Las tres RRR que no se cumplen

Resulta inimaginable y por demás perverso pensar en un retroceso hacia épocas ya superadas de la IV República. Por lo tanto tenemos que hacer todo el esfuerzo que esté en nuestras manos para lograr que este magnífico proyecto de cambio socialista llegue a buen término.

No hay marcha atrás, y por ello el Comandante Chávez exigió que se estructurara un proceso de Revisión, Rectificación y Reimpulso el cual parece ser que casi nadie lo ha tomado en serio. La cultura aprendida en la IV República lo confirma a diario.

Tomemos varios ejemplos al azar y tratemos de entender que lo que está en juego es nuestra supervivencia como Nación soberana:

  • Los burócratas son un punto necesario  para analizar, cuando se trata de cumplir con los deberes ante los ciudadanos que piden soluciones rápidas y bien hechas.

 El burócrata ha sido casi, como entrenado, durante años, para comportarse sádicamente ante el usuario que pide honestidad y buen trato. Y pareciera que se ha ido transmitiendo de generación en generación. El comportamiento es de desgana, otras veces grosero y retador y la mayoría de las veces esto conduce a una ineficiencia que termina casi por paralizar a un país.

En Mercal he comprado muchísimas veces y nunca he logrado que me den el vuelto correcto. Siempre redondean, por ejemplo, de 12,2 bsf. a 13,0 bsf y más. Una vez reclamé y me retuvieron a la salida haciéndome, sacar por gusto, producto por producto de la bolsa.

Y para colmo no puedo comprar una simple bolsa de leche sin antes verme forzado a llevar un “combo” obligado con productos que no necesito.

  • Otro ejemplo que he notado, han sido nuestros productos “socialistas”  que están siendo sacados a la venta como ejemplo de eficiencia y calidad.  Para muestra la salsa de tomate Venezuela Socialista. Está siendo producida no como la salsa de contextura cuasi líquida, sino que en lugar de ello se está sacando a la calle una “pasta de tomate” algo muy alejado del significado que tiene la palabra salsa y para colmo sin sabor.

Me pregunto ¿quién diablos estará supervisando el control de calidad de este producto?

  • Los fiscales de tránsito brillan por su ausencia y si están en sus puestos, dejan rodar motos por las aceras, a veces con dos niños encima, y que no llegan a los 7 años de edad. Amén del peligro que representa para el transeúnte. Los accidentes con motos son a diario y casi siempre con lesiones fatales. No existe algo llamado sanción.
  • La seguridad al tomar las camionetas dejó de existir. Hasta se grababa al usuario en cámaras y se usaba el detector de metales. Pues, ¿qué sucedió en la camioneta que se dirigía a Nueva Casarapa? Nada más y nada menos que un robo colectivo y una violación en frente de todos los usuarios. Buena labor realizada por el CICPC que logró capturar a estos depravados.

Sin embargo, ¿por qué se interrumpen los planes de seguridad? cuando deberían ser una norma a cumplir.

  • En salud la atención que he recibido en los CDI ha sido irreprochable, sin embargo, ¿por qué siempre debe haber algún aparato médico dañado? O no hay reactivos para análisis de sangre. ¿Sabotaje? ¿falta de mantenimiento? Mientras tanto el que sufre las consecuencias es el paciente que espera ser atendido y curado de sus males.
  • Para completar esta pequeña lista están los famosos huecos “eternos” en carreteras y autopistas. Única explicación para mí, los contratos de “mantenimiento”, que trabajan con una especie de parches asfálticos uno arriba de otro y que con el tiempo van cediendo.

Por cierto cuando se acerca la temporada de lluvias es cuando empiezan a medio trabajar, casi como buscando una excusa para que estos baches se eternicen.

El burocratismo no nace con la sociedad socialista

ni es su componente obligado…

En una sociedad capitalista todo el aparato

del Estado esta puesto al servicio de la burguesía.

CHÉ Guevara (abril 1961)

lcos1969@gmail.com



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Luis Ortega


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