Cuando los social liberales, han ido adoptando una cada vez más desembozada actuación de todas las instituciones internacionales dirigidas y orientadas por la actual política norteamericana para el mundo y al Sur del Río Bravo, que abiertos o encubiertos revelan un mismo fin para la perpetuación de sus políticas antipopulares.
En este fin de semana el juego de la relación entre el gobierno de Venezuela y el gobierno de nuestro país, ha conocido una nueva fase, y es que luego de una conferencia que han trasmitido los medios de comunicación, el Presidente Maduro ha dicho que hace una semana llama al Dr. Vázquez sin que éste conteste, e hizo algunas demandas sobre la situación en que se han implicado las posiciones de la cancillería del gobierno uruguayo, y particularmente su canciller Nin Novoa, que se ha plegado junto a los demás cancilleres del MERCOSUR contra éste país.
Hasta el momento no se han producido contestaciones por parte del Poder Ejecutivo aunque es probable que en el tema se conozcan nuevas reacciones de alto nivel del gobierno nacional. Lo que sí se puede afirmar que en los últimos años los desencuentros o males entendidos entre altos integrantes del gobierno nacional no han sido pocos.
En estos últimos tiempos es evidente que la posición del gobierno uruguayo largamente abonada por Almagro desde la OEA, ha llevado a un compromiso cada vez más desembozado de las fuerzas contrarias al proceso antiimperialista que lleva adelante el gobierno de Maduro. No es necesario ser un experto sino seguir las normas del sentido común para observar que entre el comportamiento de la OEA, y la cancillería uruguaya hay una especie de "amor no declarado", pero explícito que hipoteca las relaciones de solidaridad entre los pueblos de Bolívar y Artigas.
Ello se ha tornado cada vez más evidente en la medida que la política imperial hacia Venezuela ha sido una sola, en relación a éste país que tiene grandes reservas de hidrocarburos, y ello por la propaganda mediática oficial los "golpistas" de ayer, se han transformados en "demócratas" hoy,
Tampoco es una novedad que en el seno de la política del partido de gobierno conviven las posiciones entre la censura a Venezuela y el apoyo a la política de su gobierno, sin embargo el gobierno del Dr. Vázquez, en la persona de su Vicepresidente primero y ahora su canciller han mostrado largamente que no son proclives a la política del gobierno antiimperialista bolivariano, que se hizo evidente en los últimos años en forma cada vez abierta al ser cada vez mayor la ingerencia en los asuntos internos de este país, cosa que Estados Unidos se atribuye como parte orgánica de toda su política exterior.
En el día de hoy el Dr. Vázquez ha cerrado filas ante la actuación de su canciller Nin Novoa, en lo que se ha transformado en un verdadero ping pong diplomático entre los dos mandatarios de estado, llevando las relaciones diplomáticas a un elevado punto de tensión política, que en las actuales condiciones no parecen tener retorno.
De todas formas hasta ahora el único partido político que se ha solidarizado con La República Bolivariana de Venezuela ha sido la Unidad Popular, y su diputado Eduardo Rubio, lo que en estos tiempos es una honrosa excepción, que viene a confirmar muchas cosas.