Basta de impunidad al terrorista Juan Guaidó mercader de la guerra criminal contra Venezuela

El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, culpable del fallecimiento de los niños que esperaban por trasplantes que no pudieron pagarse debido al bloqueo económico debe ir preso de inmediato. Además por crear mas dificultades para la compra de diluyentes necesarios en el procesamiento de gasolina que enfrenta Venezuela , ha generado desabastecimiento de combustible en el interior del país y los estados fronterizos. El complejo panorama lo completan las últimas sanciones contra barcos que transportaban alimentos y la suspensión de vuelos entre Estados Unidos y Venezuela.

La dificultad a la que se enfrentan los políticos de la Oposición y estrategas militares de EEUU hoy día cuando intentan mercadear una guerra promovido por el terrorista Juan Guaidó .

"La victoria como concepto es problemática, en general, y aún más en el contexto de la guerra moderna y el conflicto armado. Primero, ocurren problemas de definición. Se pueden usar diferentes lentes para observar la idea, incluidos los niveles tácticos, estratégicos y de gran estrategia de la guerra, o la forma en que se ve afectado el 'statu quo'. En segundo lugar, algunos factores impiden una comprensión clara de lo que conlleva la victoria. Estos incluyen desafíos en torno a la definición clara e inequívoca del estado final deseado o los objetivos y la forma de medirlos una vez establecidos. Entonces, ¿qué constituye la victoria en la guerra moderna? El resultado es, en el mejor de los casos, irregular y probablemente no muy satisfactorio".

Para Landmeter, un país puede derrotar militarmente a otro, ya sea por superioridad tecnológica, pericia táctica o decisiones estratégicas, pero ello no tiene nada que ver con alcanzar el objetivo bajo el cual una guerra es declarada.

"Para entender la victoria, es clara la distinción entre el objetivo político (fin) y el objetivo militar (uno de los medios para lograr el fin). La victoria puede considerarse como un resultado, una declaración descriptiva de la situación de posguerra o como una aspiración (ambición o meta)", apunta el investigador.

Por otro lado, el analista militar William Mandel, añade más dificultades de definición al considerar que un asunto es la 'victoria militar' y otra muy distinta 'la victoria estratégica'.

La primera ocurre en dos fases que consisten en 'ganar la guerra', es decir producir los resultados militares favorables en el teatro de la guerra y luego 'ganar la paz', o en sus palabras generar 'una transición' que permita la reconstrucción y la reconciliación. Dadas estas dos fases, se podría pensar en una 'victoria estratégica', donde los objetivos políticos, económicos, sociales y diplomáticos en escala nacional y regional por los cuales se libró la guerra se han concretado.

Ahora bien, lejos de la cultura televisiva y del costosísimo legado fílmico manufacturado en California, ¿podría considerarse, vistos los resultados, que Estados Unidos puede declararse victorioso en las guerras recientes que ha emprendido en Libia, Siria, Irak o Afganistán?

Tal y como lo considera la influyente revista Foreign Policy, no. En todos estos conflictos, y en especial en Afganistán (donde El Pentágono permanece desde el año 2001) se ha desdibujado cualquier pregunta básica que justifica o legitima el conflicto: "¿Quién es el enemigo? ¿Cuáles son los objetivos? ¿Cómo sería la 'victoria'? ¿Y cómo se mantendrá ganada la guerra, después de que Estados Unidos se vaya?", se preguntan contrariados, los investigadores David Axe y Malou Inocencio, al valorar las actuaciones bélicas de Washington.

Para el investigador, Carlos Quintero Regos, entrevistado para Sputnik, la única manera de analizar "el éxito o no de Estados Unidos en las guerras, no es por los difusos y a veces muy maleables balances militares y mediáticos, sino más bien, por el hecho o no de acceder y controlar los recursos energéticos, que son el fin en sí mismo de todas sus actuaciones bélicas. Solo en ese sentido, Estados Unidos ha tenido victorias genuinas", afirma.

Pero en el caso venezolano, luego de lanzarse por el desbarrancadero diplomático y político al que lo han llevado sus operadores políticos en el terreno y que se resume (no de manera gloriosa) en un magnicidio frustrado, golpes de Estado fallidos, intentos de invasión por la frontera colombo-venezolana, sabotajes eléctricos y medidas coercitivas económicas y financieras unilaterales, es conveniente preguntar ¿a qué puede Estados Unidos llamar victoria en Venezuela?

Un análisis somero de las condiciones objetivas del país, con una fuerza militar cohesionada en torno a la Constitución, una oposición cada vez más debilitada y desorientada en términos programáticos e ideológicos, permite comprender que Estados Unidos jamás podría esperar una victoria estratégica.

China "está dispuesta junto con Rusia a fortalecer la interacción multilateral y la coordinación sobre la cuestión venezolana", dijo Zhang ante la prensa, al contestar a la pregunta de si el tema de Venezuela se planteará durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Rusia a principios de junio.

El vicecanciller chino enfatizó que China y Rusia mantienen contacto permanente sobre Venezuela, al destacar que ambos países se oponen "a la intervención extranjera en los asuntos internos" de este país sudamericano.

Zhang agregó que su país está dispuesto también a proteger junto con Rusia la justicia internacional, los principios de la Carta de la ONU, la soberanía y la independencia de Venezuela, así como mantener la paz y la estabilidad en la región, contribuyendo a que los venezolanos recuperen lo antes posible el camino de su desarrollo normal.Nicolás Maduro, dijo que hubo conversaciones secretas entre su Gobierno y la oposición mucho antes del acercamiento de las últimas semanas acogido por Noruega.

"Costó mucho llegar a Noruega; varios meses de conversaciones secretas hubo, prudentes, y deben seguir así, varios meses hasta que llegamos a Noruega hace 10 días y acaba de concluir la segunda jornada, hemos acordado ser muy prudentes", dijo Maduro en cadena de radio y televisión.

El mandatario aseguró que mantuvo comunicación constante desde el lunes hasta el miércoles con el jefe de la delegación gubernamental, el vicepresidente y ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.

"Tres días de jornada, segunda jornada, creo en el diálogo, nuestro camino es el diálogo, el respeto a la Constitución, la paz, la democracia, el respeto a la Constitución, ese es el único camino mío"

"Somos optimistas, creemos en la paz, en el diálogo, en la armonía nacional. Es el camino, un solo camino, la paz y el diálogo



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Antonio J. Rodríguez L.


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