares que conlleva incluso a la muerte.
Hoy un factor que ha influido en las sociedades de ser desplazados es la pobreza extrema, la persecución política, la guerra, los regímenes que privan de la libertad, de trabajar, estudiar, incluso recibir atención de salud, y se pone en evidencia que es un problema que sigue creciendo sin conseguir soluciones a mediano y largo plazo, esos países o gobiernos que colocan muros como el caso de EEUU en sus fronteras con México, las fronteras de Corea del Norte con Corea del Sur, lo que ocurre en centroamericana, en Siria, Libia, Ucrania, en Laos, Sierra Leona, Pakistán y otros lugares donde se vive esta situación tan compleja, donde se han perdido muchas vidas en su mayoría de mujeres, niños y adultos mayores, donde también muchos se aprovechan de la necesidad de estas almas, esas que explotan como mano de obra barata, las convierten en esclavos sexuales, traficantes de órganos, y otras atrocidades que siguen surgiendo en estos últimos años.
Es lamentable ver como la xenofobia y el racismo siguen siendo el pan nuestro de cada día en muchos lugares, por la ineficacia de las autoridades hoy son muchos los que siguen siendo victima de todo esto, la falta de voluntad de poder colocar herramientas que ya existen para buscar un plan de sirva de anclaje, entendiendo las normas jurídicas que establecen el tratamiento ideal para cada uno de ellos, en el caso de los refugiados a asilados que siguen esperando en carpas,enfermando, sin alimentos, pasando frió, calor, o estar a la deriva en un barco, donde por la ignorancia de muchas se prestan a estos vividores de oficio, los políticos que hoy solo son buenos hablando pero no sienten la verdadera necesidad de estos pueblos que siguen sufriendo las calamidades, pues muchos de los que hoy estamos en países legalmente siguen recibiendo maltrato de quienes se creen dueños de la verdad ,.
Las grandes potencias del mundo, solo les importa tener el dominio del mercado, la oferta y la demanda, quien tiene mas armamento que el otro, quien es mas déspota, quien tiene mejor modelo político o democrático, o donde un conflicto puede ser beneficioso para poder manipular significativamente y materialmente con el fin de seguir dominando las masas.
La iglesia debería tener un protagonismo en esta situación, si bien muchos misioneros, curas, monjas, ONGS, Pastores evangélicos, hacen grandes esfuerzos con limitados recursos para llevar una palabra de aliento, una oración, un plato de sopa caliente, un vaso de agua, llevando amor y esperanzas a esos miles de personas que hoy son victimas de la arrogancia del hombre, ese que destruye todo cambio, todo pensamiento, toda fe, pero es importante el papel de este ejercito que utiliza la acción del buen samaritano, sin embargo vemos que a pesar de estas iniciativas, la política migratoria sigue siendo caótica en el mundo, pero también debemos ver que tratamiento se le debe dar, hay países que hoy sufren las penurias de muchísimos desplazados, paso en Venezuela a finales de los 70 y toda la década de los 80 donde hoy por hay mas de 5 millones de colombianos ya nacionalizados que huyeron de el narcotraficante, el para-militarismo,en Honduras, Costa Rica, el Salvador por la intervención de EEUU en los conflictos armados en el famoso plan Cóndor, a Panamá, los conflictoarmados en el medio oriente, Iran, Iraq, Afganistán, Siria, Sierra Leona, El Congo, Kenya y otros tantos que hoy siguen sufriendo en vivo y directo, en pleno siglo XXI.
El sierre de consolados que hoy dificultan dar respuesta a muchos desplazados hoy, los procesos de asilo y refugiado lo manejan muy precariamente, mas del 60% siguen indocumentados, mas de 48% son menores de edad, mas del 80% huyen de la persecución política, mas del 90% solo salen por discriminación y explotación.
Mientras algunos se pasean en carruajes de oro, otros se reúnen con autoridades eclesiásticas para pedir apoyo espiritual para justificar una guerra, otros los colocan esta situación para sacarle provecho político, pues el desprecio y la avaricia pueden mas que la humanidad, la solidaridad, de establecer una verdadera política migratoria, que fundamente los principios y valores reales de la sociedad toda, donde e se habrá un verdadero dialogo, mas allá de la diversidad de pensamiento, que se trate con la celeridad posible, porque en cada minuto, hora o día sigue muriendo gente, sigue habiendo dolor y sosiego en muchas partes del mundo, que lamentablemente lo siguen viendo como un problema de perdidas monetarias, y no verlo como un problema de lesa humanidad que sigue creciendo, ya basta de muerte de mujeres y niños, ya basta de inculcar el desprecio e indiferencia a esta situación.
Es hora de que cada uno de nosotros, nosotras desde nuestros espacios naturales levantemos la voz contra la mala praxis migratoria, que se entienda que un problema que no se puede tomar a la ligera, que debemos entender que es fundamental darle la atención, mi solidaridad a quienes hoy están allí, confiemos que Dios tocara los corazones de quienes tienen esa responsabilidad, y mas allá de toda creencia prevalezca la cordura y la humanidad repito, en quienes tienen los recursos para dar respuesta.
Mi solidaridad con la familia de mis compatriotas venezolanos que han perdido la vida hasta hoy a manos de quienes se sienten superiores por ser blancos al mejor estilo nazi.
