9 Feb. 2019 - El presidente ejecutivo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Fernando Martín García, condenó este viernes la complicidad del gobierno isleño con la política intervencionista del mandatario estadounidense Donald Trump contra el Gobierno legítimo de Venezuela.
El dirigente socialdemócrata sostuvo, al condenar la acción del gobernador anexionista Ricardo Rosselló Nevares, que cualquier oferta genuina de ayuda material a Venezuela tendría que hacerse en coordinación con el gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro, que es el que reconoce la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las declaraciones del PIP surgen a raíz de las declaraciones del secretario de Estado de Puerto Rico, Luis G. Rivera Marín, de que un avión que salió de Aguadilla (oeste) con supuesta “ayuda humanitaria” había aterrizado en Venezuela, lo que fue desmentido por las autoridades de esa nación.
“El Partido Independentista Puertorriqueño denuncia la complicidad del gobierno colonial de Puerto Rico con la política intervencionista del presidente Donald Trump con relación a Venezuela”, fijó Martín García en declaraciones recibidas por Prensa Latina en San Juan.
Dijo que si realmente se quiere ayudar a la nación sudamericana, sometida a un bloqueo por Washington, la ayuda debe canalizarse a través de la ONU, porque de lo contrario sería prestarse para usar la oferta de ayuda como un instrumento de intervención en violación del derecho internacional.
“Parece mentira que el gobernador de Puerto Rico, un país intervenido desde hace 120 años por los Estados Unidos, se humille hasta el punto de colaborar con la pretensión de Trump de derrocar y poner gobiernos en América Latina como si la región le perteneciera a Estados Unidos, y quien ha amenazado incluso con la intervención militar”, dijo el veterano dirigente independentista.
Manifestó que el PIP apoya las expresiones del Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, así como la iniciativa en Montevideo, por parte de los gobiernos de México y Uruguay, insistiendo en la necesidad de propiciar el dialogo entre los venezolanos en rechazo a la intervención extranjera y promoviendo la solución pacífica del conflicto.
El gobierno de Trump busca intervenir en Venezuela contra el gobierno de Maduro, que ha denunciado un golpe en proceso como parte de una conspiración que involucra a varios países de la región y de la Unión Europea.
