¿Qué esperan los trabajad@res universitarios del 2015?

La mediática burguesa desde ya, trabaja el subconsciente de nuestro pueblo, intentando sembrar la idea que el año próximo será catastrófico en todos los ámbitos de nuestra vida en sociedad, para ello, actúan economistas, psicólogos y demás especialistas formados en nuestras universidades públicas y privadas, quienes bajo la denominación de "especialistas" se nos presentan en los medios, como especies de serpientes encantadoras de nuestras emociones, mientras, la Embajada actúa a trasluz. Miles de dólares y millones de bolívares, enviados desde el centro imperial de los EEUU y desde las cuentas de los otrora: "amos del valle", fluyen, desde ya, en la consecución de ese objetivo. La batalla legislativa de 2015, se presenta como la oportunidad de oro, para el imperialismo y sus agentes en territorio patrio, para intentar lo que desde ya anuncian como el "golpe parlamentario", que no es otra cosa sino, obtenida una mayoría parlamentaria, propiciar el recorte del mandato del Presidente Maduro y sabotear toda petición que, desde el Poder Ejecutivo propenda a beneficiar nuestro Pueblo. Algo de eso, ya lo vimos en la negativa de la bancada oposicionista de aprobar el Presupuesto del año próximo que, entre otras cosas, representa una gran inversión social, pues, del total de los 741 mil 708 millones de bolívares (casi 118 mil millones de dólares) presupuestados, se destinarán 279 mil 542 millones de bolívares (alrededor de 45 mil millones de dólares) al desarrollo social (salud, educación, viviendas, misiones y grandes misiones, pensiones), que se traducirán en un crecimiento de 2,8 del PIB de nuestra nación, valga decir, cerca del 38% del presupuesto estará dirigido a esa área tan fundamental de nuestra sociedad y, eso molesta mucho a la burguesía ya que, en el pasado, ese recurso era dirigido a ellos fundamentalmente. Tan molestos están, que sus diputados votaron negativamente el presupuesto 2015. Por fortuna, no son mayoría parlamentaria!

Las crisis, por lo general, deben servirnos para crecer como país, desarrollar áreas de desarrollo en que somos débiles y potenciar aún más, aquellas en que somos fuertes. La Democratización del país, iniciada a partir de la aprobación de la Constitución Bolivariana, debe profundizar su ritmo ascendente en aquellos espacios, como las universidades, en que pequeños grupos de poder se han enquistado impidiéndoles progresar. En lo económico, la ruptura con el modelo rentista que inhibe potencialidades y propicia el paternalismo estatal, por un modelo de inclusión productiva y socialista. Como señala Jordi Pigem en su libro "Hacia un mundo postmaterialista": "Parto del término médico de crisis […] que no es otra cosa que el momento crítico en el que una enfermedad empeora o mejora. La crisis puede ser una oportunidad de sanación". Así debemos concebir la actual crisis que padece nuestro país, producto más que todo del enfrentamiento entre dos modelos contrapuestos, uno derivado de la cuarta república negado a morir y otro, producto del impulso bolivariano que le dio el Comandante Chávez desde la Presidencia de la República, democratizando la renta petrolera y la sociedad en general, incluyendo mediante las misiones sociales a los invisibilizados de toda la vida: los pobres, creando un nuevo modelo de sociedad: Democrático y Participativo, expresado en la Constitución Bolivariana. Una DEMOCRACIA para todas y todos y no, como la que vivimos en la cuarta república, una democracia para las élites y oligarquías.

Somos optimistas, como lo es la mayoría del Pueblo venezolano, de esta crisis inducida por el imperialismo de los EEUU, pulsando a la baja los precios petroleros, emergeremos como un país no dependiente de una renta que nos ha ofrendado la madre naturaleza o Pacha Mama, ese debe ser nuestro compromiso como Pueblo Bolivariano y Chavista, como bien solía reflexionar Albert Einstein: "Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia".

En la construcción de ese nuevo modelo societario, a las y los trabajadores universitarios les tocarán aportar importantes puntos para Democratizar esos modelos medievales que aún perduran en nuestras instituciones de educación universitaria, caracterizados por ser, modelos excluyentes de nuestros sectores populares y de todo aquello que se llame Pueblo. El TSJ no ha sido consecuente con el proceso DEMOCRATIZADOR que ha caracterizado el proceso reivindicador Bolivariano, al convertirse en una especie de muro de contención a dicho proceso, al no pronunciarse sobre la vigencia de la LOE y, en particular, su artículo 34, Numeral 3, que habla de cómo se ejercerá la Autonomía Universitaria, sus funciones: "Elegir y nombrar sus autoridades con base en la democracia participativa, protagónica y de mandato revocable, para el ejercicio pleno y en igualdad de condiciones de los derechos políticos de los y las integrantes de la comunidad universitaria, profesores y profesoras, estudiantes, personal administrativo, personal obrero y, los egresados y las egresadas de acuerdo al Reglamento". Ese es un punto que unifica las aspiraciones de importantes sectores de vanguardia de la clase trabajadora universitaria, como bien nos lo expresara la trabajadora Maribel Martínez, al preguntarle sobre sus aspiraciones para el año nuevo, su respuesta no pudo ser más tajante: "Elecciones inmediatas en igualdad de condiciones para todos y todas", añadiendo a su petición, la solicitud de Auditoría Pública a las universidades públicas. Al preguntarle a la trabajadora Adriana Bravo, hoy jubilada universitaria, tampoco pensó mucho su respuesta: "me gustaría que hubiesen elecciones igualitarias 1x1x1 y la renovación de los gremios universitarios, luego una constituyente universitaria para refundar las universidades en apego a lo que establece la LOE y finalmente la discusión de la contratación colectiva sin sobresaltos en apego a la LOTTT y la CRBV". Mucha claridad hay en la clase trabajadora universitaria, no por casualidad, es la vanguardia de las luchas que se vienen dando a nivel de nuestras instituciones universitarias. Pero, si bien para sectores de vanguardia pesa mucho lo político, no es menos cierto que, para la mayoría de la clase trabajadora universitaria lo económico se ha convertido en una de sus preocupaciones más sentidas.

El gran logro histórico que representó la aprobación de la primera Contratación Colectiva Única, se esfumó este 2014, al colocarse los sueldos y salarios de la clase trabajadora universitaria por debajo del índice inflacionario, pues, mientras éstos recibieron un incremento de solo 25%, la tasa inflacionaria esperada a final del año bien pudiera rebasar con creces el 60%. Y eso, gracias a las políticas de saboteo económico propiciadas por el imperialismo de los EEUU y sus agentes en territorio de Bolívar y Chávez, la burguesía comercial: Fedecámaras. Esto hace, que la aspiración más sentida en la clase trabajadora sea precisamente esa, la discusión y aprobación de la segunda Contratación Colectiva Única, que dignifique los sueldos y salarios, convirtiendo en letra viva el mandato constitucional emanado del artículo 91 de la CRBV: "Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales".

El acceso a la Seguridad Social, al sistema de pensiones del Seguro Social, es otra aspiración que tiene la clase trabajadora universitaria. La negativa del presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, a que trabajadores y trabajadoras administrativas y docentes puedan acceder a la pensión del Seguro Social ha originado desconcierto en ambos sectores de nuestra clase trabajadora universitaria. La Pensión del Seguro Social, su igualación con el Salario Mínimo Nacional, ha sido uno de los grandes logros reivindicativos de la Revolución Bolivariana que hoy tiene rango Constitucional. En el pasado, quedaron las pensiones de hambre y miseria con que la cuarta república, honraba a nuestros compatriotas que habían dedicado su vida al trabajo honesto. Las luchas históricas de nuestros adultos mayores, por ser reivindicados en sus pensiones que, hasta eran reprimidos con peinillas y bombas lacrimógenas, te acuerdas Ledezma, cuando eras gobernador de Caracas y no escatimabas esfuerzo alguno para ordenar a tú PM que los reprimiera; pues, esas luchas se vieron reivindicadas con la llegada de la Revolución y la Constitución Bolivariana. Nuestra Constitución Bolivariana garantiza el derecho a la Seguridad Social, a las pensiones del Seguro Social; solo que, el "jurisconsulto" de Rotondaro en su análisis de la Constitución, ha resuelto que solo los obreros y obreras de nuestras universidades pueden acceder al beneficio de la pensión, el resto de trabajadores y trabajadoras universitarias, están vedados de ese beneficio. ¿Quién le daría tal poder de decisión sobre los beneficios, que el Estado de Derecho y de Justicia garantiza al Pueblo venezolano? El Presidente Maduro, debe pronunciarse sobre esta situación y, como trabajador que es, reivindicar a los de su clase. La Constitución Bolivariana, debe privar sobre el capricho de los burócratas de turno.

En la misma línea de la Seguridad Social, el Derecho a gozar de Prestaciones Sociales, con la Revolución Bolivariana adquirió rango constitucional. Ese fue un derecho vulnerado en la cuarta república, motivo por el cual, se fue acumulando una deuda social de grandes dimensiones, tan grandes que, en alguna oportunidad, un ministro cuartorrepublicano, Teodoro Petkoff, la calificó de IMPAGABLE. Entre las innumerables luchas encauzadas por la clase trabajadora universitaria, siempre estuvo la exigencia de la cancelación de esa cuantiosa deuda social heredada de la cuarta república. Un primer intento de su cancelación, lo hace la Revolución Bolivariana con la emisión de los Vebonos, insuficiente sin duda. En 2011, año de luchas, grandes luchas para la clase trabajadora universitaria, después de una masiva marcha dirigida por Fetrauniversitarios hacia la Vicepresidencia de la República, teniendo planteado un Paro General de Universidades en los días subsiguientes, el presidente de dicha Federación, el compatriota Eduardo Sánchez, planteó sin titubeos: "El paro convocado para este martes 25 queda sin efecto hasta el momento, destacando que, gracias al Ejecutivo Nacional se está generando un estado de justicia social para los trabajadores del sector universitario al reconocer los beneficios que por ley le corresponden" (VTV, 24-10-2011). Días después de esa majestuosa marcha, por órdenes expresas del Presidente Chávez, se reunirían los líderes de la clase trabajadora universitaria con la representación gubernamental, quien adquirió, el compromiso de solucionar los problemas planteados por la dirigencia sindical de Fetrauniversitarios; entre las múltiples exigencias, una en particular: pago de prestaciones sociales y cancelación de los pasivos laborales. Declarando, la entonces ministra Yadira Córdova: "Hay que destacar que los avances para los pagos tuvo un progreso lento durante el paro petrolero y la crisis mundial, sin embargo, estamos realizando la planificación para que esta deuda sea saldada". Diez meses después de adquirido ese compromiso con las y los trabajadores universitarios, el propio Presidente Chávez anunciaba al país que su Gobierno emitirá bonos respaldados por una nueva filial de PDVSA, para cancelar las Prestaciones Sociales y los Pasivos Laborales acumulados por los empleados públicos; nacían así, los famosos Petrorinocos.

Creaba con ello, el Comandante Chávez, todo un sistema que garantizaría la no acumulación de pasivos por parte del Estado con nuestros empleados públicos, ya que se creaba por Ley, el Fondo Nacional de Ahorro de los Trabajadores, el cual se nutriría de los recursos provenientes de los impuestos de extracción de la Faja Petrolífera del Orinoco, equivalentes al 3,33 % de los ingresos brutos de la empresas que explotan nuestra Faja. Para ese año, estimaban ingresos al Fondo por los 116 millones de dólares, proyectándose ingresos hasta el 2036, del orden de los 5.640 millones de dólares, así era de detallista nuestro Comandante, con lo cual, según la fórmula perfecta elaborada por nuestro Comandante Chávez, las deudas por Prestaciones Sociales y Pasivos Laborales de los empelados y empleadas públicas, pasarían a ser, un efecto perverso del pasado. Incluso, el propio Comandante Presidente Chávez, llegó a plantear como fecha tope para cancelación de todas las deudas por concepto de Prestaciones y Pasivos al sector universitario, el año 2013: "Tenemos que acelerar esto, de aquí a diciembre una primera fase, la segunda de enero a junio y la tercera luego de junio 2013, yo quisiera que a finales del año que viene se culmine el pago de esta deuda social" (Portal MPPEU, 30-08-2012). Tal deseo de nuestro Comandante Infinito, no ha podido ser satisfecho por la burocracia encargada de tal programa de nuestra Revolución. De allí, nuestro llamado al Presidente Maduro, a meterle chola a la cancelación de esa deuda social. De manera que, el 2015, sea el año de la liberación del compromiso adquirido por nuestro Comandante Chávez con su pueblo universitario y así, pueda descansar en sana paz con su pueblo, satisfecho del cumplimiento de la palabra empeñada.

Otra deuda, que aspiran las y los trabajadores universitarios sea cancelada, tiene que ver con las fórmulas de cálculos de los bonos de vacaciones y aguinaldos. Desde el 2004, a algún burócrata de turno en Opsu, se le ocurrió determinar dichos beneficios según su capricho. El hecho es que, por iniciativa de las federaciones: FETRAUVE, FENASTRAUV, FENASOESV y los sindicatos: SINATRAUCV, SUTRAUCV-Caracas y SUTRAUCV-Maracay, en noviembre de 2005, reunidos con representantes del Ministerio de Trabajo, de la Opsu y del Ministerio de Educación Superior, lograron demostrar a los representantes gubernamentales cuán errados estaban en la aplicación de los cálculos correspondientes a vacaciones y aguinaldos. Mediante Dictamen N° 20, emanado de la Consultoría Jurídica de ese ministerio de fecha 16-12-2005, se estableció que: "En opinión de esta Consultoría Jurídica, los cálculos realizados mediante la fórmula aprobada por el CNU, no están adaptados a la nueva Convención Colectiva de Trabajo suscrita en el marco de la Reunión Normativa Laboral del Sector Obrero de la Educación Colectiva de la Educación Superior, debiendo ajustar el factor de cálculo del bono vacacional y bonificación de fin de año, a la cláusula N° 12 vigente". Resolviendo el Dictamen que: 1) La diferencia de pago que resulte de la ecuación sólo será exigible a partir de la presente convención (2004-2006), la cual vino a establecer un número mayor de días a pagar (80 días), lo cual implica que corresponde pagar el ajuste desde el 2004 […] 2) Si en la actualidad no hubiere disponibilidad presupuestaria para el pago del ajuste, dicho pago sería efectivo en el próximo ejercicio fiscal…" De esa deuda, contraída en esta Quinta República, queda pendiente por su cancelación los años 2004, 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009, de allí, que una aspiración de la clase trabajadora universitaria es su cancelación plena para el venidero año 2015 y, así acabar con el Estado maula con los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la Patria, que caracterizó la cuarta república.

Finalmente, otra aspiración fundamental para la clase trabajadora universitaria tiene que ver con la resolución de un problema esencial para la misma, de la cual depende su existencia y la de su familia: la SALUD. El hecho que su HCM sea manejado por dos empresas del Estado (Federal y Horizonte), una prestando peor servicio que la otra, les ha traído un cúmulo de preocupaciones y desconciertos a la hora de ir de clínica en clínica, en solicitud de atención médica. Por lo demás, el monto de 40 mil Bs, apenas alcanza para 2 ó 3 días de hospitalización. El incumplimiento, por parte del MPPEUCT, de garantizar el espíritu y propósito propuesto en la Contratación Colectiva Única, Cláusula 43, de crear un Sistema Integrado de Salud de las Trabajadoras y Trabajadores Universitarios, en que se involucraría incluso el Ministerio del Poder Popular para la Salud, quedó solo en el tintero, pues, nada se avanzó en ese sentido y hoy, la clase trabajadora universitaria, se encuentra en situación de alto riesgo, si de salud se trata. No por casualidad, aspiran a que se eleve el monto de la cobertura de su HCM a un mínimo de 100 mil Bs y, que sea manejada esa póliza, por una sola aseguradora que, además, les garantice atención segura en los centros de salud a los que acudan.

El 2015, debe ser un año de oportunidades y obtención de grandes logros. La garantía de los derechos laborales y sociales de nuestro Pueblo, debe ser una de las primeras responsabilidades del Gobierno Bolivariano. De hecho, así se expresa en el Presupuesto aprobado para el venidero año y que contó con la desaprobación de la bancada oposicionista, la MUD, y de los EEUU. Si en 2008, ya daban por muerta la Revolución Bolivariana ante la caída abrupta de los precios petroleros de 147,50 $ a menos de 50 $ en la primera semana de julio de ese año, ante lo cual, el Comandante Chávez les respondía con toda su sapiencia: "Ya el petróleo ha estado en cero, y hemos salido adelante. En el paro golpista (diciembre de 2002), cuando nos sabotearon, recibimos cero por petróleo, y vean como salimos adelante" (lostiempos.com, 24-12-2008). Es la misma sapiencia, que viene practicando el Presidente Maduro ante la crisis general del capitalismo, expresada en esta reducción de los precios petroleros: "Claro que habrá una caída de los ingresos, pero con el modelo que dejó el Comandante Chávez nos protegeremos. Chávez nos dejó un modelo de distribución justa de la riqueza nacional y con ese modelo nosotros protegeremos a nuestro pueblo de cualquier vaivén del precio del petróleo", aseveraba nuestro Presidente Maduro desde el Estado Barinas, el pasado 11 de diciembre. Enfatizando el Presidente Maduro, en la misma línea que nuestro Comandante, en la 47 Cumbre del Mercosur: "Venimos a pedir apoyo a Mercosur en esta encrucijada que para nosotros es una oportunidad, es ahora o no lo vamos a hacer, la ruptura con el rentismo petrolero, así lo asumimos desde Venezuela y venimos a pedir apoyo en todos los sentidos para dar los pasos definitivos de una economía productiva que garantice lo que necesita la sociedad y se integre cada vez más al Mercosur". Y en un gesto de manifiesto amor al Pueblo venezolano, en el día de la Aviación Militar Bolivariana, fue más tajante: "Si hubiera que recortar algo, sería los gastos suntuarios, recortaríamos los sueldos de los altos funcionarios, jamás se tocaría un Bolívar de lo que está destinado a la educación, viviendas, misiones, alimentación y salud". Lo Social, por delante, el Pueblo por delante. Hijo de Chávez, tenías que ser…



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Henry Escalante


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