Los dados fueron echados. El Ejecutivo Nacional colocó algunos cuadros altamente conflictivos en su nuevo gabinete ministerial, y por su parte, la AN expuso un plan de acción agresivo, cargado con una retórica inflamatoria, y muy bien dirigida al sector castrense. En la intencionalidad del ejecutivo se denota la recuperación de PDVSA, mientras que la AN procura la afiliación militar a su intencionalidad política.
Sin embargo, insisto en la tesis: la oposición venezolana no termina de aceptar que sus errores políticos le dieron vida y aliento al chavismo. El agotamiento del pacto de punto fijo trajo a la vida política a Hugo Chávez, y la locura de la Coordinadora Democrática (ayer pacto de punto fijo, hoy MUD) alentó el auge del chavismo. Seguir insistiendo en la salida del presidente sólo fortalecerá al madurismo.
Por su parte, el madurismo sigue desconectado de la realidad social y popular nacional. En su afán por seguir expropiando inducidamente al sector privado de la economía no afecto al fin gubernamental promueve la insoportable corrupción y la incompetencia nacional para abastecer de bienes de consumo a la población.
En consecuencia el 2017 crecerá aún más la conflictividad, y la miseria económica y social alcanzará límites desconocidos hasta ahora. Bolívar: "si mi muerte contribuyen a que cesen las divisiones, bajare tranquilo al sepulcro". La patria bolivariana está moribunda. Sólo unos pocos comen bien, la mayoría está en estado de abandono.
¿Pero, cuál es la raíz del conflicto? El amor al dinero dice el apóstol Pablo. Ambos extremos políticos están desnudos y no se dan cuenta por la ceguera moral.
emedina62@gmail.com
