La práctica cuarto-republicana de bonificar el salario

Tropiezan siempre con la misma piedra y luego se la lanzan al más pendejo

Uno no sabe si es que son ignorantes supinos en materia económica o hacen las vainas a propósito en una especie de sadismo sociopático que tenemos que pagar sobre todo los estratos más bajos de esta Venezuela que tiene tantos recursos naturales pero también la misma cantidad de ladrones en forma directamente proporcional.

Siempre critiqué en la cuarta república, la práctica que se hacía en esos tiempos de aumentar el salario mínimo y de bonificar el salario para tratar de paliar el declive que siempre ha tenido el poder adquisitivo del ingreso de la clase trabajadora, declive que siempre es ocasionado generalmente por el impuesto más nefasto y regresivo de todos; la inflación.

Esa nefasta práctica que acordaban siempre los patrones: gobierno y empresarios junto a los sindicaleros en una cosa llamada tripartita siempre tenía el mismo destino y la misma consecuencia en el corto plazo, una desmejora de la situación económica y social del trabajador y una perdida aún más profunda que antes de tomar la medida de aumento, del poder adquisitivo del ingreso mensual.

Pues resulta chico que estos economistas, políticos, sindicalistas, líderes de esta quinta paila; perdón quinta república han hecho siempre lo mismo que sus homólogos de la cuarta paila; perdón cuarta república, pero siempre han exacerbado las malas prácticas o sea superaron a sus maestros en corrupción, en trampas electorales, en ventajismo, en nepotismo, en entrega de la soberanía a otros estados, en populismo, en quebrar las empresas del estado, etc. pero donde más le han superado en el indiscriminado aumento de sueldos y salarios de manera inorgánica.

Perdí la cuenta de la cantidad de veces que se ha aumentado el salario en este gobierno imitando a sus panas de la cuarta, pero estos son más neo-liberales que aquellos que nos jodian antes, aquellos aumentaban el salario por "consenso tripartito" y agregaban un bono de alimentación para "recuperar el poder adquisitivo", pero ese bono siempre fue mucho más pequeño que el salario básico y aunque era igual una bonificación del salario, poco más o menos con ese bono o cestaticket se compraba una buena parte de la canasta alimentaria. Esto estuvo siendo así hasta bien entrada la revolución socialista bolivariana (que no sé qué tiene de socialista y bolivariana) pero sobre todo luego de la entrada en escena de Nicolás como presidente, el bono de alimentación ocupa un porcentaje altísimo del salario integral o ingreso integral mensual, siendo actualmente el 68% del mismo, lo que se constituye en una grosera bonificación del salario al mejor estilo del neoliberalismo más nefasto que exista en el mundo, solo para librarse como patrones ellos y los patrones privados de pasivos laborales a futuro a expensas de los derechos de la clase trabajadora. y lo más triste del cuento es que ahora con una inflación hiperbólica con esos cestaticket no nos compramos ni tres artículos de la cesta alimentaria.

Por eso digo que tropiezan siempre con la misma piedra, pero como ellos y los empresarios están armados con sus buenas botas importadas al tropezar con la misma piedra no les pasa nada porque están protegidos con sus altos ingresos y sus grandes negociados, entonces tropiezan con la piedra, ven la guaratara, la recogen y nos la tiran a nosotros por la cabeza por pendejos y seguir votando y creyendo en nuestros verdugos.

Claro cómo están cómodos y esa práctica reiterada les reporta tanto al burócrata enchufado como al empresario explotador pingues ganancias, no se van a preocupar nunca por resolver estructuralmente la causa o las causas de la inflación. Mientras halla renta, que carajo; sigamos haciendo fiesta y cuando el pueblo se arreche le tiramos a los militares encima, que para eso los tenemos bien cómodos, gordos, bien pagados y bien entrenados.

 



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Jorge Álvarez Casañas


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