¿Es la hora de defender el país?

El olor a pólvora se acerca peligrosamente a nuestro país, ya no son cosas de un presidente paranoico o una teoría de conspiración sin fundamentos, ya se ven los pasos previos, en Colombia se está generando una matriz de opinión que afirma que el presidente venezolano está orquestando un ataque a el próximo presidente colombiano disque para apoderarse de Colombia con el apoyo de Cuba y Rusia, aunque pueda sonar muy risible y descabellado hay gente que si creen esas cosas, lo que realmente sucede es que los arquitectos de la guerra están sondeando con esa y otras teorías conspirativas para ver cuál de ellas cala con más fuerza, esto con la intención de instrumentar el ataque de falsa bandera más creíble, rápidamente responderán con apoyo aliado y zas servirán la intervención pacificadora sin que dé mucho tiempo a la diplomacia internacional. En lo personal creo que esto más bien ha tardado bastante, con todas las riquezas naturales que posee nuestra nación ya es hasta raro que no se hayan metido antes, tienen años preparándose, instalando bases y radares del norte en territorio colombiano e incluso en el Esequibo, entrenando colombianos y mercenarios latinos para la guerra urbana, haciendo juegos de guerra y monitoreando nuestro territorio con ayuda de drones y satélites, ensayando actos de sabotaje para neutralizar rápidamente sistemas de comunicaciones y servicios básicos, todo esto está haciéndose de forma muy prolija y aunque el General en Jefe dice que no nos amilanemos y que luchara con nosotros, sus acciones reflejan algo muy diferente.

Muchas palabras y pocas acciones

El comando de gobierno suele decir frente a las cámaras que la armada está lista para defender la nación, pero a menos que se vayan a defender de una manada de jabalíes no imagino como planean si quiera que la población civil resista, una población desarmada, sin sistema sanitario que pueda aun en tiempos de paz atender las eventualidades, sin transporte, con un pésimo sistema de comunicaciones que no puede ni siquiera ser fiable ante los ocasionales pero persistentes robos y actos de sabotaje, sin un plan de defensa sin entrenamiento ni verdaderos conciencia de los riesgos a afrontar, sin un sistema energético blindado y a prueba de emergencias, con un ridículamente limitado sistema de bomberos y una casi ausente fuerza de rescate, con unos líderes distraídos en las múltiples formas de corrupción y un éxodo masivo de venezolanos a territorios que en el futuro pueden ser territorio enemigo.

Puro bla bla, con la boca más grande que los cojones este comando central en realidad no pareciera tener ninguna intención de participar en la guerra, al contrario su desfachatez poco a poco le hace el trabajo sucio al enemigo, sin importar cuanto digan que son aguerridos defensores de la nación se les ve la costura en sus escasas medidas de preparación, el general en jefe se llena la boca diciendo que el norte se va a equivocar y de una vez afirma que es Estados Unidos quién solapadamente irá contra nuestro país, ¿es que acaso suponen que una potencia nuclear la vamos intimidar con simples y vacías palabras?, si vamos a una guerra lo más lógico es que el comando central se ponga en los palitos y utilice los recursos necesarios para una batalla asimétrica, donde la población civil será pieza fundamental de apoyo en los combates, donde la plataforma sanitaria y de comunicaciones esté lista para las emergencias, donde la gente siquiera sepa lo que es una alarma de bombardeo.

Judas al mando

Lo peor que nos puede pasar a los venezolanos es que tengamos encargados de la defensa a una caterva de iscariotes cobardes, de incapaces eunucos que sacan pecho ante las cámaras y tras bastidores se arrodillan y entregan nuestras riquezas en un triste y despilfarrado intento de pedir piedad, engañando a parte de la población a muchos subalternos pero no a todos, porque en la cara se les ve lo cara dura, lo cobardes y lo vendidos, sus esfuerzos no pasan de teatrales y televisadas maniobras minimalistas que mucho distan de ser verdaderos simulacros de guerra, cuatro viejitos empuñando gastadas carabinas de la segunda guerra mundial y eso si… mucha pero mucha verborrea llena de términos como revolución, indoblegable, soberano, pueblo de Bolívar, libertad y otros muy populistas términos que en realidad ya ni suben la moral.

Que se deberían estar haciendo

Primero lo primero, si estamos en próximos a una guerra se debe estar preparando a la población civil en lo concerniente a una muy posible situación de confrontación, desde educación de primero auxilios a una programada asistencia de entrenamiento sin partidismo alguno, como no todo es correr y disparar el país debe estar en condiciones de alimentarse, si no lo podemos hacer en tiempos de paz que quedará para los tiempos de guerra.

Estados Unidos frente a una posible invasión por parte de Inglaterra integró en la constitución la segunda enmienda, ésta permitía entre otras cosas que la población tuviera acceso a un arma defensiva en sus hogares, es muy diferente atacar un pueblo armado que uno desarmado, esta medida o alguna similar debió tomarse hace algún tiempo, ya que las leyes que giran en torno a el acceso a las armas debe ser muy cuidadosa, adicionalmente a esto el entrenamiento continuo de los civiles para el uso correcto de las armas lleva su tiempo, la adecuación de polígonos, la apertura de armerías e incluso la activación en serio de nuestra industria de producción militar, todas estas medidas llevan un tiempo de instrumentación y son viables en un país bajo una seria amenaza de invasión.

La educación y suministro de equipos opcionales para las comunicaciones como radios CB y herramientas de uso cotidiano como cocinas de combustible, leña o carbón, iluminación alternativa, implementación de graneros y acumulación de alimentos no perecederos, sistemas improvisados de purificación de agua y un gran suministro a la población de antibióticos, analgésicos y primeros auxilios.

Invocar los acuerdos militares con países como China y Rusia para el suministro de munición, vituallas y unidades médicas móviles, pero no esas ridículas y televisadas promesas de papel, un verdadero y tangible apoyo, rápido, eficaz y oportuno.

Creación de nuevas unidades de frontera y aprovisionamiento táctico de las actuales así como la creación de nuevas leyes que regulen con mayor precisión la inmigración y el ingreso de extranjeros, si vamos a una guerra seguro los trabajos de inteligencia ya están en proceso, agentes de los países hostiles estarán entrando y saliendo con información vital, es hora no solo de poner orden sino que además se debe crear nuestro propio equipo de inteligencia con capacidad operar en territorio enemigo, que nos provea la información requerida sobre el ellos incluso antes de que la guerra se lleve a cabo.

De una vez por todas eliminar toda dependencia de recursos obtenidos por las naciones invasoras, el Gobierno habla de que Estados Unidos nos va a invadir y que es el enemigo, pero no deja de comprarle recursos vitales exponiéndonos frente a inoportunos cortes de suministros, donde se ha visto que tu enemigo te alimente, sin son el enemigo es hora de que nuestra nación los empiece a tratar como tales.

Estas y muchas otras medidas deberían estarse tomando, el norte si está tomando en serio sus planes, aquí está pasando algo muy raro, o el comando central de defensa está totalmente al servicio del enemigo, o está terriblemente infiltrado o simplemente son una banda de eunucos cobardes que ante la amenaza prefieren mirar a otro lado en lugar de tomar las medidas necesarias, lo que si es cierto es que con un comando de defensa tan débil o distraído vamos a tenerlo más difícil, o se ponen en los papeles o se largan a lametear las botas del enemigo en otra parte.

PD. Para los que todo este artículo les pueda parecer exagerado les recomiendo que antes de que se pongan sentimentales y conservadores échenle un vistazo a la historia y pongan su barba en remojo, el norte no está haciendo toda esa inversión militar sin esperar una ganancia, déjense de pendejadas y revísense, ¿están ustedes preparados para una confrontación?.

vicentejahn@gmail.com



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