Aunque socialmente hemos ganado mucho, politicamente estámos retrocediendo a etapas que pensabamos superadas. El, gobierno está decidido a botar la casa por la ventana para ganar las elecciones del próximo año. La consigna es: Real para todo el mundo, la piñata ya está rota, cada quien agarre lo suyo. De esta forma Chávez se ha olvidado de todo de lo que antes predicaba: El árbol de las tres raíces y de las tres "R". El presidente con este cambio, nos puede llenar el buche, pero está vaciando la mente del pueblo, de las ideas que antes predicó.
De verdad que yo no quisiera estar en los zapatos del presidente, el cual en estos momentos debe de estar viviendo el drama existencial de una novela de Shakespeare, o sea: soy o no soy. Soy socialista o no soy.. Soy capitalista o no soy. Soy populista o no soy. Soy una mezcla de todos ellos o no soy, o no se que carajo soy. Yo lo siento por él, ojalá que el Santo cristo de la grita, le haga el milagro de la definición. Yo, sin embargo hay veces que lo entiendo, para eso tenemos que recordar que Chávez creó un partido que es una colcha hecha con retazos de los viejos partidos cuarto republicanos. Que todos sus integrantes participaron (unos más que otros) en la rapiña adeco-copeyana del pasado
Muchos de ellos, son los nuevos chupa medias y vividores de siempre. Ellos, han envuelto tanto a Chávez con sus argucias y mañas que han convertido al presidente en apenas doce años de ser un líder que se guiaba por el Oráculo del Guerrero y del Árbol de las tres raíces a ser un hombre que solo se guía por sus creencias religiosas. Mejor dicho de líder popular, pasó a ser un líder religioso, quien logró la hazaña de unir a religiones tan diferentes en su estilo, como la católica, la cristiana, la de testigo de Jehová, los paleros, los santeros, además de los brujos y chamanes. Un cambio tan grande y tan profundo como este en un líder político, jamás se había visto en Venezuela.
Ahora, estos Fouché y Mujiquitas que lo rodean, lo han convencido de que para ganar las elecciones, el gobierno tiene que abrir el grifo del derroche, para que todos, puedan comprar lo que quieran, beber lo que se le antoje, comer hayaca hasta que revienten, que gasten todo el dinero de las utilidades o aguinaldos, para que toda esa masa de bolívares regrese a manos de los capitalistas y así todos podamos vivir felices, en estas navidades. No importa que después que tengamos aseguradas las elecciones, en las navidades del 2012 todas y todos estemos pelando bolas.
Nada bueno se puede presagiar para el futuro de un nación, cuando el líder que la guía, y el pueblo que lo sigue, se dejan llevar por la emoción y no por la razón. Siempre lo he dicho y lo sostengo: Chávez es un hombre bueno, que ve al pueblo como a sus hijos y que el pueblo lo ve a él como un padre. Chávez, ha acostumbrado al pueblo (sus hijos) a darles todo sin que estos hagan algo para merecérselo. O sea, los ha malcriado. Todos sabemos a ciencia cierta que estas relaciones terminan abruptamente cuando el padre deje deje de consentir al hijo.
Más, en el caso de un pueblo como el nuestro, que toda la vida se acostumbró a la vida fácil que le creó el capitalismo. No quiero ni pensar que pasará cuando el chorro de dolares que entran al BCV por la venta del petróleo, aminore su marcha y el gobierno tenga que recortar los gastos. A partir de ese momento, el presidente dejará de hablar con emoción y el pueblo comenzará a pensar con el estómago. Por todo esto, es que nosotros jamás llegaremos al socialismo.
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