21 Nov. 2017 - La canciller colombiana asegura que el éxodo de venezolanos hacia su país complica la situación para superar el conflicto armado de Colombia.
“Complica el posconflicto en la medida en que a los recursos que tiene el Estado colombiano para responder a los compromisos que se hicieron en el acuerdo (de paz) —en salud, educación, vías, proyectos productivos— se le suma el costo adicional grande (de) recibir a una cantidad de venezolanos”, dijo el lunes a los periodistas María Ángela Holguín, canciller colombiana.
En declaraciones pronunciadas tras una reunión que mantuvo en Washington, capital de EE.UU., con su par estadounidense, Rex Tillerson, para estudiar la crisis en Venezuela, entre otros temas, Holguín expresó la preocupación del Gobierno de Bogotá por lo que ocurre en territorio venezolano.
Holguín evaluó de muy alta la cifra de inmigrantes venezolanos y precisó que solo en el último año y medio unos 450 000 venezolanos llegaron a Colombia. Destacó, a su vez, que esta ola migratoria se registra también en Ecuador, Brasil, Perú y Chile.
“Realmente en la medida en que la crisis en Venezuela se complique más, aumenta la posibilidad de que lleguen a Colombia y a otros países”, se lamentó.
La ministra llamó a resolver lo antes posible la tensión política en Venezuela mediante “soluciones concretas”. “Todos queremos que haya un diálogo en Venezuela”, agregó, alertando también de los efectos nocivos que suponen para el pueblo venezolano las sanciones impuestas contra el Gobierno de Caracas.
El Gobierno venezolano y la oposición, agrupada en la Mesa de Unidad Demócrata (MUD), celebraron el jueves en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, una reunión preparatoria para retomar el proceso de diálogo de paz promovido por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y poner fin a la crisis política.
Desde Venezuela acusan a EE.UU. y a Colombia, entre otros países, de la situación en la que se encuentra Venezuela en los últimos meses, en particular, de lanzar una “guerra económica” e incitar a los opositores a llevar a cabo actos de violencia y de sabotaje para provocar un golpe de Estado.
