Una de las pocas cosas que el ser humano no se atreve a perder es precisamente el Homo que todos llevamos por dentro, no se trata de sexo ni de la preferencia, pero si tiene que ver con lo originario de la existencia misma, su razón de ser, de existir, la toponimia de los términos, su estudio y su uso. Estoy convencido que en Venezuela en ningún momento la lucha de clases ha estado presente como alcance o lucha política, o en todo caso cómo desciframos ese 40% de personas que no votaron por Chávez y que lógicamente al menos la mitad no es ni siquiera clase media baja, es decir, que aunque un porcentaje muy pequeño de ese 40%, si asume por diversos motivos y razones la discriminación que a la vez puede dársele varias lecturas no es la matriz dominante, entonces que contenido político social se le otorga a ese 20% a quienes está dirigida la política social, no obstante que están siendo beneficiados pero mantienen una posición contraria al presidente, pueden haber otras razones hasta de origen genético político, recordemos los votos pasivos adeco-copeyanos. Lo que si es definitivamente cierto que en este grupo no puede haber discriminación, sino un elevado nivel de inconciencia política producto de la rémora del anticomunismo mediático.

Si vamos al título bien les cabría en toda su extensión, dados los elementos de acción de gobierno que los han beneficiado y las políticas sociales que en todos los ordenes se han implementado y ejecutado, en este contexto hay una gran falla de formación ideológica y de utilidad sensitiva hacia esa gente, situación que debe atenderse lo más pronto posible.

Por otro lado, tenemos el otro 20% que podríamos incluir desde la clase media baja hasta la clase más alta socialmente hablando, acá si es menester detenernos y realizar un análisis más riguroso y estratégico, en este grupo sí hay aunque representa el menor porcentaje en cantidad pero con gran influencia económica y mediática, signos evidentes inclusive hasta de discriminación social y económica, digamos que es el 5% del total de la población. Nos restaría un 15% donde lo variopinto en situación socio-económica nos obliga a utilizar la microcirugía diagnóstical, nos referimos que es el grupo con más permeabilidad ante la arremetida mediática en muchos casos por su misma situación y además por el contenido de composición política genética a que nos referíamos anteriormente, es difícil de penetrar o convencer porque la ilusión falsa de un mundo mejor que el capitalismo les ofrece, los orienta a veces en el subconsciente hacia el “sueño americano” , por su nivel de conocimiento y conveniencia se transmutan disfrazadamente por un contrato gubernamental o cargo en la administración pública.

Bien sabemos que este es un gobierno de claro e indiscutible corte popular, no por demagogia sino por una efectiva política social que en verdad beneficia a los excluidos de siempre y en general a la población más pobre del país, es una Política de Estado y como tal es su filosofía, su visión y misión, concebidos bajo la planificación estratégica y al servicio de la refundación del país.

Si esto es así, de esta manera, en nuestro concepto no deja lugar a dudas; entonces que pasa con ese 40% o ahora menos (Encuestas), es gente que no se detiene a pensar porque el desarrollo de las cosas no lo ha permitido, o es que no se ha implementado una política comunicacional dirigida hacia parte importante de este conglomerado de venezolanos y venezolanas, que si en gran número se han beneficiado directamente o indirectamente siguen siendo o al menos debe ser preocupación para los analístas políticos de este proceso.

Indudablemente que este es un tema que nos llevaría mucho más tiempo en su análisis y búsqueda de soluciones, por tratarse de solo un artículo, quisiera finalizar atendiendo al título “Si se detuvieran a pensar, amarían a Chávez”, de quien depende o de quienes, revertir esta situación obedeciendo así de sencillo a la lógica social de aquello de Lenín y otros, “la clase en sí”, lo cual se refiere al contenido clasista del primer grupo descrito en el primer 20%, . Nos preguntamos: Es un problema ideológico, es político unicamente, es de organización o solo se trata de que han quedado rezagados del mensaje del presidente y poco a poco entenderán la bondad de este proceso. Pues bien, interrogantes a las cuales debemos buscarle respuestas más temprano que tarde.