Analizando una supuesta conseja moralista

Creo que les había dicho que, muchas veces me toca interactuar con una importante cantidad de escuálidos, antichavistas y seudoligarcas e inmensamente parejeros. Es por ello, que hace unos días me vi envuelto en una, -y que- tertulia, acerca de las misiones de la revolución y, el beneficio que de ellas ha recibido el pueblo venezolano.

En el transcurso de la casi amena conversación, acerca de las bondades de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Luego de una intervención mía en la que advertí como un elemento importante para lograr el éxito de la misión, la participación activa de los venezolanos como constructores de las viviendas que les serian posteriormente adjudicadas. Argumenté, que el venezolano ha demostrado fehacientemente su excelente desempeño como constructor, ya que de la importante cantidad de viviendas existentes en el país; ha sido el pueblo, quien ha construido la mayor cantidad de casas.

Un participante en el improvisado debate, terció para descalificar al constructor popular y, al mismo tiempo, al sistema de autoconstrucción; informando que él había visto por internet, que las viviendas realizadas con el sistema de autoconstrucción, estaban mal construidas porque los brigadistas de autoconstrucción, para ahorrase unos bolívares y dedicarlos a otros menesteres disminuían la cantidad de cemento al momento de hacer la mezcla, mortero o concreto y, en consecuencia las estructuras y paredes de la vivienda se caerían, en la primera lluvia que las afectara.

Le respondí a este señor que, eso que el había visto por internet era sencillamente incierto, porque es ridículo que una persona que esta construyendo su propia casa donde van a vivir sus hijos familiares y él mismo, iba a cometer la estupidez de mal construirla, y mucho menos siendo el un experimentado constructor o albañil. Debemos en este momento, recordar lo dicho en párrafos anteriores: que el venezolano y venezolana han demostrado en épocas de exclusión que ha sido un eficiente constructor, y entonces es ridículo que ahora sea un mal constructor cuando es precisamente para el y su familia, y de paso cuenta con un gobierno, que no solo le hace realidad el sueño de tener cas propia, si no que lo convierte en protagonista y partícipe principal del logro de sus sueños..

No había terminado de exponer mi riposta a la infeliz afirmación del contertulio, cuando el mismo señor me espeta; que eso le recuerda un cuento que le echó un empleador que el había tenido en el pasado, el cuento rezaba más o menos así:

Había un promotor de viviendas que tenia contratado a un maestro albañil, quien durante muchos años le había construido todas las casa que este promotor había vendido durante ese largo tiempo, aun cuando este maestro albañil después de un largo periodo de trabajo y una respectiva cantidad de casas construidas, se quejaba ante su empleador, arguyendo, que él hacia muchas casas que quedaban muy bien construidas y acabadas, pero el no tenía ninguna casa y siempre vivía en un miserable rancho.

El empleador nunca le daba ni respuesta ni esperanza al maestro albañil. Más un día de repente, el empleador le dijo al maestro de obra, que la casa que empezaba a construir sería la ultima casa que le haría, porque ya no le iba a dar más trabajo.

El maestro sumamente decepcionado y adolorido, construyó aquella casa sin interés, o sea, que no le puso el ahínco con el cual hizo las casas anteriores. Cuando hubo terminado aquella casa, el promotor le informó, que esa casa era para el, que había decidido darle esa casa como premio a su trabajo, sobre todo, porque el se quejabas mucho. –Ahora, tendrás que vivir en una casa mal hecha, por tu actitud malcriada-.

En este momento, es cuando el contertulio da un suspiro de satisfacción, porque cree que, con esta anécdota, afianza su mala sangre contra el sistema de autoconstrucción, y desbarata mi defensa de las misiones.

Le respondo: -Esa es otra de las armas que ha usado el antiguo conquistador y posterior colonizador y, el actual oligarca y todoteniente, es exactamente una burla de los sentimientos del pobre, y esa burla, genera varias interrogantes, a saber, primera. ¿Por qué habiendo una ley del trabajo que contempla la participación activa del trabajador en el beneficio de las utilidades?, había que esperar hasta el final de ese largo periodo de trabajo para recibir un beneficio de ley al cual tenia derecho constitucional? Segunda, ¿Por qué el misterio? Sí este albañil había servido eficientemente a la producción de riqueza acumulada por el promotor. ¿Por qué, entonces, había que someter al albañil a ese estado de salud depresivo, que le ocasionaba la frustración de lograr para el un beneficio proveniente de su labor?. Acaso, existía en el ánimo del promotor una intensión malsana de torturar a ese pobre albañil, hasta provocar el desborde de su paciencia que lo llevó a realizar aquella casa con tanta desidia.

Ahora la pregunta más significativa, ¿Por qué ustedes, acuden al expediente de mostrar este cuento de camino? Todos sabemos por experiencia, que es mentira, los ricos y poderosos no regalan nada, además mucho menos dan sorpresas de ese tamaño.

Ese cuento, es algo como una contra fabula que pretende lograr una moraleja falsa, que solo tiene el objetivo de mostrar una aberrada pedagogía, con la intención de provocar en el pobre un sentimiento de culpabilidad que al final lo haga responsable, de todas las desgracias que le provienen por el abuso de los poderosos, algo así como el chantaje constante que los dogmas religiosos, le imponen a la feligresía para tenerlos constantemente sumidos en la ignorancia esclavizante.

Todo ello para que el pobre siempre este claro que él, no tiene derecho a molestarse, ni mucho menos tomar desquite, que no tiene nivel para gruñirle al amo, porque, el día que decida morder al amo terminará mordiéndose él mismo.

Precisamente, es por este lado que debe comenzar la mutación del hombre viejo por el hombre nuevo, quien será digno de llamarse socialista. Solo en socialismo hablamos al pueblo con la estricta verdad, le decimos al hombre que deposite su fe y su esperanza en sus propias potencialidades. La fe mas importante, que debe tener el humano, debe estar fijada en sí mismo no en soluciones milagrosas que le vendrán del cielo; de arriba lo más seguro y contundente que le podría llegar, sería un meteorito y en el mejor de los casos un piedra de granizo.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA!!!!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!!!!!

¡VENEZUELA SE RESPETA!!!!!

¡PALANTE COMANDANTE!!!!!

wiliancastillop@gmail.com


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William Castillo Pérez


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