Apuntes sobre la fragmentacion de Venezuela

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"Venezuela está siendo sometida a un nuevo tipo de guerra que afecta los servicios básicos del pueblo"que busca "generar caos y violencia para asaltar el poder político y apoderarse de nuestros recursos naturales" son palabra del Camarada Nicolás Maduro para describir el momento bélico que asume la lucha de clases en este momento. Recordemos que el nuevo formato de la guerra no se basa en la lucha entre ejércitos nacionales, sino que se desarrolla como una agresión constante, intensa y sistemática contra la población civil del país agredido.

Llevamos aproximadamente 9 años sometidos a una intensificación de los diferentes mecanismos de guerra no convencional; Guerra mediática, Sanciones y bloqueo económico, asedio internacional, paramilitarización de la economía, boicot a la moneda, sabotaje a los servicios públicos, sicariato contra líderes populares y campesinos, desconocimiento de las instituciones y las leyes, ataques eléctricos, intentos de magnicidio, o robo a los activos de la nación, son las formas que ha venido asumiendo la guerra contra nuestra democracia bolivariana. Son ataques que han venido desplazando el conflicto desde el territorio geográfico y económico, al terreno humano, al ámbito microfísico, a la dimensión cotidiana de la clase obrera.

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Al sumarle la imposición de la presidencia interina de un tal guaido, a la crisis estructural en los servicios públicos, notamos que EEUU está operando sistemáticamente para generar dos centros de poder político en Venezuela (al igual que en Siria) y con ello la legitimación de cualquier jugada en el escenario geopolítico, en favor del asalto a los recursos geoestratégicos venezolanos.

Ya es un lugar común sostener que, detrás de los hilos de guaido está la mano macabra del imperialismo yanki, y que cualquier acción que se lleve a cabo para detener los planes entreguistas de este títere, conllevaría a la elevación de los niveles de agresión imperialista. Avanzar contra guaido arreciaría el bloqueo comercial, e intensificaría el cerco militar en toda la línea fronteriza (con un bolsonaro coqueteandole al sionismo y con un uribe desesperado por apropiarse de un buen pedazo de la torta territorial venezolana) en un cóctel de situaciones que configuran el punto de no retorno que necesita el fascismo continental para arreciar la agresión criminal contra nuestro país.

Tampoco es un secreto para nadie que la fulana "operación libertad" implica una nueva escalada de violencia guarimbera, de sabotajes a los servicios públicos y de ataque a puestos militares, de atentados contra altos funcionarios del gobierno y de persecución a la militancia chávista. A estas alturas, es demasiado obvio que la operación libertad es la antesala a un genocidio contra el pueblo venezolano.

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El pentágono tiene muy clara su estrategia de dominación mundial: La balcanización, como objetivo inmediato en el reordenamiento global, en consonancia con la doctrina del destino manifiesto.

El proyecto imperial pasa por dividir al mundo en dos grandes segmentos, una zona compuesta por naciones ligadas al orden imperial (CEE, USA), y otra zona en la que estarían relegadas la naciones periféricas que serían abandonadas a su suerte. Por eso, el empeño en atacar y frenar el desarrollo de países que puedan poner en jaque las relaciones hegemónicas del imperio neoliberal/fascista.

A primera vista estas operaciones nos remitirían a los manuales de Gene Sharp y sus revoluciones de colores, pero en el caso venezolano el objetivo es derrocar al Gobierno legítimo para sustituirlo por la oposición, generando enfrentamientos que conlleven al despedazamiento de Venezuela. Simultáneamente el país sería segmentando en trozos más convenientes a los intereses del capitalismo internacional. Al fascismo neoliberal no le interesa la democracia en Venezuela, solo necesita operadores que lleven a cabo sus objetivos.

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Hace unas semanas fue mediatizada una conversación telefónica entre Roberto Marrero y Guaidó. En ella confesaron el objetivo final del ataque sistemático contra la institucionalidad y la nacionalidad venezolana: La división territorial de Venezuela en dos repúblicas o mas. Entre sus planes estaría configurar una república de Venezuela del Este y una república de Venezuela del Oeste. Ellos confesaron, en la conversación, sus intenciones de quedarse con la republiqueta del este.

La que llamaron república del oeste estaría conformada por 'el triángulo del occidente', en cuya primera arista estarían los estados Lara, Portuguesa y Carabobo. Ya que al dominar las capitales de esos estados se estarían controlando también las rutas esenciales para el tránsito de alimentos y de recursos estratégicos. El control de esa porción del territorio permitiría, de suyo, la división fáctica del país. Recordemos que, desde 2014 se han acentuado las acciones guarimberas y de sabotaje en esas zonas.

En la segunda arista estaría involucrada la península de Paraguaná, en ella se encuentra uno de los complejos refinadores de hidrocarburos más importantes del planeta. La tercera arista contiene una zona de conflicto sobre la que el Comandante Chávez nos alertó, es la llamada 'media luna' y que compromete a los estados, Mérida, Zulia y Táchira.

En la república del este se encuentran tres sectores de importancia vital para las corporaciones neoliberales. "El botín' que buscan se compone de 30 minerales estratégicos que necesita EUA para sostener su lucha por la hegemonía mundial. Además, nunca olvidemos que nuestras vidas transcurren sobre la primera reserva de oro del mundo.

El sector Amazonas, cuya vasta biodiversidad representa un interés vital para las corporaciones farmacéuticas imperiales. El sector central, en el que el coltán, el hierro, y las tierras raras son recursos abundantes. Y, un sector oriental, con inmensos yacimientos de oro y con rutas fluviales que permitirían el tránsito desde el corazón de suramericana hasta cualquier otro continente.

Para coronar ese botín, Washington ha estado usando a las "autodefensas pemones" (dotándolos logísticamente con hospitales de campaña, plantas eléctricas, alimentos y medicinas) para que operen como avanzada y así constituir un corredor territorial que permita el acceso a los inconmensurables recursos propios de los estados Amazonas, Delta Amacuro y Bolívar.

No es casual que el 23 de febrero (día previsto para la invasión gringa), los pemones fueron protagonistas de una operación que buscaba poner en jaque la estabilidad del país. Si a eso le sumamos la corrupción y complicidad de algunos factores en los mandos de las FANB, nos encontraremos con un escenario más que preocupante para la soberanía del país.

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Para el maestro Luis Britto García 'la balcanización política', refiere a "la fragmentación social al interior del país, la polarización, la ruptura emocional, incluso identitaria entre su población. Para ello, se ha recurrido a terribles campañas de promoción de odio y discriminación contra el chavismo".

Por eso, nuestra revolución debe prepararse para esos escenarios de guerra microfísica que serán libradas de formas nunca antes vistas, en todos los espacios, en cada escenario de la vida, teniendo como regla el sabotaje, el sicariato, la irritación subjetiva. Como sabemos, todo esto comienza con la desestabilización de la cotidianidad de los pueblos, con la exasperación de la vida pública del país y termina con la aniquilación de la patria con el descuartizamiento de todo eso que hoy llamamos Venezuela.

Por todo ello la tarea de las fuerzas revolucionarias deben centrarse en preservar la paz ,como condición de la vida en sociedad y en evitar confrontaciones subalternas que conduzcan a un escenario de guerra civil. Si sostenemos la unidad en la militancia revolucionaria, estaremos avanzando en preservar la unidad territorial de nuestra nación. Que cada lucha cotidiana, se convierta en una victoria de todo el pueblo. Venceremos!



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Robert Galbán


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