No se puede dialogar con el cuchillo de Aveledo y Kerry en el pecho

El diálogo sigue ocupando la escena nacional, el forcejeo es intenso, ninguno de los dialogantes quiere decretar fenecida la tertulia, aunque declaran sobre sus cenizas. El diálogo se escenifica ahora desde afuera, la pelea no es en el cuadrilátero, en la mesa, sino en los periódicos, nadie quiere cargar al muerto. Es que el fracaso del diálogo es la negación de la política restauradora, del reformismo, por lo menos en esta versión. Veamos.

Las declaraciones de aveledo son claras, se sentaron en la mesa a confeccionar el traje a un nuevo pacto de las burguesías para administrar el capitalismo. Dice aveledo: “el Gobierno debe entender que la función de la oposición es que exista una alternativa de poder que puede ganar la elección”.

Es decir, una alternabilidad igualita a la del pacto de punto fijo. Después de tanto batallar, volver a las condiciones que dieron origen al 4 de febrero, lo mismo y hasta los mismos actores. Esta forma de gobierno es la que conviene a la continuidad del pacto económico. En otras palabras, a un pacto económico igual al de la cuarta le corresponde un pacto político como el que exige la mesa de diálogo, restaurar la forma política de la cuarta, olvidarse del Socialismo, del Plan de la Patria. Ya fedecámaras plantea, presiona, para levantar el control de cambio, la Ley del Trabajo, el control de precios.

Todo este reacomodo, que apenas asoma, configura el desmontaje del camino al Socialismo y la instauración de una vieja democracia burguesa. Escribe aveledo, con poco disimulo, lo que ellos le piden al gobierno, y dice:

“Desde mi perspectiva, el Gobierno tiene dos problemas que debe resolver. Y eso es mucho más urgente de lo que ellos piensan. Uno, es que ha asumido tan radicalmente el discurso antipolítico contrario a los acuerdos que implican concesiones, que considera traición ceder aunque sea en lo más pequeño. El otro es una rivalidad interna tan feroz como disimulada, en donde el arma es la fidelidad al legado del difunto. Uno y otro le impiden asumirse como gobierno de todos los venezolanos y actuar como tal.” (El subrayado es nuestro)

Le piden al gobierno que no tenga principios y que traicione el legado del Comandante Chávez, que claudique el camino al Socialismo, en resumen, que se transforme en uno de ellos, que sea una pieza del nuevo pacto socialdemócrata. Y a los que se oponen a esta transformación, los que defienden los principios y el legado del Comandante, los llama “problemas por resolver”.

Los gringos declaran con desfachatez que solicitarán a  países de la región presionar al gobierno, buscando la claudicación del Socialismo, el regreso al capitalismo.

La Revolución no tiene nada que buscar en ese diálogo que para funcionar exige traición, allí no hay ningún beneficio, es un gasto inútil, esa energía se debía emplear en acerar las fuerzas populares para resistir los embates de las oligarquías.

Debemos entender que la construcción del Socialismo suscitará necesariamente rechazo de las oligarquías del continente y de los países del norte. Si queremos avanzar debemos prepararnos, preparar a la dirigencia y a la masa para resistir los asaltos del enemigo. Nadie puede pensar que un mundo nuevo, contrario a este capitalista suicida, se podrá construir con la anuencia de la oligarquía, sin enemigos, sin confrontación. Nadie puede pensar que se podrá construir una Patria soberana sin chocar con los que quieren nuestras riquezas y necesitan aplastar el ejemplo de dignidad que nos legó Chávez. Nadie puede pensar que una masa que no entienda esto pueda realizar la hazaña de ser ejemplo para la humanidad.

¡Viva Chávez! ¡Horror a las oligarquías!

 

elaradoyelmar@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3517 veces.



Toby Valderrama y Antonio Aponte

elaradoyelmar.blogspot.com

 elaradoyelmar@gmail.com      @elaradoyelmar

Visite el perfil de Toby Valderrama Antonio Aponte para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas