Cumaná, 15 de mayo de 2017.- Venezuela, en el curso de su historia republicana ha evolucionado en materia de conquistas y derechos laborales, las ultimas señas de este avance se pueden leer en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1.999, en leyes promulgadas los últimos 17 años y otras políticas que sacaron de la pobreza a millones, sin embargo, para la Central de Trabajadores UNETE, el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha sido un retroceso en materia de conquistas y condiciones de trabajo que ha llevado a cerca de un 50% más de este sector, a engrosar las filas de la población pobre del país, así lo aseguró la mañana de este domingo José Antonio García portavoz de esta organización.
Según indicó García, bajo el gobierno del Presidente Maduro pese al marco constitucional y legal vigente proclive a beneficiar a la clase trabajadora, se ha perdido el poder adquisitivo del salario, además afirma que se incrementó el desempleo, se “disparo” la flexibilización laboral y las estadísticas sobre inscripción de sindicatos, huelgas y contratos colectivo diezmo, cifras que reflejan a juicio de esta organización como los trabajadores fueron abandonados y dejados sin herramientas para evitar su empobrecimiento
Agregó que otros de los retrocesos de la gestión de Gobierno de los últimos 4 años y que genera pobreza en el país, es la seguridad social, cuyo valor de las pensiones bajo a tal nivel, que hoy solo representa 10% de lo que se necesita para cubrir la cesta alimentaria.
Para esta organización, la política laboral del Gobierno es errática, improvisada, sin planes ni rumbo y contraria a los intereses de la clase trabajadora, quienes a 4 años de gobierno del Presidente Maduro afirman que cerca de un 50% más de la población trabajadora de Venezuela se sumó a formar parte a la pobreza existente.
La fuerza como forma de Gobierno
En cuanto a agresiones sufrida por la población, por trabajadores y pensionados en el país en manifestaciones a manos de funcionarios de organismos de seguridad del estado, UNETE afirma que es producto de la creciente tendencia a pensar que las protestas, todas las manifestaciones y conflictos que tiene nuestra sociedad, solo pueden ser superados por el ejercicio de la fuerza del Gobierno.
“El Gobierno creen que toda inconformidad, todo reclamo debe tener un tratamiento de fuerza, de ejercicio autoritario del poder” denunció García.
UNETE condenó esta práctica, que es a juicio de esta organización es característica de un gobierno que concentra cada vez más poder en manos de la presidencia y sin control
