Accionantes del Recurso de Amparo que reclama por la violación del Art 91 de la Constitución y exige su cumplimiento (salario mínimo equivalente a al costo de la canasta básica), acudirán nuevamente ante el Tribunal Supremo de Justicia (Sala Constitucional) para introducir su 5to escrito de impulso y actualización del Amparo, así como para efectuar la adhesión de representantes de organizaciones sociales y sindicales. La actividad se realizará el martes 24 de septiembre en horas de la mañana. Así lo infiormó Gonzalo Gómez, uno de los accionantes, quien introdujo el recurso, a nombre de Marea Socialista, junto con Carlos Ramón Paredes, del Comité de Contraloría Social del Sistema de Justicia Judicial (CCSSJJ) el 17 de julio de 2018.

Al mismo tiempo, exigirán celeridad en el procesamiento y respuesta al Recurso (Exp. 2018-499), pues dicen que el TSJ lleva más de un año y dos meses desde que lo recibió, y se han venido entregando escritos periódicamente, además de haberse efectuado adhesiones; pero el máximo Tribunal guarda prolongado silencio respecto al asunto.

Declara Gonzalo Gómez que, "a pesar del tiempo transcurrido y la gravedad del reclamo, por cuanto la clase trabajadora percibe un salario nulo y de pobreza extrema, en ese lapso el TSJ no ha emitido ninguna respuesta". Por eso se vuelven a dirigir al TSJ y al Magistrado Juan José Mendoza, quien preside la Sala Constitucional y fue nombrado ponente del caso y encargado de dar respuesta respecto a la admisibilidad del citado Recurso.

 

Gonzalo Gómez (Dcha) junto a Gustavo Martinez (Izq), ambos de Marea Socialista, en una visita de impulso al Amparo por el Art 91 ante el TSJ Credito: Aporrea.org

Gómez anuncia que, además de la entrega del documento y las declaraciones a la prensa sobre su contenido, se espera la adhesión de dirigentes de organizaciones sociales y sindicales al Recurso. Insiste en que "la aplicación del Art 91 es lo único que corresponde, en lugar de fijar aumentos ridículos y a capricho del Ejecutivo, sin criterio legal ninguno, en violación grosera de la Constitución y de la LOTTT".

Fustigó el "arbitrario anclaje del salario mínimo al petro, que no es la moneda de curso legal; lo que les sirve para evadir e incumplir lo dispuesto por la Constitución, para la cual el referente es el costo de la Canasta Básica". Con esto Gómez discrepa también de quienes proponen salarios en dólares, porque "el dólar tampoco es la moneda de Venezuela y lo importante no es el pago en divisas, que implicaría sujetar a él toda la economía, sino la cobertura de la Canasta Básica, contentiva de  los alimentos, bienes y servicios básicos que consume una familia promedio".

Dijo que "es escandaloso que supuestos dirigentes sindicales de una y otra tendencia, unos pertenecientes a la burocracia patronal gobiernera y otros que militan en los partidos de los grandes empresarios, inventen todo tipo de propuestas para brincarse la Constitución en la cual tenemos un derecho ganado: el salario con referencia a la Canasta Básica".

Le recordó al gobierno su "obligación de calcular con parámetros científico-técnicos y estadísticos el costo de la Canasta Básica, sin lo cual no hay criterio justo que valga para la fijación del salario mínimo vital, y por consiguiente tampoco hay fundamento para la planificación ni base para las convenciones colectivas".

Y añadió: "tenemos una dirigencia sindical autoproclamada, tan rastrera y traidora, que ni siquiera le exigen este cálculo al gobierno, ni toman en cuenta las investigaciones independientes que vienen haciendo algunas organizaciones sociales y sindicales al respecto".

"Estos sindicaleros auxiliares de la explotación y del robo a la clase trabajadora, de la manera más irresponsable le dan su consentimiento al gobierno y a los capitalistas para imponer salarios de hambre, porque realmente estamos a Salario Cero, a un salario que despoja de casi todo su valor al trabajo y lo convierte en plusvalía pura para la burocracia y para el capital, prolongando así el más terrible cuadro de pobreza extrema para la masa laboral y las familias obreras", expuso el vocero de Marea Socialista, para quien "la clase trabajadora está trabajándo gratis, está subsidiando a la burocracia parasitaria y a los patronos privados, en una relación de superexplotación y capitalismo salvaje, que es lo que ha generado este mal llamado y falso 'socialismo', donde las cajas o bolsas de alimentos y los bonos que se ofrecen, en realidad son apenas una pequeñisima parte del valor real del trabajo, del cual nos despojan... son el enmascaramiento de un arrebato brutal". Por eso "pisotean el Art 91 y no quieren ni hablar de él estos ´socialistas´ burgueses".

Hizo un llamado a respaldar este Amparo y la exigencia de un "Salario Mínimo según el costo de la Canasta Básica y no a capricho de inventos perversos y maniobras de engaño que han puesto a la gente a pagar para trabajar en lugar de ser pagados por su trabajo".

Art. 91 de la CRBV

"Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.

El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento."

Al preguntarle sobre si la crisis y la economía nacional dan para pagar salarios al nivel del costo de la canasta básica respondió: "lo primero es reconocer un derecho ganado por la clase trabajadora que está en la Constitución en su artículo 91; a partir de ahí habría que discutir con qué economía y con qué producción se puede respaldar eso, hacerlo factible y sostenible, porque con un pueblo que no tiene ni para comer tampoco hay economía ni producción que funcione".

Prosigue argumentando que "hay que ver dónde están los recursos para poder aplicar una salario constitucional, en vez de un No-Salario que destruye nuestros Derechos Humanos, y nosotros insistimos en que hay que recuperar los recursos desfalcados por la burocracia corrupta y los sectores capitalistas que han venido saqueando el país, desde el gobierno y desde la oposición" ... "un país cuyo gobierno nos ha chupado la sangre para pagar deuda externa corrupta y alimentar la fuga delictiva de capitales, en lugar de dar prioridad a sostener la mejor calidad de vida que había alcanzado la población antes de 2013" ... "así que, tendríamos que discutir con la más amplia participación social y de la clase trabajadora, un plan económico alternativo para recuperar la economía y los salarios, que no esté al servicio de la rapiña burocrática, de los intereses transnacionales y de la especulación empresarial". De lo que concluye diciendo que "los salarios ni siquiera se aproximan a un 2 % de la canasta alimentaria y mucho menos dan para satisfacer otras necesidades y esto no lo puede seguir permitiendo la clase trabajadora, que tiene que reorganizarse, recuperar su independencia política y su capacidad de movilización".