En Venezuela las protestas ejercidas y dirigidas por los adultos mayores o de la tercera edad, para defender sus derechos como jubilados y Pensionados, se remontan desde finales del siglo pasado. Fueron memorables sus luchas ante los organismos competentes para reivindicar la seguridad social y la calidad de vida de sus integrantes. Fueron caminos escabrosos y momentos difíciles, donde las violaciones de los derechos humanos hacia toda persona que ejercía una protesta eran comunes, con la mirada complaciente de las autoridades del momento.
A pesar de las represiones llevadas a cabo en contra de los Jubilados y pensionados, estos esfuerzos fueron recompensados en su mayoría en el inicio de un nuevo siglo y con un nuevo Gobierno que entendió las necesidades de los adultos mayores y plasmo su política a la seguridad social y calidad de vida del Venezolano. Entre los logros alcanzados esta por ejemplo; la obligatoriedad de la seguridad social, la cual queda contemplada en nuestra carta magna (CRBV), también se amplió la cobertura al 100% de la población, se incluyó la protección a la maternidad y la creación de la LOPCYMAT entre otros. En la actualidad el sistema de seguridad social Venezolano funciona a medias, el mismo representa un enorme aparato burocrático con deficiencias en la gestión, acompañado de oscuros manejos administrativos, motivado en gran medida por la falta de un marco jurídico que lo debe regular en sus diferentes estructuras.
Ahora el momento histórico le toca a los PENSIONADOS y JUBILADOS de la industria petrolera y petroquímica del país, quienes están en pie de lucha para hacer valer sus derechos en relación al pago del FONDO DE PENSIONES, el cual ha sido objeto de varios delitos administrativos en perjuicio de sus agremiados, hombres y mujeres que dieron gran parte de su vida en la producción y desarrollo de la industria del petróleo y sus derivados. Los adultos mayores del sector petrolero y petroquímico ejercen su derecho a la protesta, llamando la misma "EL BASTONAZO" cansados de tantos engaños y promesas incumplidas por PDVSA, dejan la tranquilidad y el reposo en sus hogares y salen nuevamente a la calle para defender lo que por derecho le pertenece.
En la actual crisis económica los más afectados son los adultos mayores, los mismos representan una población muy vulnerable y que requieren de un trato especial para asegurarles una mejor calidad de vida, sus derechos están contemplados en las leyes del sistema de seguridad social y es política de Estado cumplir con las mismas. La lucha de los jubilados y pensionados de la industria del petróleo y la petroquímica será hasta que las autoridades de PDVSA anuncien la fecha y el acuerdo del pago del FONDO de PENSIONES, la perseverancia y la experiencia caracterizan a los hombres y mujeres de la tercera edad que están al frente de estas acciones por la defensa de sus derechos. La Seguridad Social es un Derecho UNIVERSAL y su incumplimiento representa un crimen de lesa humanidad.
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